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Desforestación: ¿El café, un problema o una solución?

La deforestación y la degradación forestal amenazan la integridad de los ecosistemas locales de todo el mundo y sus efectos contribuyen al cambio climático. Los productores de café de muchos países ya notan cambios en las temporadas lluviosas y secas, y todo apunta a que esta situación se puede agravar por cambios climáticos adicionales y que pone aún más contra las cuerdas a la producción de café.

Más de un centenar de ONG han lanzado la campaña ‘No te comas el bosque’ en la que piden a la Unión Europea que apruebe una legislación “firme, vinculante y estricta” que contribuya a frenar la importación de alimentos y otros productos que se hayan cultivado en bosques y selvas deforestados y garanticen que nada de lo que se consuma en Europa contribuya a destruir ningún ecosistema o viole los derechos humanos de sus poblaciones.

Según estas ONG, a escala mundial, la Unión Europea es responsable de más del 10% de la deforestación generada para cultivar, en tierras que antes eran bosques, productos como soja, aceite de palma, pastos para carne, cacao y, también, café. Sin embargo, aunque a lo largo del tiempo se ha intervenido en zonas boscosas para ganar terreno para cafetales, la deforestación resulta, mayoritariamente, más un problema que no un beneficio para la caficultura y así lo defienden entidades como Enveritas que tienen en marcha un ambicioso plan que monitorea la deforestación y aporta información a la industria más comprometida y a las partes interesadas sobre el terreno, para que puedan emprender planes que contribuyan a un futuro sostenible, en el que el café tenga un lugar.

“No hay duda de que el cultivo de café ha contribuido a la deforestación durante el siglo pasado, ya que las hectáreas cultivadas han crecido y a medida que surgían variedades de café que podían prosperar sin sombra, se ganó terreno al bosque, pero es una historia con muchos más matices de lo que muchos podrían pensar”, apunta David Browning CEO de Enveritas.

LOS BOSQUES Y EL CAFÉ SE NECESITAN

En varios orígenes de café de alrededor del mundo, explica, este producto se cultiva bajo la sobra de bosques perennes, por lo que, asegura, café y bosque se necesitan. “No solo los bosques sustentan al café, sino que en muchos lugares podemos comprobar como el café contribuye a la preservación de las áreas forestales. Por ejemplo, los bosques proveen de sombra a los cafetales para reducir la temperatura. Aseguran a las fincas una biodiversidad vital y también generan materia orgánica que sirve como fertilizante natural para los terrenos donde crece el café.

Los bosques facilitan la retención de humedad, ayudan a proteger las cuencas hidrográficas, a prevenir la erosión en las zonas cafetaleras y sirven de hábitat para las aves que comen insectos dañinos. Mientras que el café, por su parte, también tiene un papel protagonista en la preservación de las reservas forestales. Y como muestra lo que ha sucedido en varios orígenes, donde el valor económico de este producto es el que ha favorecido la preservación y protección de los bosques y sus inmediaciones con el objetivo de asegurar la continuación de la producción cafetalera y su contribución al PIB nacional”.

Según un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el mundo ha perdido 178 millones de hectáreas de bosque desde 1990, lo que correspondería, aproximadamente, a una superficie de 3,5 veces España. El ritmo de pérdida neta se sitúa actualmente en 4,7 millones de hectáreas/año, siendo el continente africano el que ha perdido más superficie neta en el periodo 2010-2020 con 3,9 millones de hectáreas, seguido por América del Sur, con 2,6 millones de hectáreas. En estos dos territorios, solo un 24% y un 17% de la superficie forestal cuenta con planes de manejo a largo plazo, frente al 96% de Europa donde la práctica totalidad de los bosques tienen programas específicos de explotación y conservación. El índice de deforestación en las zonas tradicionales de cultivo de café de un país a otro cambia, aunque la mayoría comparten los mismos desencadenantes: intereses y problemas económicos.

Cuando los precios del café bajan y las finanzas familiares se ven presionadas, los pequeños caficultores se ven obligados a recortar sus gastos. Esto comporta cambios como la renuncia a comprar gas para cocinar o para realizar determinados quehaceres de la finca y da paso a la tala de bosques para obtener madera como combustible.

Los hay, también, que se ven forzados por la situación a abandonar sus terrenos y emigrar, dejando las tierras expuestas a otras producciones más agresivas, ganaderos o leñadores. No son pocas tampoco las ocasiones, en las que los caficultores mantienen su producción, pero talan el bosque de su alrededor para vender los productos maderables o utilizar las tierras para la producción de alimentos de subsistencia y crianza de ganado que les aporten unos ingresos extras que contribuyan a su subsistencia. También es habitual que las áreas tradicionales de cultivo de café se vean envueltas por áreas urbanas en expansión y la tierra se venda para su urbanización o que se sacrifiquen áreas de bosque para ampliar la zona de cafetales e intensificar la producción de café en respuesta a la demanda del mercado.

“Está claro que la combinación de factores demográficos y factores económicos han contribuido a la deforestación. Si consideramos que nuestra población ha crecido de 2 mil millones de habitantes a 7 mil millones entre 1920 y 2020, no es atrevido pensar que hoy día, por ejemplo, mucha más gente se despierta por la mañana con una taza de café que un siglo atrás. Esta creciente demanda ha llevado a la expansión agrícola y a una sobreexplotación de los terrenos que ha comportado, a su vez, una degradación del suelo a lo largo de los años - el 80% de esta deforestación se debe a la agricultura intensiva -, lo que ha aumentado la presión para deforestar y encontrar nuevas áreas donde el café pueda crecer y prosperar”, explica David Browning quien matiza, “dicho esto, existen oportunidades para cambiar la trayectoria y así lo demuestran ejemplos como Brasil, donde durante los últimos veinte años la producción ha aumentado, pero la cantidad de tierra dedicada a la producción de café ha disminuido. Esto ha sido posible gracias a una serie de innovaciones y mejoras que la caficultura brasileña ha emprendido para aumentar su eficiencia agrícola y el uso de la tierra”.

LA DEFORESTACIÓN, UN PROBLEMA DE TODA LA CADENA DEL CAFÉ

Proteger a los bosques es proteger a los productores, a sus familias y al café, añade el CEO de Enveritas, quien insiste en la necesidad urgente de parar la deforestación para proteger los medios de vida de los caficultores, en las circunstancias actuales de cambio climático. Y es que a medida que aumentan las temperaturas globales, aumentan los riesgos relacionados con las lluvias, las plagas y las enfermedades. En este panorama, los bosques podrían desempeñar un papel destacado, mitigando estos efectos adversos, y el daño potencial de lluvias extremas o huracanes.

En esta cruzada, sin embargo, David Browning, recuerda la necesidad de caminar todos a uno, productores, industria y consumidores. “Muchos pequeños productores de café tienen recursos limitados y viven en la pobreza, lo que limita su capacidad para asumir la carga de la deforestación mundial como una responsabilidad. Es difícil concentrarse en resolver un problema global cuando les preocupa cómo proporcionar suficiente comida para su familia o cómo pagar los uniformes escolares. Es por eso que esta es una tarea que debe compartirse entre todos los interesados y participantes en las cadenas de suministro de café”.

Sin embargo, advierte, el gran riego que corremos como sociedad – y como industria y consumidores de café – es que la responsabilidad compartida puede convertirse fácilmente en ninguna responsabilidad. “Hay demasiados rincones donde esconderse entre la multitud. Es por ello que todos debemos dar un paso al frente si queremos lograr un cambio. Aquellos que se arriesgan a dar un paso adelante merecen ser destacados y reconocidos. No hay respuestas fáciles, pero necesitamos líderes valientes que estén preparados para asumir un poco más de su parte de culpa y un poco menos de su parte del crédito”.

MONITOREO DE LA DEFORESTACIÓN Y MÁS

Enveritas ha evaluado sobre una base estadísticamente sólida las condiciones ambientales, sociales y económicas de aproximadamente el 50% de la producción mundial de café, lo que representa más de 4 millones de fincas. La deforestación forma parte de esta evaluación.

“Estamos aprovechando las innovaciones tecnológicas que se han generado durante los últimos 10 años, y en particular los últimos 5 años, para mejorar la capacidad de monitoreo de la deforestación en el sector cafetero, a la vez que evaluamos las condiciones ambientales, sociales y económicas de cómo se cultiva el café. En nuestro trabajo aplicamos aprendizaje automático combinado con la verificación física del terreno y las imágenes satelitales de alta resolución y todo lo que recogemos, lo brindamos a los tostadores y exportadores de café para apoyar sus esfuerzos por reducir y mitigar la deforestación. Y es que el sector privado está estableciendo cada vez más objetivos de gran alcance para reducir y compensar su consumo de carbono, y los líderes de la industria están presionando para encontrar nuevas soluciones en la agricultura regenerativa.

Puede parecer que el sector público ha retrocedido en los últimos años en términos de acuerdos climáticos, pero en general, los responsables políticos de todo el mundo son más conscientes de los problemas ambientales que en décadas anteriores. Hoy en día, los consumidores también, comprenden mejor cómo sus acciones y compras contribuyen a nuestro planeta.

Monitorear la deforestación, nos brinda la oportunidad de poder trabajar con información mejorada para la toma de decisiones políticas o como medio para identificar y responsabilizar los usos ilegales. Y digo que nos brinda la oportunidad, porque ha sido en los últimos años, que las imágenes de satélite han mejorado lo suficiente como para ofrecernos una comprensión real y muy detallada de cómo la deforestación está evolucionando en algo tan específico como las áreas de cultivo de café.

Aunque es fácil desesperarse, es mucho lo que podemos hacer en las próximas décadas para revertir la situación y para conseguirlo, eso sí, debemos ser conscientes que la deforestación no puede evaluarse simplemente por sí misma, sino que para que podamos avanzar en el ámbito ambiental hay que evaluar y tener en cuenta, también, la situación económica y social de quienes producen el café. Solo así avanzaremos en el ámbito ambiental y también, de los derechos humanos, la lucha contra la pobreza y los derechos humanos y que nos convertirá, realmente, en una sociedad sostenible en todos los aspectos”, concluye David Browning CEO de Enveritas.

Fuentes
Enveritas, FAO

*Puedes acceder a la revista Fórum Café nº83 completa aquí.


