Vietnam está atravesando una crisis en su producción de café Robusta, uno de los componentes clave del mercado mundial de café, que ha generado gran preocupación en la industria. El cambio climático ha alterado los patrones de lluvia, lo que ha afectado la calidad y cantidad de las cosechas. Además, la escasez de agua y la falta de mano de obra en las áreas rurales están reduciendo las capacidades productivas del país. Vietnam es el mayor exportador mundial de café Robusta, y esta crisis ha tenido un impacto directo en los precios globales, provocando un aumento significativo. La creciente demanda de Robusta, especialmente en los mercados de café instantáneo, ha intensificado aún más la presión sobre los productores. Esto ha creado una situación de incertidumbre, donde la oferta no puede satisfacer la demanda creciente, lo que afecta tanto a los pequeños agricultores como a los grandes actores industriales.

En paralelo, el mercado de café Ready-to-Drink (RTD) está experimentando un auge sin precedentes. Este segmento ha captado la atención de un público que busca comodidad sin sacrificar la calidad. Las empresas han innovado con nuevas fórmulas, introduciendo productos con beneficios adicionales como ingredientes naturales, altos contenidos de proteínas y antioxidantes, lo que ha atraído a un grupo demográfico más amplio, especialmente en Europa y América del Norte. Además, el uso de envases sostenibles está convirtiéndose en un factor clave en la decisión de compra. Las marcas están enfocándose en la conveniencia, ofreciendo bebidas de café listas para consumir, que pueden disfrutarse en cualquier lugar y momento, lo que ha transformado este segmento en una parte importante de la industria cafetera global.

Por último, China emerge como un mercado con enormes oportunidades, pero también presenta desafíos importantes para las marcas de café. Aunque históricamente el té ha dominado el panorama, el café ha ganado popularidad, sobre todo entre las generaciones más jóvenes y urbanas. Esto ha impulsado la expansión de grandes cadenas internacionales, así como el crecimiento de empresas locales que están adaptando la oferta de café a los gustos chinos. Sin embargo, el mercado enfrenta dificultades, como la alta competitividad entre marcas y los problemas logísticos para garantizar una cadena de suministro estable. La diferencia en las preferencias de sabor y el coste elevado de los productos premium también son barreras para la plena adopción del café en todo el país. A pesar de estos obstáculos, China representa un mercado clave para el crecimiento futuro de la industria cafetera, con un potencial significativo para expandirse en los próximos años.