DE LA CAFEÍNA A LA PARAXANTINA
La cafeína, uno de los componentes más reconocidos del café, ha sido objeto de numerosos estudios debido a sus efectos sobre el rendimiento cognitivo y la alerta mental. Una vez ingerida, la cafeína es absorbida rápidamente por el cuerpo y entra en el torrente sanguíneo, donde alcanza su máxima concentración aproximadamente una hora después del consumo. Sin embargo, lo que realmente define el impacto de la cafeína en cada individuo es su proceso de metabolización, el cual varía significativamente entre personas.
El cuerpo humano metaboliza la cafeína principalmente en el hígado, a través de enzimas del citocromo P450, con la CYP1A2 desempeñando un papel crucial. Esta enzima transforma la cafeína en tres metabolitos principales: paraxantina, teobromina y teofilina. De estos, la paraxantina es el metabolito predominante y es responsable de la mayoría de los efectos estimulantes atribuidos al consumo de café. La paraxantina actúa bloqueando los receptores de adenosina en el cerebro, lo que evita la sensación de fatiga y promueve un estado de alerta y concentración.
La tasa de metabolización de la cafeína está influenciada por factores genéticos que determinan la actividad de la enzima CYP1A2, lo que explica por qué algunas personas metabolizan la cafeína rápidamente y pueden consumir varias tazas de café sin experimentar efectos adversos, mientras que otras son más sensibles y pueden sentir los efectos negativos con cantidades mucho menores. Además, otros factores como el consumo de medicamentos, la dieta y el estilo de vida también pueden alterar la eficiencia del metabolismo de la cafeína.
Interesantemente, aunque la cafeína es el compuesto más famoso del café, es la paraxantina la que se asocia con muchos de los beneficios que se atribuyen al consumo regular de esta bebida. La paraxantina, a diferencia de la cafeína pura, parece tener un perfil de efectos secundarios menos pronunciado, reduciendo la incidencia de nerviosismo o insomnio en comparación con la cafeína no metabolizada. Además, este metabolito también contribuye a la mejora del rendimiento físico y mental sin causar la dependencia o la caída abrupta en los niveles de energía que algunas personas experimentan tras la ingesta de grandes cantidades de cafeína.
Este proceso de metabolización no solo es relevante para entender cómo cada individuo responde al café, sino que también abre la puerta a enfoques más personalizados en el consumo de café y otros productos que contienen cafeína. Con el conocimiento adecuado, es posible optimizar el consumo para aprovechar al máximo los beneficios cognitivos y físicos, mientras se minimizan los efectos negativos, adaptando la cantidad y el momento de la ingesta según las características metabólicas de cada persona. Esto es especialmente importante en un contexto en el que el café se ha convertido en una parte integral de la rutina diaria de millones de personas en todo el mundo, no solo como un placer, sino como una herramienta para mejorar el rendimiento en diversas actividades diarias.
¿El café sin cafeína nos espabila?
El café ha sido aclamado históricamente como el elixir de la energía y el despertar, sin embargo, una reciente investigación científica ha revelado que el café puede tener un efecto estimulante incluso cuando se consume sin cafeína. Este descubrimiento desafía el paradigma anterior y, como cabia esperar, ha generado nuevas hipótesis sobre el “poder” del café, incluidas las que barajan que tomar un café descafeinado pueda suponer los mismos beneficios sobre nuestra alerta y concentración, gracias a otros componentes del café que van más allá de la propia cafeína
El acto de beber café, independientemente de su contenido de cafeína, tiene la capacidad de aumentar nuestros niveles de alerta y mejorar nuestro estado de ánimo, así concluye una nueva investigación, publicada en Frontiers of Behavioral Neuroscience y llevada a cabo conjuntamente por científicos de la Universidad Jaume I en Castellón y las universidades portuguesas de Minho y Coimbra, que además avala los resultados de estudios anteriores que afirmarían que la simple percepción del aroma y el sabor del café desencadenan una respuesta fisiológica en el cerebro, que se traduce en un aumento de la atención y la energía.
El nuevo hallazgo desafía la creencia generalizada de que la cafeína es el único responsable de los beneficios estimulantes del café y abre las puertas a incluir, en el estudio de los efectos del café sobre nuestro cerebro y actividad, otros mecanismos más complejos capaces de desempeñar un papel protagonista en esta estimulación del sistema nervioso central, con la gran novedad, además, que estos se pueden desencadenar tanto durante el consumo de café normal como descafeinado.
“Los consumidores habituales de café justifican su elección por esta bebida argumentando que su ingesta les hace incrementar su estado de alerta y aumenta, además, su rendimiento y eficiencia motora y cognitiva. Sin embargo, estas impresiones subjetivas no tienen una correlación neurobiológica”, explican los autores de este estudio.
Más allá de la cafeína
Para la investigación, los científicos españoles y portugueses han trabajado con consumidores habituales de café, que tras superar un periodo de tres horas sin tomar café, fueron sometidos a resonancias magnéticas funcionales para medir su actividad cerebral antes de la ingesta de café y 30 minutos después de tomar cafeína aislada en unos casos y café en otros.
“Al comparar los cambios en los escaneos, vimos que la conectividad de la red de modo predeterminado disminuyó tanto después de beber café como después de tomar cafeína aislada, lo que se corresponde al estado en que un individuo se prepara para pasar de descansar a realizar tareas. Ahora bien, en la segunda resonancia, cuando los voluntarios habían consumido el café o bien la cafeína, según cada caso, si se percibió un aumento en la conectividad en la red visual superior y la red de control ejecutivo derecho relacionada con la memoria de trabajo, el control cognitivo y el comportamiento dirigido a objetivos, en los individuos que ingirieron café, aunque no se detectó lo mismo en los que consumieron cafeína aislada. Esto sugiere que existen otros mecanismos en el café que contribuyen a este efecto estimulante”, explican los investigadores.
'Si queremos estar listos para la acción, la cafeína no basta. Necesitaremos un café normal o descafeinado para
conseguirlo
La experiencia también importa
De acuerdo a los autores del trabajo, “si bien algunos de los efectos detectados en los voluntarios que tomaron café serían reproducibles con la cafeína aislada y, por tanto, se podría esperar que otras bebidas con esa sustancia también generen este estado de alerta, ciertos condicionantes específicos, como el olor y sabor particular del café, o simplemente, la expectativa psicológica de la primera taza del día, son irreproducibles, lo cual es una cuestión relevante”, explican, para reafirmar su teoría que el consumo café descafeinado puede aportarnos los mismos beneficios que el café con cafeína sobre nuestro estado de alerta, más cuando existen estudios que muestran que tanto la cafeína y la expectativa de haber consumido cafeína mejora la atención, además de nuestra velocidad psicomotora (Dawkins et al., 2011).