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Servicio Técnico, un valor al alza

Las máquinas de café han evolucionado con el paso del tiempo, y con ellas lo han hecho también los servicios técnicos asociados a su mantenimiento y reparación. Los cambios en este sentido han llegado en forma de digitalización y conectividad, además de en la propia idiosincrasia de estos servicios post-venta, que ganan protagonismo en los negocios de café especializados alineándose con los intereses de sus titulares a favor de la calidad y excelencia en el servicio de esta bebida.

A lo largo de los últimos años, en España la máquina de café espresso ha servido al tostador como un señuelo para captar clientes, hasta el punto que en la hostelería tradicional se considera que el proveedor de café debe suministrar y mantener la máquina. Y es en función de esto que cada tostador determina su modelo de negocio y opta por tener su propio servicio técnico, instalando y reparando él mismo las máquinas, o bien solicita parte de los servicios o todos ellos al fabricante o a alguna empresa especializada en servicios post-venta. En otros países europeos, por el contrario, donde existe una mayor penetración de máquinas automáticas, con unos niveles de inversión mucho mayores y unos costes de asistencia significativamente más altos, la contratación o compra de la máquina de café suele hacerla directamente el usuario final.

Para los fabricantes españoles, la situación en nuestro país es la consecuencia de un mercado grande, maduro y agresivo en precio, en el que no se trata de quién se encarga de qué, sino de quién paga qué. Esto, en su opinión, es lo que ha provocado que la máquina de café haya perdido buena parte de su valor. El usuario final la cuida poco (una prueba es la poca cantidad de productos de limpieza de máquinas que se venden en España comparado con, por ejemplo, Reino Unido. Otra prueba es la insuficiente utilización de descalcificadores) y descarga en el tostador su mantenimiento y puesta a punto, tensionando, a menudo, la relación entre ellos.

Esta situación ha sido así desde hace años y solo ahora parece que podría empezar a cambiar gracias a la progresiva profesionalización de la preparación y servicio de café, donde la máquina de café es igual de protagonista que el propio producto o el profesional que la manipula. Esta nueva dimensión ha favorecido que la máquina de café, como cualquier bien de equipo, esté recuperando un valor en sí misma que el mercado empieza a percibir. La máquina se percibe como un activo, y no como un centro de coste, y se estandariza su mantenimiento preventivo y correctivo, así como sus pautas de uso. En consonancia a este “nuevo” valor, los propietarios de estos equipos esperan la intervención de unos servicios técnicos/posventa que hoy día se han convertido ya, en un valor competitivo y diferencial para todas las firmas que los ofrecen.

PASADO DEL SERVICIO TÉCNICO: INTERVENCIÓN TÉCNICA DIRECTA

El modelo antiguo del siglo XX, en el que distribuidores y mecánicos vendían las máquinas y molinos a los establecimientos, y se encargaban de la instalación y reparaciones, cambió radicalmente en España cuando las empresas suministradoras de café empezaron a colocar directamente sus máquinas en los establecimientos, a cambio de asegurarse la venta de café en grano. Paralelo a ello, crearon sus propios servicios técnicos para atender las averías de sus clientes.

Posteriormente, las grandes empresas, algunas multinacionales, irrumpieron en el mercado y empezaron a externalizar el servicio posventa. Ello provocó que algunos fabricantes y distribuidores crearan sus departamentos de posventa, e incluso aparecieran empresas especializadas en estos servicios.

Las primeras máquinas de café, las llamadas máquinas de palanca, presentaban un funcionamiento cien por cien mecánico y las reparaciones estaban relacionadas principalmente con ello. Tanto la formación de los técnicos, como los recambios y las herramientas estaban enfocados principalmente, pues, a estos temas.

Con el tiempo y la incorporación de la electrónica a las máquinas de café espresso, displays y pantallas táctiles, conectividad y telemetría, máquinas multicaldera, y nuevas tecnologías relacionadas con el control de la presión, caudal, temperatura, etc., la variedad de componentes ha aumentado significativamente en el diseño de estos equipos, provocando una constantemente incorporación de nuevos contenidos en las formaciones de los mecánicos de los servicios post venta, nuevos soportes tecnológicos y nuevos elementos en los componentes de recambio, que nos llevan a un servicio mucho más tecnificado y especializado.

PRESENTE DEL SERVICIO TÉCNICO: RED DE DISTRIBUCIÓN CON TÉCNICOS PROPIOS Y CLIENTES CON RED TÉCNICA PROPIA

Actualmente, la necesidad de información está conectando la máquina de café con la nube, mediante conexión remota, lo que le permite al tostador obtener la información clave ad hoc y al momento. Y es en esta nueva realidad, que los técnicos no solo deben estar formados en mecánica, electricidad y electrónica, sino que lo deben estar también en las nuevas tecnologías de comunicación, aportando todo ello una nueva dimensión al servicio post-venta.

Estos técnicos trabajan para las propias empresas fabricantes - personal propio en las zonas en las que los fabricantes tienen un nivel alto de actividad- para servicios técnicos locales que dan servicio a diferentes tostadores e incluso fabricantes - en las zonas con menor presencia de la marca o densidad de maquinaria; o para grandes empresas de servicios posventa cada vez más generalistas, con un amplio portafolio de marcas.

No existen fórmulas universales, pero en lo que si coinciden los tres modelos es que los fabricantes están más que nunca detrás de la formación de estos técnicos que han dejado de ser simples mecánicos.

Y es que la posición de los principales fabricantes de máquinas de café espresso en el mercado les obliga a continuar liderando la evolución del sector a base de innovación en sus productos pero también en sus servicios posventa directos o a través de terceros.

En los últimos años han aumentado las necesidades de los clientes para agilizar la gestión de su parque de maquinaria. Y gracias a la innovación de la conectividad en las máquinas de café, no solo se puede recopilar ya, información de las tendencias del consumo en los establecimientos, sino también predecir y organizar los mantenimientos y reposiciones necesarias para mantener las máquinas operativas y en las mejores condiciones. Y es que hoy en día es necesario acompañar a las máquinas de unos servicios que también son productos en sí, convirtiendo, además, el “Customer Support” en un valor diferencial y competitivo para las firmas fabricantes.

DE MECÁNICOS A CUSTOMER SUPPORT

En este nuevo escenario, el técnico se transforma en una figura customer support o customer care, con mayores funciones en todo aquello relacionado con el asesoramiento y el control de la calidad. Por el contrario, las soluciones más orientadas al segmento profesional requerirán cada vez más, una red más formada y especializada para hacer frente a la evolución de la tecnología en las máquinas de café espresso.

Las maquinas conectadas van a tener mucho que decir. La principal diferencia entre una máquina digitalizada y otra que no lo está es la obtención de la información necesaria para permitir realizar acciones preventivas antes de que suceda el problema. Además, gracias a las nuevas soluciones de conectividad, el técnico podrá tener la lectura del diagnóstico de la máquina de café antes de desplazarse al establecimiento, por lo que puede ir preparado para solventar con más eficacia y rapidez cualquier problema, reduciéndose, pues, los tiempos perdidos de trabajo de la máquina y mejorando la eficacia del servicio. Actualmente, los equipos empiezan a poder notificar averías, necesidades de mantenimiento, incluso permitirán hacer análisis predictivo de fallos y ya hay fabricantes que ofrecen la supervisión remota de sus máquinas conectadas mediante innovadores sistemas basados en el Internet de las cosas, IoT.

DIGITALIZACIÓN A FAVOR DE LA EXCELENCIA EN EL SERVICIO

A pesar de las ventajas de estos sistemas en la eficacia del Servicio Técnico, lo cierto es que la velocidad de digitalización del mercado español de máquinas de café espresso no es la más rápida que se podría desear. Y es que a pesar que los fabricantes españoles están en la vanguardia del sector, sus clientes, la hostelería y los tostadores, que son quienes adquieren las máquinas y servicios, están detrás en digitalización respecto a otros sectores y otros países, lo que, inevitablemente está enlenteciendo la transformación.

Los fabricantes de máquinas de café, sin embargo, esperan que esta tendencia pueda revertirse pronto, seguros del papel vital que juega la digitalización en la competitividad de cualquier empresa, incluidas las del sector hostelero y tueste de café.

A través de la digitalización, defienden, se consigue trabajar con una mayor eficiencia y lograr una absoluta trazabilidad para poder responder a la actual demanda de soluciones rápidas y respuestas inmediatas que se exigen a los servicios técnicos. Además de ayudar a reducir costes y obtener datos para su posterior análisis y así avanzar hacia la excelencia del servicio.

EL FUTURO DEL SERVICIO TÉCNICO, HOY

El futuro ya se puede observar en otros productos y máquinas, donde se utilizan dispositivos conectados online que facilitan y organizan la actividad de los técnicos, además de proporcionar una comunicación con el cliente sobre el estado de sus máquinas y servicios, aportando transparencia a la actividad y mejorando la coordinación entre los actores de la posventa.

Los técnicos han dejado de ser simples mecánicos. Además de electricidad, mecánica y electrónica deben dominar las nuevas tecnologías de comunicación
La clave del éxito, aseguran los fabricantes, reside en que la digitalización sea una ayuda para el usuario pero que a su vez sea simple para el propio técnico que tenga que instalar y asistir. Y todo esto, depende directamente del diseño de la tecnología y del equipo de soporte que haya detrás de la red.

Es así que para optimizar al máximo el trabajo de sus servicios técnicos, las empresas más punteras del sector han empezado a desarrollar herramientas específicas, lo que les permite agilizar y mejorar la efectividad y diligencia del servicio. Este es el caso, por ejemplo, de una empresa que ha desarrollado una App móvil y un portal B2B, para la gestión de las peticiones con los técnicos, a través de la cual este puede contactar directamente con el establecimiento, consultar el historial de intervenciones en la máquina, dictar las observaciones de reparación, asignar las piezas sustituidas, o bien adjuntar imágenes y firmar digitalmente los partes de trabajo, entre otras funciones.

La asistencia técnica continúa siendo, pues, un elemento fundamental y la incorporación de nuevos servicios que permitan ofrecer una mayor cobertura y ser más eficaces sigue siendo una prioridad para los fabricantes de máquinas de café.

