Susie Spindler es la cofundadora del concurso y el programa de subastas Taza de la Excelencia y fundadora de la Alliance for Coffee Excellence, la organización sin ánimo de lucro propietaria de esta competición.
Spindler ha administrado, moldeado y expandido el reconocido programa mundial de la Taza de la Excelencia desde su fundación en 1999 y se ha encargado de la dirección de ACE en diferentes etapas. Actualmente sigue siendo su asesora ejecutiva.
Susie Spindler comenzó su carrera en el café hace más de 30 años, en un momento en que las bebidas de cola eran más populares que el café entre los consumidores jóvenes y, una época, también, en la que el café ni tan siquiera se identificaba por países de origen. Ella siempre creyó que esto se podía cambiar. Y fue así que creó y dirigió varios proyectos de café exitosos para la Organización Internacional del Café, lo que ayudó a impulsar, por ejemplo, el Café de Especialidad en los Estados Unidos. Su iniciativa en la cofundación del programa y el concurso de la Taza de la Excelencia (COE) y la fundación de la Alliance for Coffee Excellence (ACE) la refrendan como una de las voces actuales de mayor referencia en el mundo del café.
¿Está satisfecha con la evolución de la Taza de la Excelencia? ¿Ha cumplido esta competición y programa las expectativas que tenía al impulsar su fundación?
¡Si estoy satisfecha, sin embargo esto no quiere decir que haya sido un camino fácil y tampoco que no queden cosas por hacer. Actualmente, todavía nos enfrentamos al enorme desafío de tratar de ayudar a los tostadores que están dispuestos a pagar mucho más por un café premiado. Y es que la aceptación de cafés de mayor precio por parte de los consumidores, sigue siendo un camino cuesta arriba para casi todos los compradores de cafés especiales. Es muy difícil para un tostador tener la paciencia necesaria para seguir comprando cafés de la Taza de la Excelencia hasta que sus clientes se pongan al día en las tendencias de consumo de Café de Especialidad. Pero los tostadores que han apoyado continuamente a COE han tenido un gran éxito en su imagen, sus negocios y su capacidad para vender cafés de mayor precio en general, lo que está favoreciendo a muchos productores.
COE se ha mantenido muy fiel a su misión original. Durante estos años, únicamente han cambiado cuestiones puntuales necesarias para adaptarnos a las nuevas realidades. Hemos elevado los requisitos de calidad y hemos hecho cambios en los tamaños de los lotes participantes, teniendo en cuenta la gran cantidad de caficultores y empresas pequeñas que quieren competir y, a medida que los productores de café innovan en su procesamiento, las reglas del concurso se redefinen.
Un tema que ha quedado por el momento en el tintero y en el que personalmente tengo muchas esperanzas es la expansión del sistema de subastas de ACE y el desarrollo de una plataforma de comercio en línea para todos los cafés especiales que obtuvieron buenas puntuaciones en el proceso de competencia, pero sin ser lo suficientemente altas como para entrar en la subasta de la Taza de la Excelencia. El momento y las finanzas no nos han acompañado todavía para poder crear esta otra subasta, pero creo que esto sucederá, ya que podría ser de enorme beneficio tanto para los caficultores como para los compradores, ya que la logística y la transparencia para encontrar café de buena calidad sigue siendo un desafío.
¿Qué es lo más satisfactorio y lo más decepcionante de todos estos años de trabajo con el café?
En la lista de lo más satisfactorio es poder haber visto a lo largo de los años cómo caficultores desconocidos de regiones no reconocidas han ganado una Taza de la Excelencia con cafés exquisitos que nadie sabía que existían y que han sorprendido incluso a los catadores y empresas más experimentados. Sus vidas y las vidas de muchas familias agrícolas de sus microrregiones han cambiado para siempre.
COE ha salvado a fincas de la bancarrota, ha enviado a niños a la universidad, ha ayudado a crear empresas tostadoras de éxito, pero sobre todo, COE ha creado una especie de Naciones Unidas del café con una familia internacional de compradores, jueces y caficultores que se preocupan por los demás.
Gracias a la Taza de la Excelencia muchos cafés que solían mezclarse, ahora pueden brillar por sí mismos de mano de caficultores orgullosos que se llevan el mérito y minoristas innovadores que crean consumidores leales.
Ahora bien, sin duda, mi recompensa más satisfactoria es haber podido experimentar que lo imposible se puede convertir en posible para los caficultores excepcionales. Y la mayor decepción, es saber que todavía hay muchísimos productores de café y sus familias que siguen viviendo en la pobreza extrema sin muchas oportunidades de mejorar sus vidas. La falta de diversidad en el café todavía prevalece tristemente y la devastación de la codicia y la corrupción es desgarradora.