En otras palabras, si lo que buscamos es no solo mejorar nuestro estado de alerta, sino que queremos estar listos para la acción, la cafeína por sí sola no basta, y necesitaremos una taza de café normal o descafeinado, para conseguirlo, además de la experiencia previa de haberlo consumido con anterioridad para cumplir con la expectativa psicológica asociada al consumo del café.
Efecto placebo vs. efecto estimulante
Los resultados de este estudio resultan, sin lugar a dudas, un cambio importante de paradigma, y si bien la fortaleza metodológica, de la presente investigación, destaca la inclusión de un grupo que tomó cafeína (en lugar de café) para discriminar los efectos que se deben atribuir a la cafeína y no a las expectativas de tomar café, sus autores han advertido, desde el mismo momento de la presentación de las conclusiones de su trabajo, sobre algunas limitaciones que si padece su estudio y que deberían abordarse en un futuro para nuevas conclusiones. Estas son, por ejemplo, la falta de resultados de una muestra de control de no consumidores de café (para descartar que los beneficios que afirman disfrutar los bebedores de café podrían deberse al alivio del efecto de abstinencia) o de un grupo alternativo que consuma café descafeinado.
Todo ello lleva a pensar en futuros trabajos científicos al respecto y que a medida que se siga avanzando en esta línea de investigación, es probable que surjan nuevas perspectivas sobre el consumo de café descafeinado y sobre los beneficios, también, estimulantes de este café sin cafeína para nuestro organismo.
Fuente: “Coffee consumption decreases the connectivity of the posterior Default Mode Network (DMN) at rest” por María Picó-Pérez, Nuno Sousa y otros
Nuevos estudios confirman que el café es bueno para el corazón
Cuantas relaciones amorosas empiezan en una cita para tomar un café... Solo esto ya es una buena razón para pensar que el café es un buen aliado para nuestro corazón, aunque si lo que buscamos son razones científicas, nada como un nuevo estudio de la Universidad de Colorado, en el que se concluye que beber café con cafeína sienta bien al corazón, tanto que han relacionado este consumo con la disminución del riesgo de insuficiencia cardiaca.
El nuevo trabajo sobre el efecto del café en el corazón no es un estudio al uso, sino una exhaustiva revisión de tres estudios anteriores – “Framinham Heart”, so- bre salud cardiaca y en marcha desde 1948; “Riesgo de aterosclerosis en las diferentes comunidades étnicas de Estados Unidos”; y “Salud cardiovascular y diferentes afectaciones del corazón” de L.P. Fried - que ahora la Universidad de Colorado ha recuperado para extraer los datos relacionados con el consumo de café manifestados por los 21.000 participantes de estas investigaciones y relacionarlos con problemas de insuficiencia cardiaca.
En el caso de los tres estudios, los datos acumulados de cada paciente incluían un mínimo de 10 años de seguimiento, en los que periódicamente, junto con otras pruebas y preguntas, se pidió a los participantes detalles sobre su consumo de café. Extraída esta información y cruzada con la salud cardiaca de cada uno de ellos, los resultados en todos los casos, han demostrado el efecto positivo del café sobre el corazón. En el estudio de aterosclerosis, por ejemplo, los participantes que bebieron al menos dos tazas de café al día mostraron una disminución del 30% en el riesgo de insuficiencia cardíaca. En los otros dos estudios, el riesgo de insuficiencia cardíaca disminuyó entre un 5% y un 12% por taza de café al día en comparación con los participantes que no bebían café.
PARA EL CORAZÓN, EL CAFÉ MEJOR CON CAFEÍNA
Importante, destacar también, los resultados que indican que los participantes que decían beber café descafeinado registraban un riesgo significativamente mayor de insuficiencia cardíaca que los que decían consumir café regular.
De hecho, el consumo de café con cafeína y la reducción del riesgo de mortalidad por cardiopatía coronaria se habían reportado ya previamente en participantes de edad avanzada sin hipertensión. En el estudio Framinham Heart, el grupo de personas mayores, consumidoras habituales de café con cafeína, registró una reducción del 43% en las muertes por cardiopatía coronaria en comparación con aquellos que nunca consumieron café.
De manera similar, un análisis de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de Estados Unidos reveló que las personas ≥65 años que no tenían hipertensión severa también eran objeto de una disminución en mortalidad cardiovascular asociada a un mayor consumo de café.
En otro estudio epidemiológico prospectivo, encontraron que la ingesta total de cafeína asociada al consumo de café, té verde y té oolong, contribuía a una reducción de los accidentes cerebrovasculares y la mortalidad por ataque al corazón en hombres y mujeres japoneses. Y más recientemente, una revisión de 201 metanálisis ha concluido que el aumento del consumo diario de café está asociado con una disminución de la mortalidad por todas las causas, las cardiacas, incluidas.
EL AZÚCAR Y LAS GRASAS AÑADIDAS, A RAYA
"El café contiene mayores cantidades de cafeína que cualquier otro producto dietético, además de contener muchos otros compo- nentes como potasio, niacina, magnesio o tocoferoles que podrían contribuir a esta asociación positiva de su consumo y disminución del riesgo de insuficiencia cardíaca. Sin embargo, la población, en general considera que el café y la cafeína son 'malos' para el corazón porque las personas los asocian con palpitaciones, presión arterial alta, ..., pero la relación constante entre el aumento del consumo de cafeína y la disminución del riesgo de insuficiencia cardíaca cambia esa suposición y por tanto, nuestros resultados apoyan que la cafeína es de hecho un contribuyente importante y saludable, siempre que se consuma con moderación", expone el autor principal del estudio, David P. Kao, profesor asistente de cardiología y director médico del Centro de Medicina Personalizada de Colorado en la Facultad de Medicina de la Universidad de este estado estadounidense, quien además recuerda, “las pautas dietéticas federales dicen que de tres a cinco tazas de 8 onzas de café negro (≤ 400 mg de cafeína/día) pueden ser parte de una dieta saludable. Sin embargo, bebidas como los lattes y los macchiatos suelen tener un alto contenido de calorías, azúcar y grasas añadidas, que se deben tener en cuenta”, concluyen los investigadores de la Universidad de Colorado.
El café, un buen aliado para nuestra salud hepática
Las bondades del consumo moderado de café no dejan de quedar demostradas en estudios realizados en todas las partes del mundo. Uno de los más recientes es el llevado a cabo por científicos de las Universidades del Reino Unido, de Southampton y Edimburgo y que concluye que el consumo de cualquier tipo de café se asociaría a un menor riesgo de desarrollar y morir por una enfermedad hepática crónica en comparación con no beber café.
Los consumidores de café tienen un 21% menos de riesgo de sufrir una enfermedad hepática crónica
La investigación, publicada en BMC Public Health, se base en un trabajo observacional basado en los datos del Biobanco del Reino Unido con cerca de 494.585 participantes, el 78% consumidores habituales de café y el 22% restantes, no consumidores de esta bebida. A todos ellos se les ha seguido durante una media de 10,7 años para controlar quiénes desarrollaban enfermedades hepáticas crónicas y afecciones hepáticas relacionadas.
