Hace unos meses recibimos la visita de los miembros de la revista El Cafetalero juntoa caficultores procedentes de todos los rincones de sud américa. ¿El motivo? Nos lo cuenta el editor de El Cafetalero, José Manuel Ureña, a quién le hemos preguntado por el propósito del viaje y otros temas relacionados con el café. 
 
¿Quién ha organizado el viaje?

El viaje Cafetalero a Europa fue organizado por la revista El Cafetalero como parte de un proyecto de apoyo al caficultor, que hemos desarrollado para promover la creación de Puentes de Relación Directa y Comercio Justo, uno de los pilares que promovemos para la sostenibilidad de la caficultura.
 
¿Quién ha participado? 

Para el viaje de abril 2018 hicimos una selección de un grupo de 8 caficultores, desde pequeños a medianos, y de distintos países cafetaleros latinoamericanos: 1 de Bolivia, 1 de Perú, 1 de Colombia, 2 de Costa Rica, 2 de Nicaragua y 1 de Honduras. 
 
Una vez de vuelta, ¿Cuál era el propósito de este recorrido por Europa? ¿El objetivo se ha cumplido?
El objetivo era educar al caficultor acerca de los mercados del café y crear puentes de relación directa y comercio justo, por lo tanto consideramos que el primer objetivo se ha cumplido. Nuestro objetivo era eliminar desconfianzas mediante el contacto directo, la aclaración de cómo funciona el mercado de café en países consumidores y quienes son los principales actores en la cadena de comercialización, para así probar que el comercio directo entre caficultores y tostadores se puede dar y de esta forma abrir paso a la segunda etapa que es, justamente, desarrollar los mecanismos para que el caficultor pueda acceder directamente al mercado final y pueda de esta forma beneficiarse de un mejor precio, garantizándole a la misma vez al comprador la calidad y la trazabilidad del café desde la mata a la taza.
 
¿Qué es lo que más les ha sorprendido de su visita en relación al Café en Europa?

La verdad es que yo me crie en Europa desde los 2 años, allí estudie, me forme y tuve mi primera importadora y tostadora de café, por lo tanto conozco bien el mercado Europeo, el cual difiere bastante de país a país, un verdadero mosaico, por eso la decisión que Europa fuese nuestro primer destino. En cuanto a los participantes, se sorprendieron mucho al notar que los tostadores pagaban un alto precio por el café, por lo tanto su margen no era el que el caficultor pensaba, más bien queda distribuido a lo largo de la cadena de comercialización y precisamente hacer notar eso, era uno de nuestros objetivos, pues deseamos promover un acercamiento entre las partes y para eso el caficultor tiene que entender que los tostadores son aliados y no enemigos.
 
¿Qué actividades/visitas realizaron en España? ¿Qué conclusiones han sacado de ellas?

De hecho nuestra primer visita en España fue precisamente al Fórum Cultural del Café, donde nos recibió su directora, la señora Yolanda Bolaños, con la cual tuvimos un intercambio de ideas muy constructivas en un ambiente de cordialidad, por lo cual les agradecemos sobremanera. Posteriormente fuimos a una cata, organizada por Beatriz Mesas y Félix Donosti de Coffee Cooking Studio, en las oficinas de La Spaziale en Barcelona, donde hicimos una presentación a un grupo de tostadores locales, los cuales procedieron a catar nuestros cafés. La conclusión que sacamos acerca de España es que el mercado está en crecimiento y evolución hacia cafés de mayor calidad y que hay varios tostadores pequeños y medianos, que están interesados en desarrollar una relación directa y justa con el caficultor.
 
Durante su estancia en España visitaron Fórum Café ¿Qué opinión les merece el trabajo que realiza nuestra entidad?

Así es tuvimos el gusto de visitarles y conocer de primera mano el excelente trabajo que están haciendo, nos gustó mucho su publicación y los eventos que están organizando para promover la cultura del buen café en España, por lo tanto nos encantaría poder desarrollar con su estimada asociación una relación de estrecha colaboración.

¿Qué papel juega España para los productores de café? ¿Cuál es su visión sobre el mercado del café en nuestro país?

España hasta ahora no ha tenido mucho impacto en los productores de café latinoamericanos, pues la mayoría del café que llega a su país es por medio de “traders” y transnacionales, no habiendo hoy en día canales abiertos para el comercio directo, por varios factores, uno de ellos es que los pequeños y medianos tostadores no tienen capacidad de comprar un contenedor entero y en cantidades menores se complica y encarece mucho la logística, por lo tanto precisamente la logística es uno de los factores principales que tenemos que solucionar.
 