PARQUE NACIONAL DE MÁQUINAS DE CAFÉ ESPRESSO

El parque actual de máquinas de café espresso tradicionales en España se estima entorno a unas 270.000 - 300.000 unidades. Sin embargo, todo apunta a que las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 provocará el cierre de entre un 20% y un 30% de los establecimientos hosteleros de nuestro país, por lo que esta cifra podría reducirse notablemente estos próximos meses.

La vida media de una de estas máquinas de café espresso está entre los 7 y 10 años, dependiendo del tipo de instalación, su rendimiento y los cuidados que reciba la máquina. Realizar, por ejemplo, un correcto mantenimiento preventivo y la instalación de recambios originales en las reparaciones contribuyen de forma importante a alargar esta vida útil.

Actualmente, según información de los fabricantes, los servicios que más demandan los clientes finales a los departamentos post-venta son los relacionados con incidencias comunes con la regulación de molienda, temperatura, presión, preinfusión, ... Así como el cambio de piezas por desgaste y obstrucciones, tipo gomas, duchas, electroválvulas y chicles. Sin embargo, las averías mecánicas empiezan a desaparecer a medida que crece el número de máquinas digitalizadas, ya que el mismo software ayuda a resolver muchos de estos problemas.

Por su parte, los servicios más requeridos por parte de los tostadores son formaciones, instalaciones, puestas a punto de equipo y cada vez más, peticiones de conectividad de la máquina para su control remoto, ya que la información decisional que aporta es de ayuda en sus business model. De este modo, pueden gestionar los consumos y optimizar las ventas; recibir alarmas para prever los manteni- mientos y averías; y llevar a cabo de forma remota la geolocalización de todos los equipos en aras de una mejor gestión y rentabilidad.

Fuentes
Rafael Muñoz de Gispert -R+D Director en Iberital
Vicenç Batlle - Director General de Caffè d’Autore
Javier Villarreal - After Sales Manager de Quality Espresso
Patricia Timor - Responsable del Servicio Técnico de Crem International
Davide Beccaglia - Customer Support Director de Rancilio Group 
Carles González - Coffee Competence Manager de Rancilio Group

*Puedes acceder a la revista Fórum Café nº83 completa aquí.


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Agaete apuesta por la D.O. para su café

Desde hace más de siglo y medio, en Agaete, junto al Parque Natural de Tamadaba, enclave adscrito a la reserva de la biosfera de Gran Canaria, se cultiva café de la variedad arábica Típica entre otros árboles frutales, normalmente cítricos y tropicales.

Hasta ahora, este ha sido el único enclave en Europa donde se producía café pero la aparición de nuevas iniciativas en otros puntos ha empujado a los responsables del Café de Agaete a plantearse, entre otras iniciativas, la Denominación de Origen y promover concursos de calidad para conseguir mayor proyección para su café.

En los últimos dos años, la inercia de trabajo iniciada en el año 2003, cuando se puso en marcha el Programa de Valorización del Café de Agaete, ha ido disminuyendo paulatinamente, hasta que a mediados del pasado año se decidió articular el desarrollo de un espacio de cocreación de mesas de trabajo para buscar soluciones a los retos de futuro del café en el Valle, máximo cuando en la actualidad ya comienzan a surgir otros cultivos de café en el archipiélago y en otros puntos de Europa, que nos invita a no quedarnos inmóviles y aprovechar el recorrido ya realizado y no caer en el estancamiento.

Actualmente, la superficie total de terrenos dedicados al café en Agaete está en torno a las 3ha. En general, se trata de producciones básicamente complementarias a otros cultivos tropicales y cítricos, habiéndose alcanzado en los últimos años una producción media anual de unos 4.000 kilos de café oro listo para tostar. La mayoría de los productores no lo son a título principal, ya que desarrollan otro tipo de actividades profesionales, teniendo muchos de ellos la propiedad de las tierras de forma hereditaria, en parcelas con superficies de entre 500 m. a 2000 m. - las grandes extensiones, más de 2.500 m. pertenecen a un número muy limitado de titulares -.

EL CAFÉ UN ACTIVO ECONÓMICO PARA EL VALLE

En la base filosófica y planteamientos iniciales del Programa de Valorización del Café de Agaete, se postulaba que la comercialización de este café se realizara con una marca única de forma colectiva con la totalidad de los productores locales bajo la denominación de “Café de Agaete”. Para este cometido y dada la ausencia de maquinaria y elementos técnicos de transformación, se planteó la necesidad de dotar a la Asociación para el Fomento y Desarrollo Agropecuario de Agaete Agroagaete con un equipamiento moderno, que actuara como centro de transformación de toda la producción local, con la puesta en servicio de la “Casa del Café de Agaete”, Centro de Interpretación, Transformación y Degustación del Café, en colaboración con el Ayuntamiento de Agaete, el Cabildo Insular de Gran Canaria, y la Obra Social de la Caja de Canarias. Casi 18 años después, el recurso sigue sin estar en servicio, y sus obras totalmente finalizadas, a la espera de su inauguración.

De hecho, su puesta en funcionamiento tiene una gran demanda social, ya que hasta el momento, el café se ha convertido en un recurso cultural y turístico importante de Agaete y de la isla de Gran Canaria para el disfrute de todos. Ha repercutido positivamente en la actividad económica del municipio y la vinculación producto-territorio ha hecho que se convierta en un reclamo principal junto a las riquezas naturales y paisajísticas del municipio, que hacen programar a los visitantes una cita casi obligada para conocer el norte de la isla y este cultivo histórico.

FORMACIÓN, CONCURSOS Y DENOMINACIÓN DE ORIGEN

Actualmente existen tres fincas agrícolas totalmente consolidadas a nivel empresarial que funcionan como recurso turístico, y una de ellas como escuela de café, articulando un programa de visitas en torno a la temática de esta bebida aromática, con una experiencia completa desde el cultivo hasta su degustación final.

Es así que estamos convencidos que si pudiera darse una apuesta decidida y coordinada entre las administraciones a nivel municipal, insular y regional, con una estrategia conjunta para acometer cada uno de los retos finalistas del Programa de Valorización del Café de Agaete, podríamos contar con la primera denominación de origen de este producto en un marco europeo con todos los beneficios que conlleva el citado reconocimiento a nivel gastronómico.

Para conseguirlo, en las mesas de trabajo para buscar soluciones a los retos de futuro del café en el Valle, se han sentado las bases para dar un giro al sector y a la plataforma social Agroagaete, como entidad representativa del café de Agaete, de modo que se pueda potenciar la marca propia del café de Agaete y trabajar su convivencia armoniosa con el resto de submarcas de los cafés de las fincas de este territorio. También se apuesta por la certificación externa de calidad ecológica; la conformación de un panel de cata local; un plan de formación personalizado para el sector; la generación de un semillero colectivo anual para aumentar la producción y superficie de cultivo; y la convocatoria de un concurso de la Taza de la Excelencia de café de fincas, entre otros proyectos que contribuyan a la consolidación y proyección del café de Agaete.

Germán Sosa Perdomo - Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos. Colaborador Técnico Asociación Agroagaete
José Manuel Sosa Medina - Ingeniero Técnico Agrícola, Colaborador técnico Asociación Agroagaete, Presidente y equipo directivo de la Asociación Agroagaete

CRECE EL PARQUE CAFETERO DE AGAETE

El pasado mes de mayo, el Cabildo de Gran Canaria entregó 5.000 cafetos a Agroagaete para incrementar la superficie de cafetales del municipio y proseguir con la recuperación de este cultivo. Los plantones distribuidos eran de la variedad Typica, procedentes de semillas de cafetales antiguos del Valle de Agaete y que han sido cultivados en los viveros de la Granja Experimental del Cabildo, donde también disponen de viñas y olivos para entregar a los agricultores de la zona. En los invernaderos de esta Granja se atesoran más de 10.000 ejemplares de 60 especies frutícolas del mundo, siendo las de café las más cuantiosas, con más del 50% de las plantas que allí se produce para distribuir. De hecho, la producción de café se incrementó hace una década y de una media anual de 1.000 plantas se ha llegado ya a las 5.000-6.000 actuales.

Según diversos documentos, la llegada del café a las Islas Canarias se debe a los inmigrantes canarios que a finales del siglo XVIII volvía a sus hogares desde Venezuela y Cuba. Fue en esa época que el rey Carlos III ordenó al Marqués de Villanueva del Prado, Alonso Nava Grimón, la creación del Jardín Botánico de La Orotava, un lugar donde catalogar las plantas y árboles de las Islas Canarias y cultivar semillas y plantas exóticas, entre ellas, el café. En poco tiempo, el café llegó a Gran Canaria desde Tenerife y en el Valle de Agaete encontró calidad de suelo agrícola y las condiciones climáticas ideales para su producción.

Hace unos setenta y cinco años, en Agaete se producían unas diez toneladas anuales de café, que poco a poco fueron disminuyendo hasta casi desaparecer, con poco más de 400 kilos de producción. Era el año 2002 y fue entonces cuando Agroagaete junto al Cabildo de Gran Canaria, el Ayuntamiento de Agaete, y Aider Gran Canaria decidieron recuperar el cultivo para el Valle.

Poco tiempo después, Albert Solà, el que fuera primer director de Fórum Café, conoció el Café de Agaete y tras probarlo dio cuenta del potencial de los granos producidos en el Valle. Solà lo definió como un café de gran calidad, poco ácido, de cuerpo estable y de gusto afrutado y dulce que recuerdan al chocolate y a la regaliz.

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Café convencional: ¿Más saludable que el café orgánico?

Nikolai Kuhnert es catedrático de química analítica en la Universidad Jacobs de Bremen (Alemania). Ha trabajado en Oxford, Cambridge y en la Universidad de Surrey, en Inglaterra y también pasó, en el 2012, ocho meses en España, colaborando con el CSIC en Madrid y Murcia. Su reciente trabajo de investigación concluye que el café orgánico contiene menos cantidad de ácido clorogénico que el café regular, sin que las investigaciones hayan podido determinar, todavía el porqué.

El ácido clorogénico (CGA) está presente en muchas frutas y vegetales pero el café es el principal proveedor natural para la nutrición humana. El café contiene alrededor de un 10% de este tipo de ácidos en los granos, de los cuales 200 mg terminan en una taza de café (200 ml) -en un grano verde de café Arábica hay 45 CGA diferentes-.

