El café forma parte de la vida social de los franceses. Francia es un mercado de café grande y maduro con una larga tradición de consumo de este producto. El país ocupa una posición relevante en las importaciones europeas de café verde, con una industria tostadora bien establecida que ve con buenos ojos al Café de Especialidadque se han convertido en una nueva y próspera oportunidad de negocio para quienes se enfocan al creciente nicho de mercado de consumidores cada vez más exigentes y empáticos con la cultura del café.
FRANCIA, HUB EUROPEO DEL CAFÉ. IMPORTACIÓN Y REEXPORTACIÓN
Le Havre, en Normandia, es el principal puerto de entrada de café en Francia, un país que es el tercer máximo importador de este producto en Europa, por detrás de Alemania e Italia, y el quinto del mundo, tras Estados Unidos, los dos países europeos ya mencionados y Japón.
En 2020, las importaciones de café verde en Francia ascendieron a 229.000 toneladas, lo que fija en un 6,4%, la tasa anual de crecimiento de las importaciones francesas de café en el periodo 2016 -2020.
Aproximadamente el 77% del total de estas importaciones llegan directamente de los países productores, de mano de empresas como Maison P Jobin & Cie (Neumann Kaffee Gruppe), Olivier Langlois (Group Sopex), Volcafe France (ED&F Man), Touton S.A. o el importador de cafés especiales BELCO, siendo los mayores proveedores de café para Francia, Brasil, Vietnam y Honduras, con volúmenes de café verde de 56.000 toneladas, 30.000 toneladas y 22.000 toneladas, respectivamente.
Al tratarse de un gran país importador, Francia actúa, también, como reexportador de los cafés que ingresan a través de sus fronteras, aunque su papel en este ámbito es mucho más discreto que otros grandes reexportadores europeos como Alemania, por ejemplo. De hecho, el país galo es, según datos del Centro para la promoción de importaciones de países en desarrollo, CBI, el octavo reexportador de granos de café verde de Europa, con solo un 1% de las reexportaciones europeas en 2020, que ascendieron a 5.500 toneladas.
Este porcentaje, aunque pequeño, según las mismas fuentes, no ha dejado de crecer desde 2016 a un ritmo interanual de +3,4%, lo que da una idea del potencial francés en esta materia. Bélgica con 1.200 toneladas y España con 1.100 toneladas, son los principales destinatarios del café verde francés reexportado.
CAFÉ FRANCÉS TOSTADO EN EUROPA
En paralelo, pero a un ritmo de crecimiento mucho más acusado y próspero, encontramos al café tostado francés cuya exportación no deja de crecer. Actualmente, el país ocupa el sexto lugar del ranking de exportadores europeos de café tostado, con un total de 56.000 toneladas vendidas al exterior el pasado año.
Según las estadísticas, entre 2016 y 2020, estas exportaciones aumentaron a una tasa anual media de casi el 20%, empujadas, según voces expertas, por el aumento en la diferenciación de cafés a través de perfiles de sabor y envases, por parte de los tostadores franceses.
Los mayores importadores de café tostado de Francia son Alemania, España y los Países Bajos, con importaciones medias entre 7.000 y 8.000 toneladas de café por año.
CONSUMO INTERNO
En 2020, las ventas internas de café crecieron en Francia un 8,8% en valor y un 3,2% en volumen según la LSA, revista francesa del consumidor. Esta demanda, aseguran, se ha visto impulsada por la pandemia, que trasladó las ventas de las cafeterías y restaurantes a los supermercados.
A fecha de hoy, y sin haber recuperado la normalidad es un hecho que ambos canales se combinan y que en ambos, además, ha crecido la demanda de cafés ecológicos (+19 %), de origen, en cápsula y en grano.
EL CAFÉ, EN LA CAFETERÍA
La capital francesa, París, es la ciudad de la luz y de los cafés y un fiel reflejo de la importancia de este tipo de establecimientos en la vida de los franceses. El consumo de café fuera de casa está muy arraigado en la cultura francesa. Hasta antes de la pandemia, alrededor del 35% de los consumidores aseguraban que visitaban una cafetería al menos 4 o 5 veces por semana y un 81% por lo menos, una vez al mes. A fecha de hoy, solo un 34% de los franceses acude de forma frecuente a uno de estos establecimientos.
En el punto álgido de la pandemia en Francia, el gobierno obligó a cerrar a toda la restauración y durante el 2021 se han producido cierres puntuales por repuntes de contagios.
Estas restricciones han provocado una pérdida de ingresos estimada del 40% para las cafeterías francesas, una de las tasas más al tas de Europa, aunque, paradójicamente, y según el informe sobre el Mercado del café en Francia de Allegra, el mercado de cafeterías en este país creció un 2,5% en 2020, alcanzado los 3.639 puntos de venta al finalizar el año.
En estos establecimientos, el 95% de los clientes aseguran acudir específicamente para tomar café, lo que refuerza una vez más la idea de que la cultura del café en Francia es grande y madura.