¿Con qué nivel de conocimiento de la realidad del café en origen se han encontrado en Europa? ¿Este ha sido mejor o peor de lo que se esperaban?

De hecho todavía falta crear conciencia acerca de la difícil situación que enfrentan los caficultores, pues en muchos casos el precio establecido por la bolsa de Nueva York no alcanza para cubrir ni siquiera el costo de producción. Para darles un ejemplo, se calcula que en Costa Rica el costo de producción de un quintal de café (46 Kilos), dependiendo la zona, puede alcanzar unos 75.000 colones, es decir unos 110 Euros y el precio que los caficultores reciben por parte de una cooperativa por una fanega de cereza de café (aproximadamente 46 kilos café oro) ronda entre los 100 y 140 Euros. Muy importante destacar que un caficultor promedio posee de 2 a 4 manzanas de café, con una producción media de 40 quintales por manzana, es decir que, en muchos casos, el redito anual de un cafetal promedio ronda entre los 1.425 a 2.850 euros, con los cuales hay que pagar los intereses a los bancos, alimentar la familia, vestir, educar y demás. Claramente de esta forma no se puede prosperar, por lo tanto no es sostenible, de hecho la situación puede ser considerada esclavitud agrario-económica, pues se mantiene al caficultor al borde de la pobreza, pagándole únicamente lo necesario para medio subsistir y continuar produciendo sin esperanzas de independizarse y salir de ese circulo vicioso.
 
 
Tras visitar Europa ¿Qué creen que pueden aportar los países de origen a los países consumidores en materia de café? ¿Y viceversa?

Los actores en la industria del café de origen comprenden transnacionales, grandes exportadores privados, cooperativas como también pequeños y medianos beneficios que pertenecen a caficultores y es a estos últimos que deseamos referirnos. Pensamos que los caficultores pueden aportar ante todo trazabilidad del café, preparaciones a la medida, perfiles específicos de una región, mono varietales, consistencia en calidad y métodos de beneficiado en natural, melados o anaeróbicos que no son fácil de producir en las plantas industriales de grandes cooperativas, en resumen “Relationship Coffee”, por el otro lado, lo que se busca en la relación directa, con los importadores y pequeños o medianos tostadores de países consumidores, es un precio justo y relaciones a largo plazo que permitan la sostenibilidad y prosperidad de las fincas de café y sus comunidades.
 
¿Cómo entienden ustedes el Comercio Justo? ¿Qué parámetros debe cumplir? ¿El Comercio Justo es sinónimo de precio más alto? 

Esta es una pregunta importante, pues la moneda siempre tiene dos caras. Para nosotros el Comercio Justo es aquel en el cual tanto el caficultor como el comprador se benefician. Pensamos que los parámetros de un comercio directo y justo es que al comprador se le garantice la calidad pactada, consistencia en la calidad y cantidad de cosecha a cosecha y la trazabilidad entre otras cosas, por el otro lado que se le garantice al productor un precio adecuado y la compra repetida para así propiciar la sostenibilidad.
 
¿Creen que la percepción sobre que es el Comercio Justo es la misma en Europa que en los países de Origen?

Creo que coincide en varios puntos y que hay conciencia en desarrollar relaciones de comercio justo, especialmente dentro del gremio de pequeños y medianos tostadores. Pienso que se necesita comunicar con mayor claridad la situación real del caficultor, pues muchos siguen teniendo una percepción romantizada del cafetalero, sobre todo por la figura de Juan Valdez y algunas telenovelas y películas que presentan a los caficultores como grandes y prósperos terratenientes, lo cual en la gran mayoría de los casos es totalmente lo opuesto.
 
¿Podría compartirnos, a modo de reflexión, el papel que cree que está jugando Europa en la situación actual del mercado del café en general?

Europa es uno de los mercados más importantes y tradicionales para el café Arábico de América Latina, ahora bien, cada país de la UE es un mercado distinto, tanto en tradición de consumo, cantidad, calidad y orígenes, como también en el poder adquisitivo. Por ejemplo, los países nórdicos son los que más consumen café per cápita, les gusta la calidad y la pagan bien, Italia por el otro lado se divide entre norte y sur, en el norte se consume más el café de alta calidad y Arábico y en el sur se consume más Robusta y cafés Arábicos económicos y en cuanto a España el mercado ha mejorado mucho y ha pasado de un mercado predominantemente de Robustas africanos y asiáticos, a un mercado en el cual cada día se consume café de mejor calidad y más Arábicos. Tomando en cuenta lo anterior es difícil referirse a Europa como un solo mercado, pero creo que se está haciendo un excelente trabajo mediante los concursos de barista y la promoción de una cultura de cafés especiales. En cuanto al mercado de cafés convencionales la situación no ha cambiado mucho.
 