El papel de las CGA en la planta y granos de café, a día de hoy, sigue siendo especulativo. Aunque se supone que sirve para proteger a las plantas del estrés biótico, por ejemplo, virus, bacterias, hongos y herbívoros. En los seres humanos, por el contrario, su función está clara. El ácido clorogénico actúa como antioxidante y se le atribuyen numerosas propiedades beneficiosas para la salud, algunas de las cuales han sido tema de estudio en numerosas investigaciones recientes, evidenciándose su efecto hipoglucemiante, antiviral, hepatoprotectora y nutraceútica. Es, por ejemplo, en el ácido clorogénico que se identifica entre otros efectos, la bondad del café contra la diabetes 2; para actuar como paliativo frente a una lesión isquémica o como protector contra el deterioro de la visión y posible ceguera por degeneración de la retina.

El catedrático Nikolai Kuhnert en su estudio sobre la composición química de las plantas indicadas para el consumo humano y la química detrás del procesamiento de alimentos (tostado de café, fermentación de té y cacao, etc.), se ha marcado como objetivo averiguar cuál es la composición química de los alimentos procesados, cómo se forman estos compuestos y cuáles son sus consecuencias para la salud humana. Las conclusiones en su trabajo con el café han puesto en evidencia diferencias importantes entre los cafés orgánicos y convencionales, las cuales van mucho más allá de su método de producción y que tienen al ácido clorogénico como principal protagonista.

“Ha sido un trabajo colaborativo entre el profesor Daniel Granato de Brasil y nuestro grupo de investigación. El profesor Granato visitó alrededor de 70 plantaciones de café brasileñas y tomó muestras, que envió a Alemania para su análisis químico”, explica Kuhnert. “Lo más interesante ha sido la evidencia de que el café orgánico contiene, de media, menos cantidad de CGA en comparación con el café cultivado convencionalmente. Por el momento, no sabemos a qué responden estas diferencias y solo podemos especular”.

Ahora bien, todo indica, según el propio Kuhnert, que el CGA es un compuesto de defensa producido por la planta bajo estrés y por tanto, el café orgánico parece estar menos estresado en comparación con el café convencional. “Esto es contrario a la intuición, ya que supondría que el uso de pesticidas da como resultado una menor exposición a organismos-plaga. Es por ello que asumimos que los pesticidas en sí mismos inducen el estrés a la planta, actuando como un disparador externo para la producción de CGA. Este mismo efecto ya lo hemos visto en otras plantas expuestas a toxinas ambientales, donde la producción de metabolitos secundarios aumenta”.

Según Nikolai Kuhnert, diferentes prácticas orgánicas en diferentes países podrían dar diferentes resultados en la cuantificación de ácidos clorogénicos, aunque la mayor diferencia vendría dada por la variedad del cafeto. “Asumiría pequeñas diferencias respecto a los cafés orgánicos según su origen, aunque su variedad es la que realmente marcará el resultado, ya que el café Robusta produce un nivel mucho más alto de CGA que el café Arábica”.

PRODUCCIÓN SOSTENIBLE VS. SALUD

El contenido de ácido clorogénico en el café ha sido hasta el momento un elemento importante para identificar este producto como una bebida saludable. Con los resultados del estudio de Kuhnert, el debate más/menos saludable para nuestra salud pero más/menos saludable para el medio ambiente gana protagonismo.

“El café orgánico se mantiene como una opción saludable debido a inexistencia de residuos de pesticidas en su producción y en el producto (aunque es un problema menor en el café, ya que la piel de la cereza de café expuesta a los pesticidas se quita durante el procesamiento). El café orgánico también mejora la sostenibilidad y la biodiversidad. Es por ello que nuestros hallazgos no deben disuadir a los clientes de seguir comprando café orgánico. Sin embargo, los resultados sugieren que si un cliente de café orgánico desea beneficiarse completamente de los efectos positivos de los CGA sobre la salud, necesita disfrutar una taza más al día para compensar las cantidades reducidas de este ácido en estos cafés”, aclara Nikolai Kuhnert.

ANTIVIRAL COVID-19

Entre los proyectos más inmediatos de este catedrático está seguir estudiando la química del café, pero también analizar las posibilidades de CGA contra la COVID-19. “Tenemos un proyecto que analiza el efecto de los CGA en las infecciones por el coronavirus. Hace unos años demostramos que los CGA del café tienen un efecto antiviral sobre la influenza. La idea, ahora, es que los CGA del café detengan la interacción entre la proteína de la COVID-19 y su receptor humano en el tracto respiratorio superior y digestivo. Por tanto, el café podría reducir el riesgo de infección”. 

Un trabajo que de dar buenos frutos será, sin duda, una excelente noticia.

*Puedes acceder a la revista Fórum Café nº84 completa aquí.


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La trazabilidad en el café

Jean Orlowski es el CEO de ECropOrigin, una de las empresas más innovadoras y punteras en estos momentos en la creación de sistemas de trazabilidad para el mundo del café. Tras analizar y estudiar bien este producto han logrado crear un sistema que supera problemas endémicos en su trazabilidad, como el rastreo real de datos en origen. La trazabilidad en el sector cafetero, asegura, es una práctica menos común de lo que muchos creen aunque está convencido que las nuevas exigencias de información del consumidor conseguirán incorporarla rápidamente en toda la cadena de valor de este producto.

¿En qué punto de evolución se encuentra la trazabilidad en el mundo del café?

La trazabilidad en el café es todavía una cuestión muy nueva. Esto se debe a la complejidad de su cadena de suministro y también a la dificultad de llegar a las fincas pequeñas y remotas donde se genera información vital para cualquier buen sistema de trazabilidad que se precie de ello. Y aunque muchos hablan de trazabilidad, la realidad es que este sistema de rastreo se utiliza muy poco en el mundo del café, no nos engañemos. Pero los consumidores nos lo exigen y las ventajas que nos puede aportar la información recogida hace que valga la pena apostar por ello.

¿Por qué es importante instaurar la trazabilidad en el café? ¿A quién beneficia?

Los beneficios son muchos. Los datos que aporta este sistema son muy poderosos a todos los niveles y pueden ayudar a cualquier actor de la cadena de valor del café en su tarea y objetivos. Los datos que podemos capturar ayudarán, por ejemplo, a que los caficultores puedan mejorar la eficiencia de sus fincas y rutinas de trabajo y, también, sus ganancias. El tostador podrá saber en tiempo real, donde está disponible el café verde que busca y establecer una relación directa con el origen. Mientras que para el cliente final, los datos recogidos a lo largo de todo el proceso le proporcionan una ventana única a través de la que ver y conocer el café qué está degustando.

¿Puede, pues, la transparencia de esta trazabilidad transformar el mercado del café?

Insisto, todavía estamos en la infancia de la transparencia en el café. Esta industria es compleja con múltiples actores involucrados en cada ‘transacción’ y queda mucho que hacer. Ahora bien, a largo plazo poder disponer de todos los datos nos ayudará a mejorar la calidad del café, proporcionará al caficultor una mejor posición para la negociación de precios y mejorará el comercio directo a todos los niveles.

¿La trazabilidad puede contribuir, también, a la sostenibilidad del café?

La sostenibilidad es una palabra importante hoy en día sin una definición clara para todos. Para nosotros, ECropOrigin, la sostenibilidad significa que uno puede ganarse la vida con su negocio y es así que apostamos por utilizar la trazabilidad como herramienta para registrar todos los datos que ayudarán a aumentar la producción, administrar los gastos y mejorar la calidad.

El sector ¿está suficientemente preparado para avanzar en la trazabilidad del café?, ¿se puede garantizar su trazabilidad al 100%?

El 100% nunca es posible, pero mediante el uso de sistemas de trazabilidad y algo de inteligencia artificial y auditoría independiente podemos acercarnos. Por lo general uno de los mayores problemas es recoger los datos en la finca. Para nosotros, sin embargo, estos datos son claves para poder garantizar una trazabilidad honesta de inicio a fin y por ello hemos desarrollado un sistema de trazabilidad que contempla una versión offline dirigida a este primer eslabón para que los productores puedan recoger todo los datos de la finca y luego volcarlos al sistema en los puntos de entrega de cerezas donde normalmente, sí disponen de conexión a internet.

Entre la información que pueden aportar hay datos tan simples pero a la vez tan importantes como los registros de trabajo en sus fincas, una información que a posteriori puede ayudar, por ejemplo, a mejorar el rendimiento de esa explotación cafetera y a conseguir certificaciones de comercio justo, ya que se registra el peso y el pago que se hace a cada uno de los trabajadores.

También recogemos información en las cooperativas / instalaciones de procesamiento, dejando constancia de los parámetros de secado de cada café o los métodos de fermentación utilizados, entre otros. Rastreamos los datos de transporte y exportación y del tostador, de manera que una vez completado toda la cadena, se genera un código QR que da acceso a toda la información y que cualquier eslabón puede compartir como muestra del valor diferencial de su producto. Además, como el programa permite proporcionar el seguimiento e inventario del café en tiempo real, hemos dado un paso más en la trazabilidad y aprovechando toda la información recogida hemos incorporado al sistema un marketplace para la venta de los cafés rastreados.

¿Qué tendencias se sumarán a la trazabilidad del café?

En el futuro inmediato vamos a ver una creciente demanda de clientes finales en el sector de cafés especiales, muy interesados en saber quién produjo el café que están bebiendo y qué sucede entre el campo y su taza. Poder ofrecer estos datos y asegurar a tus clientes que el caficultor va a recibir lo justo por la venta de su café, va a marcar la diferencia. También veremos como muchos agricultores convencidos de los beneficios de ir por delante de la competencia, se van a sumar al carro de la trazabilidad.

*Puedes acceder a la revista Fórum Café nº83 completa aquí.


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El café en Oriente Próximo

La demanda de café de especialidad en Oriente Próximo crece cada año que pasa. El café forma parte de la cultura de los países de esta región y los cafés de calidad están consiguiendo configurar un nuevo y próspero mercado con un potencial de 320 millones de paladares para conquistar.

