La historia de Cafés Granell tiene como punto de partida a dos protagonistas que han marcado a lo largo de los años el carácter de esta empresa de tostadores de café valencianos: el matrimonio formado por Agustín Granell y Consuelo Herrero, fundadores de la compañía y el mar Mediterráneo, testigo de excepción de los 81 años de historia de este proyecto familiar marcado por la pasión por el café.

Corría el año 1940 cuando Agustín Granell y Consuelo Herrero empezaban a construir los cimientos de lo que es hoy Cafés Granell. Movidos siempre por ofrecer el mejor producto, plantaron una semilla que sigue hoy muy presente y totalmente viva y que ha servido a lo largo de los años para que su visión y pasión por el café se haya transmitido, generación a generación. Y todo esto, a pesar de que los inicios fueron más complicados de lo que ya lo es de por sí, poner en marcha un nuevo negocio.

Y es que el matrimonio Granell decidieron iniciarse en el mundo del café, en uno de los momentos más complicados para este producto en España. 1940 era época de plena postguerra y el café había sido declarado Comercio de Estado. Esto quería decir que solo el Gobierno podía importar café y también, fijar las calidades, los orígenes e incluso el precio de venta al público y que cualquier tipo de importación de café fuera del sistema, se penaba.

LOS INICIOS

Agustín y Consuelo pusieron en marcha su negocio en su domicilio familiar de Sueca, la capital de la comarca valenciana de la Ribera Baja. Por las noches, Agustín subía a la buhardilla para tostar el café, operación que llevaba a cabo de manera manual, con suma atención y paciencia y con la única ayuda de una pequeña y rudimentaria máquina de tostar de 5kg.

Las dotes del abuelo Granell con el café, sin embargo, consiguieron hacer crecer el negocio en poco tiempo. La buhardilla quedó pequeña para dar salida al crecimiento de la demanda y fue entonces cuando el matrimonio invirtió todos sus ahorros en su primera gran tostadora que instalaron a las afueras de Sueca, exactamente en el mismo lugar donde hoy día se encuentra la sede de Cafés Granell.

En la pequeña fábrica de Sueca, la producción empezó a crecer y crecer día a día y la demanda de café tostado con vistas al Mediterráneo, empezaba a llegar de más allá de Sueca y sus poblaciones más próximas.

El café ya no se podía repartir en bicicleta, ni por cantidad ni por distancias y Agustín Granell, emprendedor como pocos, decidió comprar la primera furgoneta de la empresa a piezas, la cual, evidentemente logró montar y poner en circulación.

El nuevo vehículo sirvió para optimizar notablemente la logística de la empresa que, poco a poco, fue incorporando más furgonetas a su flota para poder atender las diferentes rutas de reparto por toda la comarca y más tarde, a lo largo de toda la franja mediterránea, desde Tarragona hasta Cádiz, pasando por Granada, Murcia, Almería, Castellón, Alicante y Valencia.

Con la segunda generación ya en fábrica, el abuelo Granell seguía atento a todos los quehaceres de la manufactura, supervisando la calidad del café, los procesos de tostado y el envasado final, a la vez que con toda la confianza puesta en las nuevas generaciones atendía atento sus propuestas, proyectos e ideas.

LA EMPRESA, HOY

La calidad y la motivación por ofrecer siempre el mejor café, son los valores que han perdurado en esta familia de tostadores y que siguen muy presentes hoy en día en Cafés Granell. Actualmente segunda y ter- cera generación, orgullosos de su pasado y comprometidos con el presente de la compañía, comparten las riendas de la empresa con el objetivo de mantener la esencia que 81 años atrás instauró su propio creador Agustín Granell.

A día de hoy, la firma tostadora cuenta con unas instalaciones de más de 10.000m2 en Sueca, donde tuestan y almacenan sus granos que distribuyen tanto en el sector de la alimentación como en el de la hostelería, en el que Cafés Granell se ha especializado, también, a lo largo de sus más de ocho décadas de historia.

En los últimos años, además, la familia

Granell han llevado su pasión por el café mucho más allá de nuestras fronteras y actualmente esta empresa está presente en más de 20 países, entre ellos, China, Polonia, Bulgaria, Alemania, Grecia, Francia, Reino Unido, Filipinas, Estados Unidos y Jordania. Allí y aquí, conjugando ilusión, experiencia y tesón con recursos técnicos y humanos, el equipo de Cafés Granell trabaja para que sus clientes disfruten del sabor único de sus cafés tostados frente al mar, rodeados por el clima, la luz y los aromas que dan forma al espíritu español: alegría, calidez, pasión y espontaneidad.

INNOVACIÓN SOSTENIBLE

Y es esta conexión con el Mediterráneo y con el entorno que ha marcado siempre a esta empresa, que ha propiciado que Cafés Granell, en materia de innovación, apueste claramente por la sostenibilidad.

La firma de cafés de Sueca fueron de los pioneros en el sector español del café en la implantación de un sistema de APPCC, Análisis de Riesgos y Puntos Críticos de Control. Ha implementado, también, un ambicioso sistema integrado de Gestión de Calidad y Medio Ambiente de acuerdo a las normas internacionales UNE EN ISO e IFS y cuentan con certificación Halal, Organico y UTZ, además de DIN CERTCO y OK COMPOST que verifica la compostabilidad de las nuevas cápsulas de la firma.

Estas cápsulas con huella ecológica mínima persiguen el objetivo de reducir el uso y el impacto que los plásticos producen en el medioambiente y el hecho de fabricarse con energías limpias (viento, el Sol, energía hidroeléctrica y biogás), hace además, que se prescinda totalmente del CO2 en todo el proceso. “Estamos orgullosos de poder decir que somos la tercera generación de una familia de tostadores, con una esencia única que nos ha guiado y nos guiará a través de los años”, aseguran la nueva generación de Cafés Granell al frente de la empresa.

CASA GRANELL

Casa Granell es un espacio único en las instalaciones de Cafés Granell en la que se invita a todos los visitantes a conocer la historia de este tostador valenciano. En este espacio, presidido por la imagen de los dos fundadores, Agustín Granell y Consuelo Herrero, se exponen múltiples fotografías que testimonian momentos e hitos importantes de cada época vivida por esta firma, desde su fundación hasta nuestros días, y que los visitantes pueden rememorar a través de las explicaciones que acompañan a cada imagen.

The Coffee Academy es otra de las áreas destacadas de Casa Granell, dedicada, en este caso, al asesoramiento a clientes en el manejo, preparación y servicio de café.

Son parte, también, de Casa Granell, la Cafeteria 55 y el Studio Granell, el corazón y alma de Cafés Granell, donde se supervisa la calidad de todos los cafés con los que trabajan y se elaboran los blends, momento en el cual, explican desde Granell, el café obtiene nombre propio y da como resultado el carácter propio de la marca Granell.