EL KAHWEOL Y CAFESTOL, LAS POSIBLES CLAVES
Y el resultado ha sido, según los investigadores, concluyente, en comparación con los no bebedores de café, los bebedores de café tenían un 21% menos de riesgo de enfermedad hepática crónica, un 20% menos de riesgo de enfermedad hepática relacionada, y un 49% menos de riesgo de muerte por enfermedad hepática crónica.
El máximo beneficio se ha observado en el grupo de consumidores de café molido, explica Oliver Kennedy, autor principal del estudio, quien lo relaciona con los altos niveles de Kahweol y cafestol, que ya habían demostrado con anterioridad, ser beneficiosos contra la enfermedad hepática crónica en animales.
"El café es ampliamente accesible y los beneficios que observamos en nuestro estudio pueden significar que podría ofrecer un tratamiento preventivo potencial para la enfermedad hepática crónica. Esto sería especialmente valioso en los países con menores ingresos y peor acceso a la asistencia sanitaria y donde la carga de la enfermedad hepática crónica es más alta", apunta Kennedy.
Este estudio concuerda con investigaciones de cohortes previos que ya habían informado asociaciones inversas entre el consumo de café y enfermedades hepáticas crónicas, incluido el trastorno de enzimas hepáticas, la fibrosis, la cirrosis y la hepatitis C crónica.
ESTUDIO PIONERO
Estos efectos protectores del café se suman a los observados en diferentes trastornos del hígado, como el hígado graso no alcohólico, la hepatitis viral crónica o la enfermedad hepática alcohólica. “Estudios anteriores también informan de una relación dosis-respuesta de hasta 5 tazas por día, pero hay datos limitados por encima de este rango” puntualizan los autores de la presente investigación.
El café molido es el que aportaría más beneficios a la salud de nuestro higado
“Este estudio es el primero, hasta donde sabemos, que ha investigado directamente, en una sola cohorte grande, el efecto de diferentes tipos de café y su efecto preventivo en enfermedades crónicas del hígado”, añade Oliver Kennedy, autor principal de la investigación quien explica que hay pocos informes en la literatura sobre la relación entre diferentes tipos de café y estas enfermedades.
Un pequeño estudio en Francia, explica Kennedy, encontró que el café molido filtrado, pero no el espresso, se asocia con un riesgo reducido de fibrosis en mujeres obesas con la enfermedad de hígado graso no alcohólico y sugiere que se podrían inferir conclusiones indirectas sobre otros tipos de café a partir de estudios en países donde las preferencias de consumo difieren. Por ejemplo, en Finlandia y Japón el café instantáneo es el tipo más popular, y se han informado asociaciones inversas con el desarrollo de la enfermedad hepática crónica.
DOS TAZAS DE CAFÉ MEJOR QUE NINGUNA
En el presente estudio, el consumo de café descafeinado se asoció con reducciones similares en los riesgos de esta enfermedad y a la acumulación de grasa en el hígado y un estudio de cohorte en los Estados Unidos informó de un menor riesgo de muerte por enfermedad hepática crónica entre los bebedores de dos tazas de café descafeinado al día en comparación con los que no bebían ninguna.
“La intolerancia a la cafeína puede limitar los aumentos en el consumo de café y, por lo tanto, el café descafeinado puede ser una alternativa preferible y muy relevante para el desarrollo de una intervención a base de café para prevenir la aparición o progresión de la enfermedad hepática crónica”, apuntan los investigadores del Reino Unido quienes insisten en la fortaleza de su estudio que “incluye una cohorte de gran tamaño, un número mínimo de exclusiones (~ 2%), una amplia gama de datos de referencia sobre los factores de confusión clave con los que hacer ajustes en los análisis multivariados y los datos detallados sobre tipo de consumo de café”
Fuente: “All coffee types decrease the risk of adverse clinical outcomes in chronic liver disease: a UK Biobank study”, de Oliver J.Kennedy, Jonathan A. Fallowfield, Robin Poole y otros.
Un café media hora antes de hacer ejercicio aumenta la quema de grasas
La Universidad de Granada se ha vuelto a fijar en el café como objeto de investigación y acaba de presentar los resultados de una nueva investigación que demostrarían que el consumo de 3 mg/kg de peso de cafeína, media hora antes de realizar ejercicio físico, aumentaría la oxidación de grasas durante el ejercicio de forma significativa independientemente de la hora del día.
En la investigación han participado un total de 15 hombres (de 32 años de edad media), que completaron una prueba de ejercicio físico cuatro veces en intervalos separados por siete días. Los sujetos ingirieron 3 mg/kg de cafeína en polvo disuelta en agua o un placebo a las 8 de la mañana y a las 5 de la tarde, estandarizándose estrictamente las condiciones previas a cada prueba de ejercicio (horas de ayuno, realización de ejercicio físico o consumo de sustancias estimulantes). Al finalizar se calculó, en respuesta a la misma, la oxidación de grasas durante el ejercicio.
El Dr. Francisco J. Amaro Gahete, Profesor-Investigador en el Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada ha estado al frente de esta nueva investigación con el café como protagonista.
¿Cuáles son los mecanismos que aportan al café este efecto “quema grasa” cuando se consume antes de realizar ejercicio?
La cafeína optimiza el metabolismo de las grasas, facilitando la ruptura de los triglicéridos en el tejido adiposo y, por tanto, incrementando la cantidad de ácidos grasos libres en sangre, lo cual facilita su oxidación con objeto de obtener energía.
La cafeína suele empezar a actuar tras 10 minutos de su ingesta, aunque es variable dependiendo del individuo que la consume. Podemos afirmar que a los 30 minutos (tiempo seleccionado en nuestro estudio) ese efecto está presente en la mayor parte de las personas. Su efecto se prolonga unas 3 horas, aunque hay estudios que lo fijan en 4-5 horas dependiendo de las características biológicas de la población objeto de estudio.
En el estudio se constata una variación diurna en la oxidación de grasas dependiendo del momento del día. ¿A qué se deben estas desviaciones?
Efectivamente, los resultados confirman que se produce una mayor oxidación de grasas durante el ejercicio en horario de tarde en comparación con la mañana (a igualdad de horas de ayuno).
Este efecto podría estar explicado porque se produce una descarga de catecolaminas1 mayor durante la tarde en comparación con la mañana. Dicha descarga de catecolaminas tiene una influencia importante en el metabolismo de las grasas, optimizándolas.
¿El efecto de la cafeína sobre la oxidación de grasas está relacionado con la variedad de café, tipo de preparación consumida o tipo e intensidad de deporte practicado?