En Oriente Próximo, hasta no hace muchos años, las madres y las abuelas tostaban granos de café verde en casa, los molían y luego los hervían y servían al estilo “café árabe”. Hoy en día, este tipo de preparación ha pasado a formar parte del amplio compendio de tradiciones de los países de esta parte del mundo y el café se está rejuvenecido en los Emiratos Árabes Unidos, Irak, Turquía, Arabia Saudita, Kuwait, ... de mano de un floreciente y destacado interés por el café de especialidad; modernas y atractivas cafeterías; y cientos de nuevos tostadores y microtostadores salpicados por todos estos territorios.

Los pioneros de la industria del café de especialidad aterrizaron en Oriente Próximo hace unos 13 años, preparando el terreno a una comunidad que hoy día cuenta ya con más de 70 tostadores especializados, solo, en los Emiratos Árabes Unidos; un número similar en Arabia Saudita, donde el consumo de café de especialidad no deja de crecer de forma trepidante; y un macrocentro logístico de 7.500m2 exclusivo para el café, en la zona franca del puerto de Dubai, considerada la número uno del mundo por sus innovadoras infraestructuras y servicios de primer nivel.

La crisis provocada por la COVID-19 ha afectado, como no, a tostadores y hostelería de estos países, pero tras la incertidumbre inicial, la mayor parte de las empresas han logrado adaptarse rápidamente a la nueva situación, lo que les está permitiendo seguir evolucionando en un mercado ansioso por seguir creciendo en el segmento de la especialidad.

María Eduarda Pavani es la fundadora y propietaria de Três Marias Coffee, una empresa emiratí especializa en el café de especialidad en todos sus formatos, verde, tostado, en grano, soluble y en cápsula. Su firma es, en estos momentos, uno de los operadores más importantes de Oriente Próximo, y su profundo conocimiento de la evolución del mercado del café en la región la avala para augurar un prometedor futuro para este producto en estos territorios. Mientras esto llega, el reto es consolidar la demanda y educar a los consumidores árabes, bebedores de café desde el siglo XV, en las nuevas tendencias del café.

LA REVOLUCIÓN DEL CAFÉ

“La irrupción del café de especialidad en Oriente Próximo no va más allá de una década atrás y vino inicialmente propiciada por la demanda de expatriados americanos, asiáticos y europeos, instalados, sobre todo, en territorios como Emiratos Árabes Unidos, un país que al cabo del tiempo ha acabado abanderándose como el motor de la revolución cafetera en la región.

Hoy día, el interés de los consumidores locales por los cafés de más alta calidad es también evidente y en países como el Reino de Arabia Saudita destaca una solida y floreciente comunidad cafetera, integrada por una nueva generación de consumidores, muy entusiasmada con las cafeterías de tercera ola, que han abierto desde hace tres o cuatro años aquí, a imagen y semejanza de las que podemos encontrar en cualquier ciudad europea, australiana o norteamericana.

Y si todo esto es así, lo es, en parte también, porque no debemos pasar por alto que la comunidad árabe ha sido desde tiempos inmemorables, una apasionada del café.

DEL QAHWA AL ESPRESSO

Los consumidores de los países de Oriente Próximo están abiertos, en general, a probar nuevos cafés, nuevos orígenes, cafés procesados por diferentes vías y preparados, también, con diferentes métodos, aunque en la nueva “movida” del café de especialidad en la región, el café de Brasil y el Etíope son los preferidos y el espresso y el latte español - café con leche -, las elaboraciones más populares.

El café se toma indistintamente en casa y fuera de casa, aunque es cierto que a la gente de aquí les encanta salir y pasar tiempo en las cafeterías. En países como Arabia Saudí, este año han flexibilizado la normativa que antes exigía a los establecimientos de hostelería segregar a sus clientes masculinos y femeninos, con lo que el café ha incrementado más aún si cabe, el carácter social que de por sí ya tienen en la región, donde esta bebida es un ritual obligado durante la visita a la casa de cualquier amigo o familiar.

NUEVA DEMANDA EN TIEMPOS DE COVID-19

Estos últimos meses, a causa de la situación de COVID-19, la demanda de café para consumo en el hogar ha aumentado. En empresas como la nuestra, Três Marias Coffee, hemos pasado de enfocar por completo nuestra estrategia dirigida a la capacitación y negocios B2B a mirar hacia el comercio electrónico, que tiene como cliente final al consumidor doméstico y para el que hemos ampliado nuestro catálogo de productos.

En él hemos incluido nuevas soluciones como café instantáneo y cápsulas, elaborados exclusivamente con cafés de especialidad. En la región son todavía muy pocas las empresas que ofrecen cápsulas de este tipo de café y personalmente creo que ofrecer soluciones que faciliten la accesibilidad a los cafés de la más alta calidad es la mejor vía para poder promocionar y hacer más grande este segmento del mercado. Esperamos, pues, que cada vez más empresas apuesten por ello.
 

UN MERCADO DE OPORTUNIDADES

De hecho, a medida que la industria del café se involucra y se desarrolla en los países de Oriente Próximo, el número de tostadores crece también, habiéndose afianzado, además, sólidas y prósperas colaboraciones entre operadores internacionales y locales, como es nuestro caso con Ally Coffee, empresa estadounidense especializada en la importación de micro lotes.

La “revolución” del café en Oriente Próximo ha convertido además, a este mercado en un objetivo interesante para muchos profesionales del café que se han fijado en estos países para seguir desarrollando su carrera profesional, con lo que muchos se han lanzado a crear nuevas marcas de café. Pero, como en todos los lugares, emprender no resulta fácil e igual que han aparecido muchas nuevas firmas cafeteras los últimos años, hemos visto también como otras tantas cerraban, sobre todo porque no entendían el mercado.

Para conseguir prosperar es necesario un proyecto único y un valor para agregar. Y es que, como en cualquier mercado nuevo, al principio, la escasez de oferta es protagonista. A ella le sigue cierta demanda y una vez esta se establece, aparecen nuevos jugadores hasta que, finalmente, el mercado se satura. Una vez esto sucede, los clientes tienen ante si una posibilidad de opciones inmensa.

Con el tiempo, sin embargo, el creciente conocimiento del producto “educará” a los clientes quienes se volverán leales a la calidad y a su constancia. Pues bien, creo que en Oriente Próximo estamos, exactamente, en este punto. En estos momentos existen ya muchísimas opciones, pero todo apunta a que solo las marcas y empresas ligadas a la calidad de su café y con capacidad para mantenerla a lo largo del tiempo, seguirán.

El futuro del café de especialidad en Oriente Próximo es muy brillante. El consumo de café crece año a año y la comunidad se está involucrando mucho. Cada vez son más los que ofrecen programas educativos, y los cursos siempre atraen la atención de muchos alumnos, lo que nos muestra el interés que hay por saber más sobre la industria de este producto y convertirnos en profesionales en este campo”.

María Eduarda Pavani - Três Marias Coffee

EL CASO DE LOS EMIRATOS ÁRABES UNIDOS

Emiratos Árabes Unidos (EAU) es el territorio que abandera la revolución del café de especialidad en Oriente Próximo. En 2019, el café en los EAU alcanzó un valor de venta de 200 millones de dólares, representado alrededor del 10% de todo el café consumido en la región (Fuente Coffeebi). El país, formado por siete emiratos federados: Abu Dabi, Ajmán, Dubái, Fuyaira, Ras al-Jaima, Sarja y Umm al-Qaywayn, es la 30 economía mundial y uno de los mercados más dinámicos de la región, con Dubái como punto focal de la innovación cafetera.

El estatus de la ciudad de Dubái - capital del emirato del mismo nombre - como importante centro de viajes global ha atraído a múltiples cadenas de cafeterías occidentales como Dunkin’ Donuts (1997), Costa Coffee (1999) o Starbucks (2000). El top 10 de estas cadenas a día de hoy, incluye además de las tres ya citadas, Tim Hortons, Caribou Coffee, Caffe Nero, Gloria Jean’s Café, Café Bateel, Krispy Kreme y Blends Brews, sin que en el horizonte se vislumbre nada, ni tan siquiera las restricciones provocadas por la COVID-19, que pueda entorpecer la buena marcha de este segmento de la hostelería emiratí, cada vez es más fuerte a medida que crece el apetito de los consumidores por las firmas occidentales y el café de especialidad.

Pero incluso en este mercado cada vez más concurrido de más de 1.200 cafeterías de marca, hay sitio para nuevas propuestas, según el estudio de Allegra “Project Café Middle East 2019”, que pronostica un crecimiento significativo del sector durante los próximos cinco años, incluido el segmento de cafeterías de especialidad que desde mediados de la década de 2000, ha experimentado en los EAU un gran crecimiento, a base de inversión nacional y extranjera, y ejemplos de éxito como Tom and Serg Café, considerada, por muchos, como la mejor cadena de cafeterías de la tercera ola de los EAU; Coffee Planet, de origen británico, Dubai’s Mokha o Walter’s Coffee Roastery, entre otros muchos.

Según la encuesta de Allegra realizada a más de 200 líderes de la industria y recogida en “World Coffee Portal”, el 88% de los consultados cree que todavía hay mucho potencial de crecimiento en el mercado de cafeterías de marca de los EAU. Las respuestas evidencian, eso sí, cierta “preocupación” por la más reciente aparición de cafeterías de especialidad en este mercado, pues, aseguran, “están ejerciendo presión sobre las empresas existentes, ya que compiten por una parte del gasto de los consumidores”. Y es así que más de la mitad de los líderes de la industria encuestados por Allegra citan el aumento de la competencia como uno de los mayores desafíos al que se enfrentan actualmente, además del de encontrar soluciones prácticas que cubran el gran consumo de conveniencia, típico en esta región.

Con su estilo de vida acelerado y una sociedad multicultural muy activa, asegurar para una firma que su café esté disponible en cualquier momento y en cualquier lugar de Dubái, es crucial. Tanto es así, que Costa Coffee abrió su primera cafetería de autoservicio en los Emiratos Árabes Unidos en 2017 e incluso fue noticia por probar una entrega con drones desde su tienda de Jumeirah Beach Road después de que el 82% de sus clientes dijeron que estarían felices de usar el servicio ‘Café-helicóptero’.

Y es que el apego de los emiratís por el café es cosa seria, y una tradición heredada de generación en generación. Una demostración de la importancia cultural de esta bebida para el país es la inauguración hace ya unos años del Museo del Café en Dubái, donde se recoge todo tipo de información sobre el origen de este producto, su presencia en Oriente Próximo a lo largo de la historia y los rituales del café más populares de la región.