Las ventas de café crecieron un 8,8 % en valor en Francia en 2020
Ofrecer café 100% arábica se considera el marcador más importante de calidad de las cafeterías entre los consumidores franceses, de los cuales, el 68% cree que las bebidas preparadas por baristas agregan valor a su compra.
Es así, que la mayoría de las voces del sector confían en que el consumo de café en cafeterías, restaurantes y tiendas especializadas vuelva a niveles prepandémicos a medio plazo, habiendo asegurado un 43% de los consumidores habituales de esta bebida, estar dispuestos a pagar más por cafés de mayor calidad.
En lo que se refiere a la evolución de los hábitos de consumo de café fuera del hogar en Francia, los cambios se han visto condicionados también fuertemente por la pandemia y destaca, por ejemplo, el crecimiento de consumidores que compran su café en las cafeterías pero para llevar, un 34% en 2021 frente al 22% de 2020.
Además, y según, también datos de Allegra, el 35% de los consumidores franceses ya estarían empezando a incluir su café recién preparado en sus pedidos de comida a domicilio y un 45% cuando utiliza servicios de drive-in y drive-thru.
UN MERCADO DOMÉSTICO DE CAFÉ EN CÁPSULA
Francia es uno de los países líderes en el consumo de café en monodosis y cápsulas. En 2019, las cápsulas de café representaron más del 50% del valor total del mercado del café en este país, en el que más del 70% de los consumidores aseguraban ya hace dos años, tener una máquina de cápsulas de café en casa.
Esta fuerte implantación y crecimiento se ha hecho a expensas del café molido y el café instantáneo, las dos presentaciones principales del café en el país galo antes de la irrupción de las cápsulas. Desde el inicio de la pandemia, (marzo de 2020 a abril de 2021), las cápsulas han ofrecido 202 millones de euros de ganancias al sector, frente a los 4 millones de euros del café instantáneo y los 27 millones de euros de pérdidas de los cafés tostados molidos (- 3 %).
El café en grano, por su parte, también marcha viento en popa en Francia y como muestra de ello su crecimiento de un 38% en tan solo doce meses, de agosto de 2020 a agosto de 2021, alcanzando en este periodo una facturación de casi 200 millones de euros. De hecho, cada vez hay más marcas presentes en esta categoría, lo que demuestra el dinamismo del sector y las nuevas necesidades del consumidor en cuanto a calidad, autenticidad y productos sin procesar.
¿QUÉ TENDENCIAS OFRECEN OPORTUNIDADES EN EL MERCADO FRANCÉS DEL CAFÉ?
Los consumidores de café en Francia buscan cada vez más, cafés de mayor calidad, así como cafés producidos de manera sostenible.
La participación de los cafés especiales en el mercado general del café en Francia ha aumentado de manera constante en los últimos años y del 1%- 2% de segmento de mercado en 2017 se ha pasado a aproximadamente un 4% en 2020.
En Francia más que en ningún lugar, los expertos consideran que los Cafés de Especialidad tienen un gran potencial de crecimiento, sobre todo por imitación al sector vitivinícola muy consolidado en el país, y que ya ha enfocado con anterioridad la atención de los consumidores hacia temas como el origen, el terruño, los métodos de producción y la elaboración. Es de esta manera, que las estimaciones de crecimiento apuntan a un aumento importante de la participación de estos cafés de alta calidad en el mercado del café Francés a medio plazo, estimándose que estos podrían representar el 10% del mercado en 2025.
Francia incrementa sus exportaciones de granos tostados apostando por la diferenciación de cafés por perfiles de sabor y envases
En este camino, los tostadores, los baristas y los amantes del café, además de eventos como el Paris Café Festival y Paris Coffee Show, están jugando un papel determinante, dirigiendo buena parte de sus esfuerzos a seguir “educando” el paladar de los consumidores franceses y, también, a promocionar el origen de los cafés, para resaltar y diferenciar la singularidad de los cafés de cada marca, en términos de calidad.
Además, es destacable el interés de los bebedores de café franceses por el comercio justo, la trazabilidad y sostenibilidad de este producto, uno de los factores que habrían contribuido, también, al aumento de los cafés de alta gama. En 2020, alrededor del 73% de los consumidores indicaron que querían consumir de manera más responsable.
A lo largo de los años, los sellos de comercio justo han ganado mucha importancia en nuestro país vecino dando lugar a una oferta amplia y diversa de cafés certificados en este ámbito que crece, tanto en los supermercados como en el segmento fuera de casa.
Los cafés con certificación orgánica también están ganando popularidad entre los consumidores franceses. En 2019, alrededor del 3% de las ventas totales de café fueron de esta clase de café, y se espera que dado el gran potencial de crecimiento de este segmento, siga incrementándose su presencia en el mercado de bebidas, en el que el té y las infusiones orgánicas tienen una participación mucho mayor, de un 12% y un 33% respectivamente.
Fuentes: CBI, Allegra-World Coffee Portal, LSA, ICEX