Lo realmente importante es la cantidad de cafeína que tenga el tipo de café seleccionado. Si se opta por una variedad de café con menor cantidad de cafeína tendremos que incrementar el volumen ingerido.
Con relación a la modalidad deportiva, nuestro estudio investigó el efecto de la cafeína sobre la oxidación de grasas durante la realización de ejercicio aeróbico a intensidad moderada (en bicicleta). Futuros estudios se hacen necesarios para confirmar si estos efectos son similares ante otro tipo de modalidades de ejercicio y si aplica con relación a otras intensidades.
Según los hallazgos del estudio de la Universidad de Granada está claro. Si somos de los que buscamos aumentar la oxidación de grasas durante el ejercicio físico, combinando la ingesta de cafeína con ejercicio aeróbico realizado a intensidad moderada por la tarde, conseguiremos el mejor escenario para lograrlo
1 Las catecolaminas son hormonas que se vierten al torrente sanguíneo y que incluyen entre otros importantes neurotransitores, la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina.
CAFEÍNA Y DEPORTE
La cafeína es un alcaloide natural utilizado por atletas de resistencia como ayuda ergogénica con el fin de mejorar su capacidad de realizar el trabajo físico relacionado con su deporte. Tras las evidencias de múltiples estudios, desde el año 2004, la cafeína ya no aparece en la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje.
Curiosamente, desde esa fecha, la concentración de cafeína en orina registrada en las pruebas de control de dopaje, especialmente en atletas de deportes de resistencia, ha aumentado progresivamente, lo que demostraría el efecto positivo de esta sustancia sobre el rendimiento deportivo.
Dosis de bajas a moderadas de cafeína, ~ 3-9 mg / kg, aumentan el rendimiento de resistencia mediante la inducción de aumentos significativos en el VO2 máx - la cantidad máxima de oxígeno que nuestro organismo puede absorber, transportar y consumir en un tiempo determinado-, la ventilación pulmonar máxima y la saturación de oxígeno muscular durante cargas de trabajo submáximas, cuando solo se utiliza entre el 70 al 85% de la capacidad total de la fuerza muscular de nuestro cuerpo.
El café, un buen aliado contra el deterioro cognitivo
Así se desprende de un estudio realizado en España por el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y el Ciber de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn), publicado recientemente y que suma nuevos beneficios al consumo moderado de café.
Sabemos que los factores del estilo de vida, como la dieta, actividad física, ambiente social, educación, entre otros, pueden tener un efecto en el estado cognitivo. En relación con la dieta, diversos estudios han asociado la adherencia a patrones dietéticos saludables y el consumo de ciertos grupos de alimentos, nutrientes y/o compuestos bioactivos como el café y la cafeína, con un mejor rendimiento cognitivo y, por lo tanto, podrían desempeñar un papel importante en la prevención del deterioro cognitivo y la demencia.
Hay evidencias que sugieren que el hecho de que la presencia de patologías degenerativas como el síndrome metabólico y diabetes, pueden aumentar el riego de desarrollar y padecer demencia vascular e incrementar el riesgo de progresión de deterioro cognitivo. Considerando estos dos factores, nuestro objetivo en la investigación fue evaluar la asociación del consumo de café y la ingesta de cafeína con el funcionamiento cognitivo en una población de adultos mayores con sobrepeso/obesidad y síndrome metabólico.
EL ESTUDIO
El estudio se realizó dentro del marco del estudio PREDIMED-Plus con la participación de 6.427 voluntarios de toda España. Los participantes eran personas adultas mayores de 55 años y con factores de riesgo cardiovascular como la presencia de síndrome metabólico, la diabetes, el sobrepeso y la obesidad.
A todos los participantes incluidos en este análisis se les requirió información sobre su hábito de consumo de café en el último año, es decir, la cantidad y frecuencia de consumo. Posteriormente, se les evaluó la función cognitiva a través de una serie de cuestionarios neuropsicológicos que exploran funciones cognitivas diversas como la memoria, la orientación, el registro, la concentración, la velocidad de procesamiento, la búsqueda visual y la atención, entre otras.
El resultado más llamativo al que llegamos es que el hecho de consumir café, independientemente si es cafeinado o descafeinado, se asociaba en nuestra investigación a un menor riesgo de deterioro cognitivo, respecto a no consumirlo. El café con cafeína demostró, además, tener un efecto protector más potente.
CAFEINA E INTERACCIÓN SINÉRGICA ENTRE BIOACTIVOS DEL CAFÉ
La semilla del café es rica en diversos compuestos y vitaminas. El más conocido es la cafeína, la cual es reconocida por su efecto estimulante a nivel del sistema nervioso central. Sin embargo, la asociación beneficiosa observada entre el consumo de café y el deterioro cognitivo podría ser el resultado de la interacción sinérgica entre los diferentes y diversos compuestos bioactivos que están presentes en el café. Por un lado, tenemos los compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes que podrían ayudar a disminuir el estrés oxidativo y la inflamación a nivel neuronal y que, conjuntamente con otros componentes bioactivos presentes en el café, podrían atenuar la producción de un péptido denominado β-amiloide (considerado un factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad Alzheimer).
La matriz de compuestos (y la cantidad de los mismos) presentes en el café depende del tipo de semilla utilizada y/o del proceso de elaboración. Esto puede influenciar en el efecto a nivel biológico que pueda tener el consumo del café en nuestro organismo. Sin embargo, el objetivo de nuestro estudio no era evaluar el efecto de la calidad o el método de preparación del café en el funcionamiento cognitivo, por lo que no podemos sacar conclusiones al respecto. En nuestro estudio, primero evaluamos si consumir café tenía un efecto protector respecto a no consumirlo, y sí, consumir café ya otorgaría cierto efecto protector. Al evaluar por la cantidad de café consumido al día, vimos que aquellos sujetos que consumían más de dos tazas al día (50ml por taza) tenían un menor riesgo que aquellos que consumían menos de una taza al día.
Sabemos que la cafeína actúa a nivel del sistema nervioso central aumentando el estado de alerta, el mantenimiento de la atención, la memoria, reduciendo el tiempo de reacción a los estímulos del medio y la sensación de fatiga.
CAFÉ Y ESTADO DEL FUNCIONAMIENTO COGNITIVO
Esto puede explicar los resultados que observamos en algunas de las pruebas aplicadas, las cuales examinaban el estado de funciones cognitivas como la memoria, la orientación, el registro, la concentración, la velocidad de procesamiento, la búsqueda visual y atención. Sin embargo, me gustaría destacar que ningún alimento ni compuesto es milagroso y diversos factores como la edad, nivel educativo, genética, influyen en el estado de funcionamiento cognitivo del ser humano.