Fuentes
Project Café Middle East 2019, World Coffee Portal, Research and Markets.

*Puedes acceder a la revista Fórum Café nº84 completa aquí.

 


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2021, un año cafetero por escribir

Pocas veces antes se había hecho tan difícil pronosticar el futuro más inmediato del mercado del café. La situación atípica que está viviendo el mundo, con una pandemia global que ha obligado a modificar todo tipo de rutinas, cerrar establecimientos y confinar y limitar la movilidad de miles de millones de recogedores, transportistas y consumidores de café en todo el planeta, presenta muchas incógnitas y deja abierta muchas posibilidades, en espera de la aparición de una vacuna que nos permita a todos volver a la normalidad.

Expertos del café de todo el mundo, hacen hipótesis de cuál puede ser la evolución del mercado del café este próximo 2021, y solo algunos indicadores como la llegada al mercado de ciertos cafés, o el crecimiento de determinadas tendencias sirven para proyectar lo que podría pasar este próximo año.

En este escenario, lo que pasa en Brasil, principal productor mundial de café, adquiere una importancia relevante para poder hacer una composición de la situación. “En estos momentos, explica el economista brasileño y director de Pharos Consulting Company, Haroldo Bonfá, el mercado ha empezado a llenarse de café procedente de la gran cosecha fresca de Brasil, que destaca esta temporada por su calidad particularmente buena, no solo en cata sino también en tamaño de grano. Esto ya se está notando en las operaciones del mercado, sobre todo teniendo en cuenta que la siguiente cosecha de este país será “off year”, lo que hace difícil pronosticar cuál será su tamaño y cómo influenciará el clima en su resultado”.

La situación provocada por la COVID-19, se han dejado notar en toda la cadena del café y su efecto en el campo, como primer eslabón de la cadena tiene, irremediablemente, consecuencias en el mercado.

“En la primera ola de la pandemia ya hemos visto como todos los países productores debían garantizar medidas de seguridad a todas las personas involucradas en las tareas del café”, explica Haroldo Bonfá. “En realidad estas medidas suponen un incremento pequeño en la partida de costos pero en cambio sí representan un impacto importante en la cosecha”, y es que, sin ir más lejos, las restricciones de movilidad han dificultado la llegada de cosechadores a las fincas y, por ende, el encarecimiento de la mano de obra disponible.

Sin embargo, y paradójicamente a la grave situación sanitaria que está viviendo Brasil, este país representa una de las pocas áreas cafetaleras que han sido capaces de mantener los empleos en el café y los ingresos regulares durante la pandemia. Y esto ha podido ser así, básicamente, porque la mecanización de la producción en este país es mucho mayor que en otros orígenes y en cambio, el número de pequeños y medianos productores, menor.

CADENA DE VALOR, COMPROMETIDA

El mercado del café se caracteriza por ser cíclico, y en las últimas décadas pocas veces exento de crisis como la actual. Ahora bien, lo que está claro es que esta nueva crisis difiere significativamente de las anteriores en el grado de afectación de la cadena. “Los productores de café siempre parecen enfrentarse a la adversidad, desde el clima hasta la política. En cambio, con la COVID-19, el impacto de la crisis se ha dejado notar de forma muy especial en las cafeterías que han tenido que cerrar y, aunque sea temporalmente, reorientar por completo su modelo de negocio”, apunta el escritor y periodista especializado en café, Jeff Koehler.

“El comercio electrónico y las alternativas de servicio fuera de los establecimientos están resultando fundamentales durante la pandemia para mantener a flote muchos negocios”, añade el director de Pharos Consulting Company. “Durante los últimos meses se ha producido una increíble aceleración del comercio de café a través de estas dos vías, e-commerce y servicios delivery, demostrando los operadores la efectividad de estos canales, con nuevas reglas de seguridad aplicadas”.

Los confinamientos, la limitación de la movilidad y las cafeterías cerradas han propiciado un nuevo tipo de conexión en línea, tostadores de café – cafeterías – consumidores. “Los tutoriales en Instagram sobre como preparar café en casa se han disparado”, explica Jeff Koehler.

El reto, dice, será ahora cómo llevar toda esta experiencia a las cafeterías una vez que puedan normalizar sus servicios. “Las limitaciones de aforo, las persianas bajadas y cada vez más personas trabajando a distancia, han incrementado la cantidad de café que se consume en casa y aunque la gente empezó a regresar a sus cafeterías favoritas después de los primeros meses más críticos de la pandemia, el consumo doméstico seguirá siendo significativamente más alto de lo que era antes de la pandemia y la demanda de café de calidad mantendrá un interés sostenido”, asegura Koehler quien acaba de publicar su último libro “Where the Wild Coffee Grows”, un recorrido por la historia no escrita del café de Etiopia.

NUEVAS TENDENCIAS EN LA PRODUCCIÓN DE CAFÉ Y NUEVOS CANALES DE DISTRIBUCIÓN DEL PRODUCTO

Además de este periodista y escritor, otros muchos expertos en café coinciden también en que el incremento en la demanda de café de especialidad dirigido al canal doméstico vivido estos meses, no solo perdurará en el tiempo sino que incluso crecerá. Y es que es fácil pensar, dicen, que una vez que las personas se dan cuenta de lo relativamente fácil que es preparar una taza realmente buena de café en casa, no querrán volver a beber, simplemente, “lo que sea”.

“Como me dijo una persona que es leyenda en la industria del café, la gente está abandonando sus hábitos y descubriendo sus preferencias”, apunta Jeff Koehler. “Beber un buen café, a menudo tiene que ver con la educación. Las personas necesitan entender por qué deberían comprar este o ese café, por qué deberían gastar más en sus granos, por qué es mejor utilizar café recién molido o molerlo ellos mismos, qué tipos de cafés diferentes se pueden preparar con diferentes equipos, desde la V60 hasta una Chemex pasando por una clásica olla Moka.
 

 

 

Todo es un proceso, pero cuando aprendemos y vemos que, por ejemplo, nos encanta el sabor afrutado de un café de Kenia, no volveremos tan fácilmente a beber cualquier café. Es más, hablando recientemente con Geoff Watts, de Intelligentisia Coffee, me dijo algo que creo que es muy acertado, Pedir café online o comprarlo en una tienda de café especializada te obliga a convertirte en un consumidor más activo de lo que eras cuando dejas la toma de decisiones a otros.

Tanto es así que, incluso el simple hecho de sostener un paquete de café en la mano y leer lo que está impreso en él, nos acerca un paso más a la finca y puede influir en nuestra comprensión de la procedencia y el valor de ese café. Realmente creo que reconsiderar el valor de una taza de café significa inevitablemente beberla con una visión más amplia y conectarse con el mundo del café en general, y en estos momentos, la gente está aprendiendo el valor real de su taza de café. Y si este mayor y profundo conocimiento del café apuntado por Koehler puede ser una buena estrategia para dinamizar el consumo, Bonfá añade la calidad, como vía para minimizar las crisis recurrentes de mercado en el sector del café. “No existe una fórmula mágica que nos garantice que el mercado del café no volverá a vivir una crisis, pero una forma de reducir las posibilidades pasa por ampliar perspectivas, diversificar variedades, ofrecer calidad diferenciada y asegurar experiencias únicas para cada necesidad del consumidor. 

La participación de los gobiernos de los países productores es esencial en este objetivo, tanto para brindar apoyo financiero y tecnológico, como para el aprovisionamiento de nuevas variedades de semillas resistentes. La financiación de programas de formación y el acceso a Internet son pasos imprescindibles que se deben dar para garantizar a los productores, información instantánea y su inserción en el mercado global. Además, los caficultores necesitan ser más valorados en la cadena del café y esto solo se puede lograr con una garantía de precio mínimo o una mayor transparencia en el precio del producto en cada eslabón de la cadena.

Todo esto es clave para contribuir a minimizar las crisis del mercado del café en el futuro, las cuales, tengámoslo claro ya no llegarán a causa de pérdidas de cosecha provocadas por plagas en los cafetales, pues están surgiendo nuevas variedades de café más resistentes que junto con los avances en la investigación, por ejemplo, en el campo del hongo Roya, refuerzan la idea que este tipo de problemas se solucionaran en el futuro. En definitiva, pues, en mi opinión, la calidad es el atributo más importante para el precio del café, y el diferencial para que su cadena de valor obtenga los mejores beneficios y esquive las crisis recurrentes de estas últimas décadas”.

OFERTA, DEMANDA Y PRECIOS

La Organización Internacional del Café (OIC) ha advertido que el ciclo 2019-2020 se ha cerrado con un sobrante de 1.54 sacos de café en comparación con los 4.4 millones del período 2018-2019. Este excedente, combinado con el hecho de que la mayoría de la cosecha de Brasil de 2020/21, que será año de cosecha alta en el ciclo bienal de producción de Arábica, llegará al mercado en los próximos meses, la recuperación de precios se prevé complicada.

Y es que si bien, según la OIC a inicios de año, las compras de pánico y acopio de reservas aumentaron la demanda mundial de café por la pandemia, se calcula que durante los próximos meses el consumo se mantendría en retroceso debido a la afectación de la segunda ola de la COVID-19 y la presión de la recesión económica.

En comparación con al año anterior, la demanda en los cin- co principales países consumidores, que representan el 63,7% del consumo mundial, tuvo un descenso considerable en 2019/20. Se calcula que el consumo en la Unión Europea, después de dos años de fuerte crecimiento, fue de 45,04 millones de sacos, un 1,3% más bajo que el del año anterior. De igual forma, entre octubre de 2019 y agosto de 2020 las exportaciones mundiales de café descendieron un 5,6% en comparación con las de ese mismo periodo en el año cafetero 2018/19. En los once primeros meses del año cafetero 2019/20, las exportaciones de Robusta fueron las que menos cayeron, un 2,6%, a 44,61 millones de sacos, mientras que las exportaciones de Otros Suaves descendieron un 9,7%, a 23,42 millones de sacos, las de Suaves Colombianos un 6,8%, a 12,93 millones de sacos y las de Brasil y Otros Naturales un 6%, a 35,58 millones de sacos.