¿Qué país productor de café serviría para ejemplificar la incidencia y transcendencia de COE en su caficultura?
Lo cierto es que todos los países que han entrado en el programa de la Taza de la Excelencia han experimentado tanto el beneficio directo de los resultados de la competencia como de la subasta, pero también han experimentado enormes beneficios indirectos. Mayor conocimiento y apreciación del mercado, producción de mayores volúmenes de café de calidad e incremento del número de caficultores enfocados a la calidad, son algunos logros.
Se realizan capacitaciones técnicas y de cata en todos los países en los que se celebra una competición de la Taza de Excelencia, y hemos desarrollado, también, un vocabulario reconocido internacionalmente para la selección de café de la más alta calidad. Compartir los atributos de calidad y la terminología crea una valiosa estandarización tanto del valor como de las características de los Cafés Premium. Esto, a su vez, ayuda a los minoristas y, en última instancia, a los consumidores a reconocer y pedir los cafés que desean, lo que también agrega valor.
Un estudio realizado en 2014-2015 mostró un gran aumento de compradores de especialidades en regiones donde los cafés habían sido reconocidos por nuestro concurso. Además, el reto y el orgullo de poder participar en el concurso y la capacidad de la competición para premiar a los ganadores, ha favorecido no solo que muchos caficultores hayan optado por experimentar con nuevos procesamientos y variedades que siguen incrementando la calidad, sino que los muchos productores jóvenes hayan decidido seguir trabajando con el café o regresen a sus fincas familiares después de la universidad. Este cambio es crucial para el futuro del café. El envejecimiento de los caficultores sin la afluencia y la modernización de la generación más joven hubiera sido algo devastador.
Además, la transparencia que exige la Taza de la Excelencia ha cambiado la industria y ha ayudado a impulsar y a apoyar la construcción de relaciones entre compradores y caficultores y, muchos de los beneficios indirectos generados por la competición se han extendido incluso a países donde todavía no existe el concurso.
¿Cuáles son las principales barreras que impiden que la calidad se imponga definitivamente en el mercado del café?
El precio parece ser el principal impedimento. Si los caficultores recibieran un mayor precio por sus cafés, dispondrían de más recursos y educación para dedicar a sus plantaciones el cuidado adicional necesario para producir cafés de calidad y esto les evitaría, además, tener que vender su café a un intermediario por casi nada. Lamentablemente, a día de hoy, todavía hay demasiados productores de café que no pueden obtener ningún beneficio significativo de su potencial de calidad.
Existen muy pocas posibilidades de integración vertical en la estructura del café para los productores y esto se deben, mayormente, a la naturaleza del producto y dónde y cómo se consume. La infraestructura del café aún no está diseñada para enfocar los precios en beneficio del caficultor.
Otra barrera importante es que muchos consumidores no reconocen la diferencia en un café de calidad y no están dispuestos, y en ocasiones ni pueden, pagar por él. Esta falta de apreciación/ educación evita que el tostador/minorista reciba un precio que podría beneficiar al caficultor de una manera más significativa.
¿Cambiará esto alguna vez?
No tengo una bola de cristal, pero creo que está cambiando lentamente a medida que más y más consumidores jóvenes quieren saber sobre los productos que están comprando, su impacto en la tierra y su sostenibilidad económica para quienes los producen. Ha sido muy interesante observar el aumento de la demanda de café de mayor calidad a medida que más de nosotros nos hemos quedado en casa a causa de la pandemia provocada por el coronavirus. Se están desarrollando un número cada vez mayor de programas educativos online para satisfacer la demanda de los consumidores que desean saber cómo seleccionar y preparar adecuadamente un producto que les encanta. Si esta tendencia continúa, podría marcar una gran diferencia.
Es de esperar que las peticiones de justicia en nuestros sistemas económicos impulsen un consenso amplio sobre la necesidad de brindar a más productores de café un futuro financiero más brillante.
¿Qué proyectos más inmediatos tienen COE y ACE sobre la mesa?
La Taza de la Excelencia siempre está en plena evolución, mejorando y cambiando. El objetivo es expandirse a tantos países como sea posible siempre que cumplan con los estrictos requisitos que exige nuestro programa. Además, Alliance For Coffee Excellence trabaja en el desarrollo de subastas de colecciones privadas, fuera de ámbitos nacionales concretos, que incluirán grupos selectos de cafés.
*Puedes acceder a la revista Fórum Café nº84 completa aquí.