¿Qué situaciones más graves se están viviendo en los países productores que los países consumidores deberían conocer?

Bueno, hay varias situaciones graves que no necesariamente afectan al consumidor pero si mucho a los caficultores, sus familias y comunidades, más que todo porque debido al cambio climático se han aumentado los brotes de Roya, la cual ha mutado en nuevas razas que ahora afectan variedades de café que antes solían ser tolerantes, a esto se le suma la Broca del Cafeto, la cual hoy en día llega a altitudes que antes no se veían afectadas por este insecto debido a bajas temperaturas y a todo esto se le suman los bajos precios del café, lo cual condena varias comunidades cafetaleras a un desastre económico y social, pues la mayoría depende exclusivamente del café como ingreso. Como resultado esto ha llevado la nueva generación a dejar las zonas rurales y buscar trabajos en las metrópolis que les garanticen estabilidad y una mejor remuneración, por lo tanto el Comercio Justo no es un capricho, es una necesidad si queremos sostenibilidad y que no desaparezcan los pueblos cafetaleros!
 
¿Además de Europa, tienen previsto visitar algún otro destino?

Si, de hecho este año estamos viajando a EEUU para crear puentes de relación directa y justa en varios estados, mediante nuestro proyecto VendaSu.Cafe, que se propone crear la infraestructura necesaria para que el caficultor pueda vender directamente, tanto en verde como tostado, beneficiándose de esta forma de un mejor precio.
 
¿Existe algún plan para promocionar en Europa los cafés de los países de los productores que han viajado hasta aquí? ¿España es uno de sus objetivos?

Absolutamente, nos interesa promover en Europa los cafés especiales y comerciales de pequeños y medianos caficultores de todos los países productores de América Latina, de hecho deseamos ser lo más inclusivos posible para así beneficiar la mayor cantidad de comunidades cafetaleras y España puede ser uno de los mercados más interesantes por su evolución hacia cafés especiales, además de la ventaja de compartir el mismo idioma, pues la barrera lingüística es un factor importante que impide a muchos caficultores relacionarse directamente con los compradores. 
 
¿Qué acciones tienen previstas llevar a cabo tras este viaje?

Este mismo año estamos fundando VendaSu.Cafe (TradeYour.Coffee), una corporación cafetalera conformada por cafetaleros de distintos países y tamaños, que tienen como objetivo facilitar la infraestructura y logística para que el caficultor pueda vender su café directamente desde bodegas en UE y EEUU, como también por medio de una plataforma virtual, que facilitara tanto la venta tradicional, como por medio de subastas electrónicas, proyecto en el cual venimos trabajando ya hace varios años. En un futuro también deseamos establecer tostadoras en mercados estratégicos y una franquicia de coffee shops bajo el concepto “de la mata a la taza”, claro que todo esto necesita capital para materializarse, por lo tanto, aparte de nuestros propios esfuerzos económicos, buscaremos apoyo en la Cooperación Española y otras organizaciones que promocionan el desarrollo en zonas de riesgo de América Latina.
 
¿El contacto directo entre productores y tostadores es el futuro? y ¿Entre productores y baristas?

De hecho vivimos en una era informática que ha facilitado mucho acceder a la información y comunicación directa con compradores de todo el mundo, ya quien es el comprador y quien es el vendedor no es una incógnita, por eso muchos intermediarios se han convertido en proveedores de servicios, pues de otra forma su desaparición seria inevitable. De hecho la tercer ola del café, por medio de los baristas, ha hecho una excelente labor en promover con gran éxito la cultura de cafés especiales y la trazabilidad, encaminado de esta forma el mercado hacia uno de relación directa. Esperamos que la cuarta ola del café sea una donde el caficultor sea finalmente el protagonista y se le dé rostro y merito igual que al barista, como sucede en la industria del vino, done tanto el enólogo como el somelier son relevantes.
 
¿Cuáles son las propuestas desde los países productores para poner freno a la inestabilidad actual del mercado del café?