En este contexto, el mercado de futuros del café Arábica sigue siendo el más afectado y ha sido en el que se ha constatado un mayor especulación por parte de los inversores ante la caída del consumo en Estados Unidos y Europa, y las exportaciones de los países productores (la recogida de café ha sido uno de los mayores problemas de los caficultores, ya que si el grano no se recoge en su punto correcto, se madura, pierde sus pro- piedades y baja de valor).

Según Diego Morín de Investing, “la incertidumbre por el coronavirus ha lastrado las expectativas de los productores de materias agrícolas, las cuales han sufrido una volatilidad en los últimos meses por el miedo a perder la cosecha debido a las medidas de confinamiento”.

EN LOS PAÍSES PRODUCTORES

Una salida para el café sobrante podría ser la promoción del consume interno en los países productores. Para el presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), Omar Flores, “ante la crisis económica, es el momento de incentivar el consumo interno para superar el 35% de café importado que se inyecta al mercado salvadoreño. “Hay una gran oportunidad de vender, lo que necesitamos son estrategias y una forma de que llegue al consumidor para que vaya cambiando a la producción nacional”.

En este caso, uno de los modelos ha seguir, sería el de Brasil, que tras un programa de 15 años de incentivación del consumo nacional ha situado la demanda interna de café en alrededor de 6kg/persona/año, con un incremento medio de un 3%, anual. Estas cifras multiplican de forma considerable el consumo de café de otros países productores, como Colombia, 2,1kg/persona/año, Vietnam, 1,6 kg/persona/año o Etiopía, 2 kg/persona/año. En la base del éxito de la estrategia brasileña, el haber compartido con los consumidores los beneficios que tiene el café para su salud, además de dar apoyo institucional a las empresas de café y haber conseguido una mayor estabilidad financiera para los productores al haber facilitado su acceso tanto a los mercados nacionales como internacionales.

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El café de Tanzania

La República de Tanzania, situada en el corazón de África es la tierra del Kilimanjaro y también de algunos de los cafés con mayor potencial en calidad que se producen en este continente.

HISTORIA

La historia del café en Tanzania arranca en 1893, cuando un grupo de jesuitas destinados a la entonces “África del Este Alemán”, llevaron consigo desde la Isla de la Reunión unas cuantas semillas para plantar en su nuevo hogar, las regiones de Bayamoyo y Mogoro (bastante cerca de Dar Es Salaam). Unos años después, colonizadores alemanes establecieron el café como cultivo comercial en las laderas del Kilimanjaro y desde entonces, este producto sigue presente en las fincas de los agricultores de la zona. Tanzania está dotada de un rico hábitat natural, con tierras verdes que se extienden desde el nivel del mar hasta el punto más alto del continente africano, el monte Kilimanjaro, de 5.895 metros. Entremedio, las llanuras del Serengeti, el Valle del Rift, los Grandes lagos de Victoria, Tanganyika y Nyasa y los ríos, Rufiji, Pangani, Ruvuma que fluyen durante todo el año, configuran una rica y abundante fuente de tierras cultivables que en el altiplano meridional resultan especialmente indicadas para el cultivo de los mejores cafés arábicas suaves que este país produce cada año.

La primera variedad de café producida en Tanzania fue la Bourbon. En 1920 se introdujeron por primera vez cafetos de la variedad Kent, más resistentes a las enfermedades, y más tarde otras como la Blue Mountain, Nyara, Typica, diversas variantes del Bourbon desarrolladas por el Tanzanian Coffee Research Institute y también, cafés robustas. Como dato a tener en cuenta, apuntar, además, que en Tanzania se siguen descubriendo puntualmente nuevas variedades de cafetos silvestres, como la Coffea kihansiensis de las montañas Udzungwa.

Aunque actualmente la producción de café en Tanzania está presente en casi todas las regiones montañosas, lo cierto es que la topografía favorece su concentración en las regiones norteñas de Arusha y Kilimanjaro y en las sureñas de Mbeya y Ruvuma, donde crece básicamente café Arábica, y en las zonas de los lagos, con especial incidencia en la región de Kagera, donde se localizan las mayores producciones de café Robusta del país. Apuntar, en este sentido, que aunque esto ha sido así a lo largo del tiempo, se empieza a observar cómo en algunas regiones se está reduciendo la presencia del café a causa del cambio climático y la expansión urbana.
 

TABACO Y CAFÉ

La base de la economía tanzana es la agricultura. Emplea alrededor del 90% de la población activa, lo que representa el 57% del Producto Interno Bruto y el 85% de las exportaciones del país, de las cuales, el café, es el segundo producto en importancia por detrás del tabaco.

El 90% de la producción cafetera tanzana corre a cargo de pequeños productores con fincas de 1 a 5 hectáreas de superficie. El trabajo con el café ocupa a 450.000 familias organizadas en cooperativas agrícolas y de comercialización, sumando el total de empleos de la industria cafetera nacional algo más de 4,5 millones de trabajadores (cerca del 10% de la población).

Los caficultores suelen producir sus cafés en fincas con bananos que proporcionan sombra a los cafetos. Las tareas del campo se realizan con poca o nula ayuda mecánica, y por tradición y por falta de medios económicos, también, no se utilizan fertilizantes artificiales ni ningún otro tipo de agente químico para nutrir el suelo.

LA FUERZA DE LAS COOPERATIVAS

La mayoría de pequeños productores tanzanos se agrupan en cooperativas y son estas organizaciones las que se ocupan del beneficio, transporte y de la posterior comercialización del café de todos sus miembros.

El cooperativismo en el café tanzano tienen una larga historia y es el que ha dado carácter a la industria del país. La primera unión de caficultores surgió en los años 20 del siglo pasado, cuando agricultores de la zona del Kilimanjaro decidieron unir sus fuerzas para promocionar el café como un cultivo rentable para sus vecinos. La iniciativa fue un éxito y en poco tiempo, el número de cooperativas se incrementó considerablemente en la zona. Por el contrario, en 1964, tres años después de la independencia de Tanzania de Inglaterra, el nuevo gobierno forzó la creación de nuevas cooperativas en áreas donde nunca antes habían existido, y el fracaso fue absoluto. Las que sobrevivieron estuvieron en activo hasta 1976, cuando fue ordenado que se disolvieran, pero la inoperancia de la Autoridad del Café de Tanzania en aquellos años, propició que un tiempo después, en 1984, se volvieran a autorizar estas organizaciones, las cuales, hoy día, siguen jugando un papel determinante en el día a día y la evolución del sector del café en Tanzania.

Tradicionalmente, las cooperativas son las encargadas de proveer de semillas e incluso de enseres a sus miembros y de ceder, también, determinada maquinaria si la necesitan, además de ocuparse, como ya se ha mencionado, de la comercialización del café de sus cooperativistas.

Las cooperativas Kagera Coopertiva Union (KCU) de1958 y la Kilimanjaro Native Cooperative Union (KNCU) de 1924, han sido las más activas a lo largo de la historia del café en Tanzania, habiendo llegado, incluso, a acaparar en determinados momentos más de la mitad de la producción nacional.

Actualmente, la KNCU cuenta con más de 61.650 cooperativistas y sus cafés, cultivados entre los 1.000 m.s.n.m. y los 2.000 m.s.n.m. y, a menudo vendidos bajo los nombres de “Kilimanjaro” o “Kibo”, son considerados de los mejores entre los más finos de África, y reconocidos, como tal, con la máxima clasificación de calidad, AA. La KCU, por su parte, cuenta con alrededor de 60.000 miembros, localizados en la región de Kagera, al noroeste de Tanzania, donde se concentra la mayor parte de la producción café Robusta del país.

VOLANTAZO A LA PRODUCCIÓN CAFETERA

La pasada temporada 2018/2019, según datos reportados por la OIC, Tanzania alcanzó el récord absoluto de producción de la última década, con una cosecha de 1.175.000 sacos de 60kg, casi 400.000 más que la temporada anterior. Estos buenos resultados se atribuyen a la ambiciosa estrategia puesta en marcha en 2001 por el Tanzania Coffee Board y revisada en 2012, enfocada totalmente a aumentar la producción a través de apoyo directo al sector cafetero, en materia financiera y de formación y el fomento de la calidad. 

El objetivo para el 2021 es contar con al menos el 70% del café del país en mercados de especialidad. Como extensión de este objetivo, el Instituto de Investigación del Café de Tanzania (TaCRI) trabaja en paralelo para mejorar los medios de vida de los agricultores y seguir desarrollando una industria cafetera sostenible, rentable y próspera. Y es así, que este Instituto afronta el reto de replantar los 200 millones de cafetos del país con variedades mejoradas y poner fin, así, a uno de los mayores problemas de la caficultura tanzana hasta el momento, la longevidad de sus cafetos (suele considerarse que un cafeto deja de ser rentable económicamente cuando supera los 20-25 años de vida, lo que en estos momentos vendría a ser la mitad de edad media que tiene buena parte del parque cafetero tanzano, muy especialmente en las regiones del Noreste donde las plantas hace más de 40 años que se plantaron).
 

LA TAZA TANZANA, KAHAWA

El 75% de la producción de café en Tanzania es de café Arábica y el resto Robusta. Los arábicas tanzanos pertenecen a la familia de los africanos centrales y del este, mayoritariamente lavados, brillantes, con cierta acidez y equilibrados en taza gracias a los nutrientes minerales de los suelos volcánicos que acogen su producción.

Los cafés tanzanos tienen cierto parecido con el producido en su país vecino, Kenya, aunque su acidez es menos marcada y en taza resulta algo más suave. Esto ha propiciado que muchos comparen a los arábicas finos tanzanos con el café de Colombia, aunque en este caso, el café de Tanzania presenta algo más de cuerpo. Aún y así, no han sido pocas las ocasiones en que la escasez de café colombiano ha provocado un incremento de precio del grano tanzano, que se vende como alternativa al café sudamericano.

En cuanto al café Robusta tanzano, cabe destacar su cuerpo intenso y retrogusto especiado, con notas muy suaves de chocolate, nueces y miel. El Robusta de este origen es muy popular en mezclas de café para países como Estados Unidos o incluso Japón, ya que aportan cuerpo al conjunto y facilita la formación de la crema en preparaciones como el espresso.

