Desde hace meses, una parte importante del sector cafetero mundial ha puesto su atención en Vietnam, donde las condiciones climáticas adversas han generado preocupación en el mercado, disparando los precios del café Robusta a niveles históricos. En 2023, el precio de este grano ha aumentado más del 71%, superando los 3.200 dólares por tonelada por primera vez en la historia. Este fenómeno ha tenido un impacto directo en la industria global del café, afectando a tostadores y comerciantes de todas partes del mundo.
Hace poco más de 30 años, Vietnam apenas participaba en la producción mundial de café, con una aportación inferior al 0,1%. Hoy, sin embargo, el país produce más del 70% del café Robusta que se comercializa internacionalmente, consolidándose como un actor fundamental en la cadena de suministro global. Con más de 1,6 millones de toneladas producidas en 2023 (equivalente a 27 millones de sacos), Vietnam ha logrado una posición privilegiada en el mercado global del café, gracias a su estrategia de precios asequibles y grandes volúmenes de producción. Esto significa que cualquier fluctuación en la producción de Vietnam tiene repercusiones significativas en los mercados internacionales, tanto a nivel económico como en la disponibilidad de productos.
La predicción de los precios futuros del café es un reto constante. Aunque algunas estimaciones a finales de julio indicaban que la producción de Vietnam no sufriría grandes caídas, expertos como Pablo García de Vinuesa, director de calidad de Icona Café, aseguran que, si bien ha habido sequías, las reservas de agua y los sistemas de irrigación han mitigado los efectos más graves en las plantaciones. Sin embargo, en algunas áreas con capacidad de riego limitada, es probable que se hayan producido pérdidas más significativas. Aun así, la subida de los precios parece estar más relacionada con el aumento de la demanda que con una caída drástica de la producción.
Álvaro Jiménez Valcarce, Senior Trader de Coprocafé, señala que aunque la situación no es tan grave como el año pasado, existe un 10-12% de la cosecha que sigue sin vender o en manos de exportadores locales, lo que hace difícil que los precios bajen. Además, advierte que simplemente no hay suficiente café de origen vietnamita para satisfacer la demanda actual.
Un factor importante en esta coyuntura es la diversificación de cultivos en Vietnam. En los últimos años, muchos productores han comenzado a sustituir el cultivo del café por el de frutas como el durián, lo que ha reducido la superficie destinada al café de 600.000 a 500.000 hectáreas en solo dos años. Este cambio, junto con las alteraciones meteorológicas provocadas por el fenómeno de «El Niño», ha contribuido a la volatilidad del mercado. A pesar de ello, algunos expertos como Ignacio Garcia de Pergamino Coffee consideran que el impacto de una menor cosecha de café este año se notará más en ciertos tipos de selección y calidad, como el café CRIBA 18 limpio y pulido.
Sin embargo, a pesar de estas dificultades, el futuro del café vietnamita a gran escala parece asegurado. Los productores han estado invirtiendo en mejorar la productividad de sus fincas, y si los precios continúan en niveles altos, no hay incentivos para reducir la producción. Además, se espera que el café soluble, cuyo mercado está en crecimiento, absorba parte de la producción local, lo que podría compensar una posible disminución en las exportaciones de café verde.
Los precios, según los análisis, seguirán al alza a corto y medio plazo. Esto se debe, en parte, a la decisión de la industria del norte de Europa de aumentar el porcentaje de Robusta en sus mezclas para hacer frente a los altos precios del café Arábica en 2022. Al mismo tiempo, los especuladores han aumentado la presión sobre el mercado, lo que ha llevado a un déficit global de oferta de aproximadamente 2 millones de sacos. Este desequilibrio entre oferta y demanda, según Álvaro Jiménez Valcarce, seguirá influyendo en el mercado en los próximos meses.
En cuanto a la dinámica del mercado, expertos como García de Vinuesa sugieren que los precios del Robusta seguirán altos, lo que podría llevar a un cambio en las mezclas tradicionales, con la inclusión de más Arábica de mejor calidad y a precios competitivos. Además, se prevé que la regulación EUDR, que entrará en vigor en diciembre de 2024, afectará al mercado del café, ya que exigirá a los productores cumplir con nuevas normativas sobre la deforestación, lo que podría incrementar los costos.
Vietnam, el mayor productor de Robusta, seguirá siendo un actor clave en el mercado del café a pesar de los desafíos climáticos y económicos. Las exportaciones del país han disminuido en comparación con años anteriores, pero la demanda mundial sigue siendo alta, especialmente en el sector del café soluble. Si bien la cosecha de 2024/2025 parece prometedora, con estimaciones de producción cercanas a los 26,5 millones de sacos, el impacto de factores como el cambio climático y la reducción de áreas cultivadas sigue siendo una incógnita.
La posición de Vietnam en el mercado mundial del café está estrechamente ligada a su capacidad para adaptarse a estos cambios. Mientras otros países productores de Robusta, como Brasil e India, ganan protagonismo, Vietnam enfrenta el desafío de mantener su liderazgo en el sector. Las inversiones en nuevas variedades de café más resistentes y la diversificación de cultivos son esenciales para asegurar la sostenibilidad de la industria cafetera vietnamita en los próximos años.
En resumen, aunque Vietnam enfrenta varios retos en su producción de café, sigue siendo un actor clave en el mercado mundial, y la industria del café debe estar preparada para adaptarse a las fluctuaciones del mercado. La subida de precios y la creciente demanda de Robusta muestran que el café vietnamita seguirá siendo una parte integral de la mezcla global, aunque con desafíos a superar en el futuro próximo.