Los resultados del estudio son similares a los determinados en investigaciones en poblaciones de adultos jóvenes y sanos en otros países, sin embargo, nuestro estudio se realizó en una población mediterránea con elevado riesgo cardiovascular, por lo que los resultados deben ser tomados con cautela al momento de ser extrapolados a otras poblaciones con otras características. Nuestra investigación fue publicada a finales del año pasado y los resultados del mismo han sido difundidos a diversos públicos, entre ellos la comunidad médica. Nuestra intención es seguir profundizando en el tema y actualmente, ya estamos ex- plorando la asociación que podría tener el consumo de café con otro tipo de enfermedades, aunque estos resultados aún no han sido publicados.
Para concluir es importante destacar que este tipo de estudios son epidemiológicos y harían falta estudios de intervención en el área para clarificar los mecanismos por los cuales el café y cafeína tiene estos efectos positivos en el organismo.
Indira Paz-Graniel - Licenciada en Nutrición y Máster en Nutrición y Metabolismo. Profesora asociada de la Universidad Tecmilenio, Universidad Rovira i Virgili y Universitat Oberta de Catalunya
*Puedes acceder a la revista Fórum Café nº84 completa aquí.
Café y Salud Bucodental
“EL CAFÉ TIENE UNA CAPACIDAD ANTI-BIOFILM Y ANTI-ADHESIVA Y AYUDA A PREVENIR CARIES” - Dr. Miguel Ángel Carreño
¿Cuál es la salud bucodental actual de los españoles?
Un reciente estudio internacional en el que participaron más de 5.000 personas de Francia, España, Italia, Grecia y Portugal, revela que nuestro país es el que tiene peor salud bucodental entre ellos, alcanzando a un 85% de problemas bucales en nuestra población. Son los problemas más comunes entre los españoles: sangrado encías, caries, sensibilidad al frío o calor. Y en conjunto, una mala higiene oral.
¿El café es un producto saludable para nuestra boca?
Sí. Desde hace años se han atribuido al café muy interesantes propiedades preventivas de la caries, entre otras muchas virtudes. Siempre que se consuma solo, sin azúcar y de forma natural. “La ingesta moderada parece ser beneficiosa. (...) El consumo moderado de café, puede producir muchos más efectos benéficos que perjudiciales sobre la salud general y específico en su relación con la caries dental, al tener propiedades antibacterianas y un efecto de anti-adhesión de la placa dento bacteriana. El principal beneficio del café es el ser un estimulante debido a la cafeína que contiene. Se sabe que da energía, mantiene alerta, es diurético, laxante y cicatrizante cuando se aplica tópicamente sobre heridas cutáneas. Pero tiene otros beneficios menos conocidos como son sus efectos como vasodilatador y con ello la prevención de enfermedades como la diabetes, algunos tipos de cáncer, favorece la presión arterial y con ello previene enfermedades coronarias e incluso, está demostrado, que reduce la posibilidad de contraer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o Parkinson.
Hay voces que aseguran que el café tiñe el esmalte de nuestros dientes. ¿Es cierto? ¿La temperatura de la bebida tiene algún efecto directo sobre esta capacidad? ¿Cómo podemos mantener nuestro color original y evitar o eliminar las manchas?
Si bien el café puede provocar tinciones pasajeras en los empastes deficientemente pulidos o dientes con rugosidades, estas manchas salen fácilmente con un buen cepillado y una buena higiene oral. La temperatura muy alta no es saludable ni recomendable para ningún tipo de bebida o infusión, incluso puede favorecer que las pigmentaciones sean más intensas.
Para la eliminación de manchas de café u otras sustancias en los dientes se requiere realizar un cepillado con pasta dental en todas las superficies dentarias. En caso de tinciones persistentes o difíciles podemos recurrir a una pasta dental más especifica para eliminar manchas como pueden ser entre otras: Oral-B 3D White, Lacer Blanc, Binaca blanqueante, Auchan blancura, Fluocaril blanqueador, Colgate total blanqueador, Denivit. Hay que insistir en que no son pastas blanqueadoras sino que eliminan manchas con más facilidad que otras y nos permitirán recuperar nuestro color natural.
¿El café solo o con leche provocan los mismos efectos en nuestra boca?
No, dado que se combinan características diferentes y propias inherentes a cada líquido. Cuando el café se mezcla con leche y no nos cepillamos esta puede fermentar pasados unos minutos dando lugar a sustancias malolientes.
¿Después de tomar café hay que lavarse los dientes?
No es necesario hacerlo inmediatamente, pero sí es recomendable hacerlo para eliminar los elementos del café que tiñen los dientes. Como truco para aquellos que no puedan cepillarse está la opción de evitar el contacto directo entre los dientes y el café usando una pajita o cañita. Esto evita el contacto con el café ya que el líquido se traslada directamente de la taza a la parte posterior de la boca.
¿La temperatura del café es un riesgo para nuestra boca?
Lo aconsejable es no tomar las bebidas excesivamente calientes. La OMS ya alertaba en 2016 de que las bebidas muy calientes favorecen la aparición de cáncer oral y de esófago. Algunos estudios apuntan que el consumo de café o de té muy caliente relacionado con el de alcohol y tabaco, puede multiplicar por cinco la posibilidad de tener un cáncer de esófago.
Diversas investigaciones han concluido que el café ayuda a prevenir las caries. ¿Está de acuerdo? ¿A qué se debe esta capacidad?
Sí, esto está fuera de toda duda actualmente. Se ha comprobado en multitud en estudios recientes la capacidad antimicrobiana y antioxidante del café por sus diversos componentes bioactivos. Y es que los ácidos clorogénicos del café son especialmente efectivos contra las bacterias Gram positivas.
Esta capacidad del café para prevenir caries se debe, además, a que el café tiene una capacidad anti-biofilm y anti-adhesión sobre los dientes, lo que dificulta que la bacteria productora de caries, la streptococus mutans, se adhiera a la superficie del diente y pueda atacarle.
“La capacidad anticariogénica (prevención de caries) del café se basa básicamente en sus polifenoles que además tienen muchas propiedades como, por ejemplo: la actividad antioxidante, anti-inflamatoria, anti-cancerígena y la prevención de las enfermedades cardiovasculares. El café no tiene efecto sobre la inhibición del crecimiento de los estreptococos, pero sí, reduce de manera significativa la adhesión de ellos, en la superficie del diente”.
Hay voces que defienden al café como un excelente remedio contra la halitosis, mientras que otras lo condenan ya que lo señalan como una de las causas. ¿Cuál es, pues, el efecto de esta bebida en nuestro aliento?
La halitosis o mal aliento puede ser de origen oral (originada en la boca) o extraoral (por problemas del sistema respiratorio, sistema digestivo, enfermedades hepáticas o renales). El 90 % de las halitosis tienen su origen en la boca pero no debe confundirse el aliento expelido en la respiración con olor a café o tabaco con el de la halitosis auténtica, causada mayormente por compuestos sulfurados volátiles, que contienen azufre. Esta auténtica halitosis se debe principalmente a la acumulación de placa bacteriana en la lengua y en menor medida a caries y/o enfermedades de las encías.