En términos generales pues, la taza tanzana cuenta con buenos atributos, aunque hasta hace un tiempo, la limitación de medios había favorecido su mala manipulación y también deficiente transporte, lo que irremediablemente se reflejaba negativamente en taza. En los últimos tiempos, sin embargo, los esfuerzos por minimizar estos inconvenientes, junto a los programas de promoción del café tanzano, están ofreciendo buenos resultados y el café de este país se empieza a abrir las puertas de numerosas cafeterías especializadas de diferentes puntos del planeta.

CAFÉ POR SUBASTA

Hasta el año 1994, el mercado del café tanzano, incluido el aprovisionamiento, transporte y procesamiento, estaba en manos del Coofee Board estatal y de la unión de cooperativas. A partir de entonces y a raíz de profundas reformas, los caficultores tuvieron la libertad de vender su café en cereza o pergamino a cualquier comprador de café autorizado.

En la actualidad, casi todo el café es negociado en subastas, aunque también se permite la exportación directa en la gran mayoría de lotes de café de especialidad, lo que da pie a tres mercados diferentes de café en el país:

•Mercado interno: En el que los caficultores venden su café en forma de cereza o pergamino a compradores privados de café, grupos de agricultores y cooperativas.

•Subasta: las subastas de café las organiza la Junta del Café de Tanzania y se llevan a cabo un par de veces al mes en las oficinas de este organismo en Moshi. Cuando se recibe el café, los granos se clasifican por grado de calidad - AA, A, B, PB, C, E, F, AF, TT, UG y TEX - y se confecciona un catálogo para la subasta en el que se recoge información tal, como el origen del lote en oferta (nombre del vendedor, cooperativa, finca); la cantidad de lotes disponibles del café en cuestión; el nombre del beneficio o el grado del café. Paralelamente, los compradores una semana antes de la subasta, reciben unas muestras para que puedan probarlas. Los exportadores con licencia participan en la subasta y compran café a proveedores que pueden ser agricultores individuales, grupos o cooperativas.

Con intención de hacer de este método un sistema de compra-venta transparente, se permite que los caficultores asistan a la subasta y vean quién está comprando su café y a qué precio.

El comprador, antes de recoger su café, tiene la posibilidad de verificar la calidad. Puede comparar la muestra con el café almacenado en los beneficios. Si no hay diferencia de calidad, el comprador lleva el café a su almacén para la preparación final y el envío para la exportación.

•Exportación directa: Los productores de cafés de primera calidad pueden evitar la subasta y vender su café directamente. La exportación directa permite a los productores establecer relaciones a largo plazo con tostadores y comerciantes internacionales.

CONSUMO INTERNO DE CAFÉ

Tanzania ha conseguido, por fin, desencallar su producción de café, aumentar su participación en el mercado internacional de este producto, y llamar la atención de compradores de muchos países consumidores. Entre los objetivos futuros está, evidentemente, afianzar su posición en el mercado internacional del café y conseguir, también, incrementar la demanda interna cuyos números avanzan muy poco a poco -según datos del Departamento de Agricultura del Gobierno tanzano, la media de consumo anual de café por año es, actualmente, de 0,06 kg/persona/año -. Es así, que en los últimos tiempos, algunas voces de la industria del café tanzana, estarían apostando por promover el consumo de café interno. Sin embargo, la realidad en Tanzania, como en la práctica totalidad de los países productores es que los caficultores producen básicamente para el mercado de exportación y no para el local, lo que conseguir el cambio, no es fácil.

Kulthum Suedi, exportadora y procesadora de café de Tanzania, es una de estas voces que apostaría por trabajar para incrementar el consumo doméstico, pero explica que para que cualquier estrategia pueda lograr el éxito en este sentido, primero es necesario que el nivel adquisitivo de los tanzanos crezca y sobre todo, también, que la calidad del café destinado al mercado interno sea correcta. “En estos momentos, el costo de producción del café es alto para que los productores opten por las bajas ganancias de las ventas locales. Además, existe la percepción entre los consumidores tanzanos de que solo se vende café de baja calidad para el consumo local”.

El profesor Jamal Adam, Director General interino de la Tanzania Coffee Board, explica que desde su organización han empezado ya a trabajar con el objetivo que más café del producido en Tanzania se quede en el país y que además, el producto dirigido al mercado interno sea de buena calidad. “Estamos animando a los inversores a establecer cafeterías en las zonas privilegiadas de los pueblos y ciudades y, también, fomentamos el consumo de café en las escuelas y oficinas”.

Como ha sucedido en el resto de países productores y también consumidores, los baristas en Tanzania se han convertido en abanderados de la promoción del café. En el país se celebra un Campeonato Nacional con un gran éxito de convocatoria. La edición más reciente se celebró el pasado octubre y tuvo como ganador absoluto a Faustine Werema.

La oferta de cafeterías especializadas en el país es limitada y se concentra básicamente en la capital, Dar es Salam, donde establecimientos como “Atom Coffee Hub Li- mited” o “Bean There Café” son ya un referente. También atrae la atención de los amantes del café “Zanzibar Coffee House” ubicada, en este caso, en la capital del archipiélago tanzano de Zanzíbar.

RETOS DEL CAFÉ TANZANO

Además de los retos compartidos de los caficultores tanzanos con el resto de caficultores del mundo - volatilidad del mercado del café y cambio climático -, un desafío importante para el futuro de la producción en este país es, y seguirá siendo en los próximos años, la urbanización y la presión de la tierra. En algunos territorios el precio del suelo se ha disparado y esto ha favorecido que algunos caficultores hayan optado por vender sus tierras. Por el contrario, los que quieren comprar para cultivar y no para construir, se encuentran ante un rango de precios muy alto no visto nunca antes, lo que en la mayoría de los casos les hace desistir en su aspiración a iniciar una explotación cafetera o ampliar la que ya tienen.

Este encarecimiento de la tierra, topa directamente con el programa que el gobierno tanzano tienen en marcha con la colaboración del Tanzania Coffee Board y que está dirigido al fomento de la producción de café en el país. El plan se inició en el año 2016 y finalizará este próximo 2021. El objetivo es alcanzar, en esa fecha, las 100.000 toneladas de café verde, casi 30.000 más, de las actuales (de 225 kg a 450 kg de café verde limpio/hectárea).

La estrategia para conseguirlo ha incluido la reposición de cafetos envejecidos por nuevas variedades más resistentes; formación en prácticas agrícolas sostenibles y el desarrollo de programas de promoción de este origen en el mercado internacional, donde el café de Tanzania es presentado como un café de calidad asimilable a los mejores granos del grupo de los Colombias Suave.

Fuentes
AFCA, Tanzania Coffee Board, Mercanta, Coffee Behind the Scenes.

*Puedes acceder a la revista Fórum Café nº84 completa aquí.


mocay

Pascual acelera en e-business y venderá café Mocay directo al consumidor a través de Amazon

Pascual acelera en e-business y crea una brand store en Amazon para vender café de su marca Mocay. La empresa de alimentación y bebidas sigue así dando pasos para impulsar el crecimiento sostenible a través de la digitalización. 
 
Mocay extiende ‘el café de los baristas’ a un nuevo público, acercando un producto hasta ahora solo al alcance de los profesionales de la hostelería, a los hogares de todo el territorio nacional. La marca venderá 4 tipos de packs de café: molido compuesto por 6 paquetes de 250 gramos natural o descafeinado; pack de cápsulas, con 100 cápsulas compatibles con máquinas Nespresso; pack mixto de infusiones y pack ready to drink compuesto por 20 vasos de café listo para tomar o RTD.
 
La brand store de Amazon es una herramienta que permite a las marcas diseñar y crear catálogos multipágina para mostrar sus productos y una propuesta de valor única para los consumidores. Los usuarios que llegan a una tienda Amazon pueden comprar una colección de productos de la marca en una experiencia de compra personalizada y centrada en la marca. ​
 
Digitalización y nuevas oportunidades para crecer. España es el tercer mercado de todo el mundo en el que más ha crecido el comercio electrónico en 2020. Estamos antes un nuevo escenario que contempla palabras como omnicanalidad, big data, relación directa con el consumidor o comercio electrónico al que marcas como Mocay, con 40 años de experiencia en el sector hostelero, se tienen que adaptar.
 
Tal y como señala Juan Carlos Rey, director del negocio de café de Pascual, “una compañía líder debe adaptarse a todos estos cambios y convertirlos en una ventaja competitiva. Uno de los retos en los que más rápido ha avanzado en el sector alimentario es el de la omnicanalidad. Es decir, poner al consumidor en el centro de todo lo que hagamos, aspirar a que la experiencia del consumidor con nuestras marcas sea la misma, con independencia del canal de contacto. Mocay, después de entrar en retail con dos categorías de producto en 2020, da un paso al frente en este sentido y venderá directamente al consumidor- D2C o Direct To Consumer en una brand store en Amazon. Las oportunidades que se abren son amplísimas y estamos solo ante el principio”.

 


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Cafés Baqué lanza su primer batido de cacao en cápsulas de la mano de Cacaolat.

Cafés Baqué, apostando una vez más por la innovación y con el objetivo de llegar a nuevos nichos de mercado, lanza su primera cápsula que no contiene café. Gracias a la versatilidad de este tipo de formato ha llegado a un acuerdo de cobranding con la marca Cacaolat para lanzar al mercado su conocido batido de cacao, en esta ocasión en cápsulas compatibles con el sistema Nescafé Dolce Gusto.

De esta forma la receta única de Cacaolat, con ingredientes de máxima calidad, estará también disponible para consumir en caliente y con la practicidad de las cápsulas. Adaptando así este producto que lleva alimentando a 4 generaciones a las nuevas formas de consumo sin renunciar a su sabor tan característico e inigualable del primer batido de cacao del mundo que se fabricó industrialmente.
 

Con esta colaboración ambas marcas buscan generar sinergias positivas, Cacaolat sumando a su portfolio una referencia que le permitirá situar su marca fuera de los lineales de batidos, y Cafés Baqué ampliando su target a toda la familia con su primer cacao con leche en cápsula.

Cafés Baqué lanza además de ésta, otras 3 nuevas referencias para responder a la demanda de mercado: Capuccino, Café con Leche Intenso y Café con Leche Descafeinado. De esta forma se reafirma como la marca que cuenta con la familia más amplia de cápsulas compatibles con el sistema Nescafé Dolce Gusto, ofreciendo ya 18 combinaciones de sabores e intensidades que se adaptan a todos los paladares.

Más información en la web de Cafés Baqué.