No podemos hablar en nombre de los gobiernos o institutos de café de los distintos países productores, de hecho nos distanciamos de sus posiciones, en las cuales en vez de asumir responsabilidad por las consecuencias de sus políticas de productividad desmedida, pues entre más sacos se producen y exportan, más impuestos cobran a los caficultores (en el caso de Honduras el IHCAFE cobra 4,5 USD impuesto y 9 USD retención por cada quintal), sin importarles que la sobreproducción baje el precio internacional del café, pues el mercado se rige por una noción básica y notoria de la economía, entre mayor es la oferta menor es el precio. En cuanto a soluciones, se limitan en culpar a las transnacionales, grandes tostadores o bien mendigar 10 centavos por taza, por medio de insultos y reclamos, los cuales jamás llegarían al caficultor de todas formas. Por ejemplo, me parece muy cínica la actitud de Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras, país que ha promovido agresivamente la productividad y lleva celebrando hace 3 años records de producción de 11 mil quintales de café, posicionando al país como 5º  productor mundial, para después presentarse ante la ONU en plan de víctima y acusar a los países consumidores por el bajo precio que reciben los productores. Seria bienvenido un cambio de actitud y que los gobiernos de países productores asumieran responsabilidades y llegaran a un acuerdo cafetalero en el marco de la OIC, para así promover a mediano plazo una caficultura responsable y sostenible, apoyada en el corto plazo por medidas correctivas de retención de los excedentes, otorgar incentivos para dar valor agregado en origen y promover el consumo interno.

Aparte de lo que puedan hacer los gobiernos de países productores, el caficultor también puede contribuir para superar su situación, por lo tanto nosotros promovemos un conjunto de preceptos que consideramos fundamentales para que la situación del caficultor vaya cambiando, en primer lugar practicar una caficultura responsable, enfocada en la calidad y sostenibilidad económica y ambiental, mantenerse informado de lo que sucede en el mundo del café, capacitarse, dar valor agregado, diversificar, diferenciarse y avanzar lo más posible en la cadena de comercialización, con mira hacia un comercio directo y justo. 
Cada vez más está proliferando en la industria del café el concepto de terruño, el cual ha sido prestado de la hermana industria vitivinícola y el caso más reciente ha sido el otorgamiento, en el mes de Enero, de la DO Tarrazu a los caficultores de los cantones de León Cortes, Dota y Tarrazu de Costa Rica, la cual estaba en disputa con el Institutos Costarricense de Café. Nos parece importante destacar este logro pues también es una forma de valor agregado que beneficiara a los caficultores de dicha zona geográfica.
 
¿Cómo prevén el mercado para el 2019?

Desafortunadamente el mercado para el 2019 no será muy distinto al del 2018, en lo que a precios refiere, a menos que no suceda algún evento climático catastrófico en las zonas cafetaleras o bien daños severos causados por la Roya o Broca del café, pues se espera que Brasil tenga una cosecha poco menor a la del 2018, que rondara los 58 millones de sacos y en los demás países productores tampoco se espera bajas significativas, a excepción de Colombia la cual seguramente recibirá mejores diferenciales para compensar el déficit de oferta. Por el otro lado las bodegas de países consumidores se encuentran bien abastecidas y sin grandes presiones para compra.
 
¿Hacia dónde creen que camina este mercado del café? ¿Qué cambios más destacados creen que vamos a vivir en un futuro a corto y medio plazo?

Pienso que le segmento de cafés especiales seguirá en crecimiento, que después de esta prolongada crisis de precios, que lleva más de 4 cosechas, muchos caficultores, especialmente de América Central, desatenderán sus cafetales o se dedicaran a otros cultivos, lo cual llevara a una baja en la oferta y por ende a un alza de precios, lo cual incentivara el cultivo y entraremos nuevamente en el circulo vicioso. El mercado de café es cíclico y desafortunadamente se ha repetido una y otra vez por décadas, por eso hay que romper el esquema. Por el otro lado cada vez más se mecanizara el proceso de producción especialmente en países como Brasil, Colombia, Vietnam, mejorando la eficiencia su producción y reduciendo aún más sus costos, poniendo de esta forma en una situación difícil a los pequeños productores como los de América Central, los cuales no pueden mecanizar muchos de los procesos, ni reducir costos, por lo tanto tendrán que decidir dedicarse a otros rubros o bien a la producción de cafés especiales de altísima calidad que se comercialicen en nichos de mercado y por lo tanto tengan que competir con los grandes productores de cafés convencionales.