Del 10 al 15 de noviembre, Fórum Café y el Coffee Quality Institute han celebrado el curso de graduación QGrader en Barcelona, consiguiendo 4 de los 16 alumnos que han participado, el título correspondiente. Los nuevos Q Graders son, Álex Basset, Jaume Freixedas, Pablo García y Juancho Ubiria.

El resultado de la graduación da muestra de la exigencia de esta formación, en la que se demanda a los alumnos un perfecto dominio de todas las variantes relacionadas con el examen sensorial y organoléptico del café. Los catadores profesionales acreditados por el CQI deben haber aprobado, previo a tres días de práctica, un examen riguroso de tres días más, para obtener su certificación. Una única prueba, de las 20 sesiones de evaluación, no superada es suficiente para no conseguir el título. 

Así, durante la graduación impartida por  la instructora del CQI, Luz Stella Artajo y el asistente de esta misma institución, Juan Sebastián Guevara se ofreció a los alumnos las pautas relativas a la calificación e identificación de lotes individuales con los criterios físicos y sensoriales de calidad determinados por la Specialty Coffee Association of America – SCAA, encaminados a diferenciar los cafés de calidad, facilitando las distinciones finas entre cafés similares.
La evaluación, propiamente dicha, por su parte, abarcó pruebas de habilidades gustativas y olfativas, clasificación de café verde y tostado, pruebas de triangulación y protocolos para la evaluación del perfil de la taza. Los alumnos tuvieron que identificar, por ejemplo, hasta un total de 36 aromas diferentes relacionados con el café y clasificarlos además, por familias, “enzimáticos”, “destilación seca”, “contaminaciones”, “caramelización”. 

Para evaluar las habilidades gustativas se exigió a los alumnos, identificar en varios cafés, los ácidos adicionados de forma artificial, tanto en número como en tipo, y superar varias pruebas de triangulación y catación, resultando las catas de cafés africanos y cafés las naturales las más complejas para la mayoría. 

A nivel de análisis físico del café, se realizaron diversas pruebas de detección y evaluación de defectos, el resultado de las cuales, determinaría en una evaluación de certificación  QGrader, la clasificación o no de ese café como especial. Los alumnos debieron superar, también, pruebas relacionadas con la medición del color del café tostado, tomando como base la  escala agtron.

Todo el programa de la graduación se realizó en el aula de formación de Promerca, certificada por CQI para poder acoger el curso. Este tipo de aulas, cuentan con unas características específicas, tanto de instalaciones como de disposición de espacios y equipamiento, de obligado cumplimiento, sin las cuales, no deberían poder ser admitidas como aulas de certificación para QGraders.

Tras el anuncio de los resultados, la instructora del CQI felicitó a todos los alumnos, “han demostrado una gran profesionalidad y  la mayoría se han quedado sólo a una o dos pruebas de conseguir la graduación”, dijo. Según Artajo, el resultado de la graduación entra en los parámetros habituales, sobre todo en los países consumidores, y más aún donde el sistema de catación SCAA no es el habitual. La instructora, quien aseguró, además, que todos los que no han aprobado ahora son susceptibles de conseguir su graduación en el retake que ya se ha anunciado para el próximo mes de febrero, insistió en la tremenda exigencia de las pruebas, y también en el prestigio posterior que adquieren los titulares del grado Q Grader, abogando, en este punto, por el estricto cumplimiento del sistema de evaluación CQI para garantizar la valía de los licenciados QGrader