El café no es una causa de la halitosis verdadera que se caracteriza por un olor azufrado desagradable. Por el contrario, el café dificulta el crecimiento bacteriano sobre nuestros dientes.
Según la Academia General de Odontología Americana, el café fortalece los dientes y ayuda a la prevención de la pérdida ósea de la mandíbula. ¿Cómo se produce este efecto?
Recientes estudios revelan que un consumo regular de café viene asociado a menores niveles de osteoporosis en aquellas franjas de edad, menopausia y andropausia, en las que suele aparecer este problema. En la medida que el café puede disminuir los problemas óseos y que los dientes están sujetos por hueso se puede inferir que el café los fortalece.
¿Cada cuánto se recomienda una visita al dentista?
Como normal general se recomienda una revisión una vez al año. Tanto en adultos como en niños. Y en niños se aconseja llevarlos a revisión en el momento que ya cumplen el primer año. El dentista determinará la frecuencia ideal de las revisiones en función de nuestras características bucales, higiene, hábitos, etc. La boca es la primera parte del sistema digestivo y como tal, puede ofrecernos a los profesionales la posibilidad de diagnosticar precozmente diversas enfermedades o alteraciones generales en nuestra salud. Hay que destacar que cualquier llaga o úlcera en cualquier parte interna de la boca, la lengua o los labios y que no desaparezca en dos semanas deberá ser revisada por el dentista.
Referencias
1. Choi E, Choi KH, Park SM, Shin D, Joh HK, Cho E. The Benefit of Bone Health by Drinking Coffee among Korean Postmenopausal Women: A Cross-Sectional Analysis of the Fourth & Fifth Korea National Health and Nutrition Examination Surveys. PLoS One. 2016 Jan 27;11(1):e0147762. doi: 10.1371/journal.pone.0147762. PubMed PMID: 26816211; PubMed Central PMCID: PMC4729688.
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Café y salud intestinal
En los últimos años, numerosos estudios han demostrado asociaciones entre el consumo de café y la reducción de los riesgos para la salud de todo tipo, desde diabetes tipo 2 hasta ciertos tipos de cáncer y la enfermedad de Parkinson. Una de las investigaciones más recientes, publicadas a principios de noviembre y realizada por el Baylor College of Medicine de Houston (EUA), concluye que la cafeína tiene efectos saludables sobre la microbiota intestinal, los billones de microorganismos que viven en nuestro intestino y que nos ayudan a digerir ciertos alimentos que el estómago y el intestino delgado no son capaces de hacerlo; que contribuyen a la producción de algunas vitaminas (B y K) y a combatir, también, las agresiones de otros microorganismos, manteniendo la integridad de la mucosa intestinal. Estos microorganismos, además, desempeñan un papel importante en el sistema inmune, actuando como efecto barrera.
Nuestra microbiota intestinal contiene 100 billones de microorganismos, incluyendo como mínimo 1.000 especies diferentes de bacterias que comprenden más de 3 millones de genes, 150 veces más que en el genoma humano. Un dato curioso es que la composición de esta microbiota es única para cada individuo y puede caracterizarnos a cada uno de nosotros, como lo hace nuestra huella dactilar. Solo un tercio de los microorganismos son comunes a la mayoría de la gente, mientras que los otros dos tercios son específicos en cada persona. En otras palabras, podríamos describirla como el carné de identidad personal, ya que es única a cada individuo.
Una microbiota intestinal saludable y equilibrada es fundamental para asegurar una función digestiva adecuada, algo a lo que ahora, sabemos, puede contribuir nuestro café. Y es que según han descubierto los autores del estudio, los microbiomas de los bebedores regulares de café eran considerablemente más saludables que aquellos que consumían poco o nada de café.
Los participantes en el estudio que bebieron durante un año, dos o más tazas de café diarias (más de 82,9 miligramos de cafeína al día), ofrecieron mejores perfiles de microbioma intestinal que aquellos que consumieron menos o ningún café, explica el director del estudio, el Dr. Li Jiao, profesor asociado de medicina-gastroenterología en el Baylor College of Medicine.
Las especies bacterianas de los grandes bebedores de café eran más abundantes y estaban distribuidas de manera más uniforme en todo el intestino grueso. Además, eran más ricas en propiedades antiinflamatorias y considerablemente menos propensas a incluir Erysipelatoclostridium, un tipo de bacteria relacionada con anormalidades metabólicas y obesidad. A mayor consumo de café, concluye el estudio, mayor riqueza de microbiota intestinal asociada a la mucosa, y mayor abundancia, por tanto, de bacterias antiinflamatorias.
Esta asociación entre la ingesta de café de dos o más cafés diarios y los mejores perfiles de la macrobiótica intestina, se detectaron en todos los sujetos estudiados, independientemente de su edad o la calidad de sus dietas.
A pesar de estas evidencia, los autores del estudio reconocen que sigue siendo incierto por qué el café ejerce una influencia tan positiva en la microbiota intestinal, aunque sugieren que la cafeína u otros nutrientes en el café pueden afectar el metabolismo de las bacterias y, a su vez, cómo los metabolitos bacterianos, los productos finales de ese metabolismo, afectan su cuerpo.
La investigación que se presentó en la Reunión anual del Colegio Americano de Gastroenterología en San Antonio, Texas, y por tanto debe considerarse preliminar hasta que se publique oficialmente, es la primera que ha tomado muestras de microbioma intestinal directamente de varias partes del colon durante las colonoscopias (otros estudios habían examinado solo las heces), lo que ha llamado la atención de otros doctores que ven en los resultados del estudio una nueva vía de investigación.
La Dra. Hana Kahleova, Directora de Investigación Clínica del Comité de Médicos para la Medicina Responsable es una de ellas y ya hizo publico en esta reunión de expertos, la importancia de seguir esta investigación. “El microbioma intestinal parece ser el eslabón perdido entre la dieta y la incidencia de enfermedades crónicas. Las personas que comen una dieta occidental típica, alta en grasas y alimentos procesados, tienden a albergar en sus intestinos más endotoxinas, componentes tóxicos de bacterias "malas" asociadas con la obesidad, la resistencia a la insulina y las enfermedades cardiovasculares. Por el contrario, los polifenoles del café y otros antioxidantes, compuestos que se encuentran naturalmente en los alimentos vegetales, son probablemente los que proporcionan un microbioma más saludable. Debemos seguir investigando como el café interactúa en nuestra microbiota intestinal y por ende en nuestra salud”.
El autor del estudio está de acuerdo con la Dra. Hana Kahleova y propone una segunda etapa de investigación más amplia. “Este primer estudio lo hemos realizado únicamente con pacientes hombres de un solo centro medico, por lo que es necesario extender a las consumidoras. Asimismo, será interesante saber que efecto tiene la cafeína en pacientes con problemas de colon y averiguar si este efecto varía según los tipos de café y la preparación de la bebida”.
Fuentes: Baylor College of Medicine, Houston (EUA)
El café, un buen aliado para los ciclistas
Lo que las personas comen y beben afecta directamente a su rendimiento intelectual y físico. Llevar una dieta equilibrada y saludable es básico en este sentido y toma más importancia si cabe, cuando se trata de dar respuesta a exigencias físicas extraordinarias como puede ser la práctica, tanto amateur como profesional, de un deporte.
EL ESTUDIO DEL DR. NEIL CLARKE ES UNO DE LOS PRIMEROS QUE HA UTILIZADO CAFÉ EN VEZ DE CAFEÍNA PARA LA INVESTIGACIÓN
Cumplir las recomendaciones en nutrición deportiva implica desde seguir los principios generales de una dieta saludable hasta especificaciones alimentarias y suplementos personalizados para los mejores atletas. En todos estos casos, la ingesta de café en las cantidades adecuadas no es solo aceptada, sino que diversos estudios han demostrado su beneficio en la mejora del rendimiento deportivo de quien lo consume y es ampliamente aceptado que este efecto está relacionado con el contenido de cafeína de este producto.
Y esto lo sabemos, porque la mayor parte del trabajo publicado se basa en investigaciones que trabajan directamente con cafeína Anhidra, o lo que es lo mismo, cafeína deshidratada en cápsulas de rápida absorción y corto período de actuación. Esto, sin embargo, empieza a cambiar y ya se están realizando investigaciones que consideran específicamente el efecto del café. Este es el caso del estudió del Dr. Neil Clarke quien ha demostrado el efecto positivo de la ingesta de café en el rendimiento de los ciclistas.
El Dr. Clarke es profesor asociado en Ciencias del Deporte y del Ejercicio de la Universidad de Coventry (Inglaterra) y director del Posgrado en Deportes y Nutrición del Ejercicio. Con más de 15 años de experiencia en el trabajo con atletas de élite, se ha convertido en un acreditado científico de “BASES Sport and Exer- cise”, y disfruta de la condición de “Chartered Scientist” en el Science Council, organización inglesa que tiene como objetivo la promoción de la investigación, la difusión del conocimiento y la educación en ciencias puras y aplicadas, para beneficio público.
Su investigación con café abre las puertas al uso de café como fuente de cafeína antes del esfuerzo deportivo. ¿Cómo surgió la idea de un estudio sobre la relación entre el café y el ciclismo?
La cafeína es una ayuda ergogénica bien establecida, y recientemente se ha empezado a debatir si los mismos beneficios ergogénicos observados por la ingestión de cafeína se pueden obtener al consumir cafeína en forma de café. Sin embargo, hasta el momento la mayor parte de la investigación se ha centrado en cafeína pura. En consecuencia, existía una falta de investigación que examinase el efecto ergogénico de la cafeína cuando se recibe en formas alternativas a la del suministro de la sustancia en sí. Además, nosotros hemos querido evaluar los efectos no solo en hombres, como se ha hecho hasta ahora en la mayoría de las investigaciones, sino también en mujeres.
Hay informes de sobredosis de personas con cafeína pura, por lo que realizar la investigación con café además de más interesante nos pareció más seguro ya que es más agradable de sabor ¡Y difícil de sobredosificar! Debo mencionar que estamos extremadamente agradecidos con el Instituto de Información Científica sobre el Café (ISIC) por financiar esta investigación.
¿Cómo se planificó el estudio?
El objetivo del estudio era investigar si la ingesta de café previa a disputar pruebas como una contrarreloj ciclista de 5 km, provoca diferencias de rendimiento y si estas son más acusadas entre hombres y mujeres. Queríamos medir las concentraciones de cafeína en la saliva después de haber consumido el café, repasar sus valores de esfuerzo y averiguar sus niveles de excitación tras haber tomado café antes de una prueba de las características y exigencia de una contrarreloj.
¿A qué conclusiones llegaron?
La ingesta de cafeína que proporciona, el equivalente a una cucharada de postre de café instantáneo, 3 mg·kg-1, permitió a los participantes de este estudio completar la prueba ciclista de 5 km, 6 segundos más rápido que con un placebo. Este rendimiento mejoró en ciclistas de ambos sexos en valores similares, lo que sugiere que los hombres y mujeres activos responden de manera similar, y positiva, a la ingestión de café antes de hacer ejercicio. Además, estos resultados agregan peso a la evidencia de que la ingestión de café puede ser una fuente práctica de cafeína antes de realizar un esfuerzo deportivo.
¿Cuál es el siguiente paso en esta investigación?
Como las respuestas a la cafeína a menudo son variables, en el futuro, creo que es importante determinar si la ingesta de café es ergogénica de forma individual, en función de la cantidad de café ingerido y determinar que tiempo antes de comenzar el ejercicio es el más idóneo para que los deportistas consuman su taza y le saquen el mejor rendimiento.
¿Qué preparación de café utilizó para su prueba?
Utilizamos Nescafé original. Todos los cafés que se prepararon eran del mismo lote para minimizar al máximo cualquier desviación. El café se disolvió en 300 ml de agua caliente (58 ± 3 °C) y se sirvió en tazas con tapa. El lote de café utilizado en este estudio proporcionó 35.1 mg de cafeína por 1 g de café y, según este análisis, se calculó que cada participante consumió 0,09 g·kg-1 de café para alcanzar los 3 mg·kg-1 de cafeína requeridos.
Insisto en la novedad de este método, ya que como es bien sabido, hasta ahora, se estaba utilizando de forma mayoritaria cafeína para realizar pruebas de este estilo. En este estudio, sin embargo, hemos utilizado café, con el objetivo de determinar específicamente el efecto de este producto.
¿Había trabajado anteriormente estudiando los efectos de la ingesta de café en deportistas?
Si, he participado en un par más de investigaciones sobre el efecto del café sobre el rendimiento deportivo. En 2018 (Clarke et al.) concluimos que la ingesta de café con cafeína mejoró el tiempo de carrera de una milla en un 1,9% en comparación con un placebo. Dos años antes, junto al Dr. Richardons, también comprobamos cómo en ejercicios de resistencia, el peso total levantado durante las sentadillas de espalda fue un 22% más alto después de la ingesta de café, en comparación con un placebo. En este caso a los participantes del estudio les dimos una cantidad total de cafeína superior, 5 mg·kg-1.
¿Tiene planteado algún nuevo estudio con el café como protagonista?
Obviamente, la situación actual ha reducido todas las investigaciones, aunque actualmente estamos revisando estudios que investigan las respuestas individuales de rendimiento a la ingesta de café, y si estas se ven afectadas por la ingesta habitual.
Café y salud digestiva
La digestión es el proceso de transformación de los alimentos que ingerimos en nutrientes. Esta transformación ocurre a través de la función sincronizada de varios órganos, intervienen diferentes hormonas y puede verse afectado por varios factores externos. El café, a menudo, ha sido sugerido como un desencadenante de algunos problemas digestivos comunes, desde dolor de estómago y ardor de estómago, hasta problemas intestinales.
Sin embargo, ahora, en un trabajo de revisión realizado por el prestigioso epidemiólogo Dr. Carlo La Vecchia, demostraría que la ingesta de esta bebida a dosis normales ayuda a mejorar la motilidad intestinal y a reducir el riesgo de ciertos desórdenes digestivos, incluidos los cálculos biliares y la pancreatitis.
El Dr. La Vecchia que se encuentra entre los investigadores médicos más citados del mundo, con más de 2.160 artículos revisados por expertos de diferentes ámbitos de la medicina, es actualmente profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Milán. Desde hace años que investiga los efectos del consumo de café y ha publicado algunos de los primeros informes sobre una relación inversa entre el café, el cáncer colorrectal y el cáncer de hígado.
“Una de las principales conclusiones de la presente revisión publicada ya por el ISIC – Institute for Scientific Information on Coffee- es que el consumo de café no tiene una influencia adversa importante en el tracto digestivo, y como ya apuntábamos en trabajos anteriores puede tener algunos favorables. En particular, parece que no hay asociación entre el café, la úlcera gastroduodenal y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (acidez estomacal), algo de lo que a menudo se había culpado a esta bebida. Además, hemos visto que el café tendría también beneficios en molestias comunes como el estreñimiento, e incluso un impacto favorable en la función hepática, las enzimas hepáticas y sobre determinadas enfermedades, desde la cirrosis hasta el carcinoma hepatocelular”.
RESPUESTA GÁSTRICA AL CONSUMO DE CAFÉ
“El consumo de café estimula la secreción de gastrina, la hormona producida por las células de la pared del estómago, que a su vez estimula la producción de ácido gástrico. Beber café, sugieren las conclusiones de este trabajo, puede aumentar temporalmente la gastrina salival. Ahora bien, curiosamente, la secreción de ácido gástrico puede variar según el grado de tostado del café. Por ejemplo, la investigación indica que el café tostado más oscuro puede ser menos efectivo para estimular la secreción de ácido gástrico. Esto se debería a que el proceso de tostado afecta a algunos de los compuestos presentes naturalmente en el café, incluidos el ácido clorogénico y la trigonelina. Este es un tema que necesita ser investigado con mayor profundidad y de este modo poder comprender completamente estas asociaciones.
Curiosamente, también, algunas investigaciones han sugerido que la variabilidad en la respuesta gástrica al consumo de café puede estar relacionada con diferencias en el procesamiento de los granos de café. Por ejemplo, el café regular parece que estimula más la secreción de ácido que el café descafeinado, mientras que no se nota diferencia con las presentaciones de cafés instantáneos que actuarían igual que el café normal en la estimulación de ácidos gástricos. Del mismo modo, y en relación con la secreción de gastrina, el café regular y el café instantáneo freeze drying (congelación – desecación) son los dos que parece que tienen mayor incidencia en nuestro cuerpo para estimular niveles más altos de esta hormona”.
CAFÉ PARA PREVENIR CÁLCULOS BILIARES
En el trabajo de revisión del Dr. La Vecchia quien se ha especializado en el estudio del cáncer y en el riesgo de padecerlo por su relación, entre otros factores, con la dieta, el tabaco y la exposición a sustancias tóxicas, también se indica un posible efecto protector del café contra los cálculos biliares así como en la pancreatitis y el cáncer colorrectal, aunque en este último caso son necesarias más evidencias para la cuantificación.
“La enfermedad de cálculos biliares es un trastorno digestivo común, causado por la acumulación de cálculos o piedras en la vesícula biliar del hígado o en el conducto de unión desde dicha vesícula hacia el mismo hígado, que afecta aproximadamente al 10-15% de la población adulta. Si bien aún no se conoce el mecanismo por el cual el café puede proteger contra esta enfermedad, se ha observado que el riesgo de la afección disminuye con el aumento del consumo diario de café. Se cree que la cafeína desempeña un papel en estas asociaciones, ya que no se observa el mismo efecto con el café descafeinado”.
CAFÉ EN EL POSOPERATORIO ABDOMINAL
Otro aspecto interesante del consumo de café incluido en el trabajo del Dr.LaVecchia es su relación con la recuperación posoperatoria de la función gastrointestinal, algo de lo que hasta ahora poco habían hablado.
“Esta función generalmente se reduce después de la cirugía abdominal (como la colorrectal o ginecológica), y el café, parece, que puede ayudar a acelerar la recuperación posoperatoria. Su consumo reduciría potencialmente el tiempo de evacuación intestinal y la tolerancia de los alimentos sólidos, aunque los mecanismos detrás de estos efectos no se conocen por completo”.
CAFÉ COMO “ABONO” PARA LA MICROFLORA INTESTINAL
Beber café parece tener, también, un efecto favorable en la microflora intestinal, un área de investigación que según el Dr. La Vecchia está creciendo para para beneficio de todos.
“Algunas bacterias beneficiosas para la microflora intestinal aumentarían tras la toma de café. La hipótesis barajada es que la fibra dietética que se encuentra en el café puede metabolizarse en ácidos grasos de cadena corta, lo que ayuda a aumentar la presencia de bacterias dominantes en la flora intestinal como la Bifidobacterium. Los polifenoles en el café, incluido el ácido clorogénico, también pueden ser importantes para apoyar la microflora, beneficiando dicho crecimiento, aunque, de nuevo, es algo que debe seguir estudiándose”.
Finalmente, y en relación con la motilidad intestinal y trastornos como el estreñimiento, el Dr. La Vecchia apunta que aunque los efectos varían de persona a persona, el café parece tener, también, un efecto positivo.
“El equilibrio de la motilidad gastrointestinal es importante para garantizar que los desechos se eliminen sin las complicaciones asociadas con el estreñimiento o la diarrea. Por lo que hemos visto en la revisión de las investigaciones realizadas hasta el momento, parece que el café regular estimularía la motilidad en el colon en mayor medida que el café descafeinado y el agua, y en un nivel similar al consumo de una comida. Sabemos que la motilidad del colon aumenta cuatro minutos después de la ingestión de café, sin embargo, este efecto se relaciona más con una consecuencia indirecta de las respuestas neuronales y hormonales a la ingesta de alimentos que estimulan el efecto motil que con el propio café. En relación con los hábitos intestinales, apuntar pues, que el consumo de café no estaría asociado con la prevalencia del estreñimiento crónico, al contrario, los trabajos estudiados sugieren que se puede relacionar con un menor riesgo de esta afección”