En las últimas tres décadas el desarrollo del Café Brasileño de Especialidad ha sido constante hasta llegar a unos niveles de calidad que los iguala a algunos de los orígenes más preciados en este segmento de cafés. Durante este tránsito, se han adaptado a las nuevas demandas del mercado e incluso, en algunos aspectos, se han adelantado a determinadas exigencias, lo que les da una posición de ventaja en aspectos hoy tan importantes como, por ejemplo, la sostenibilidad.
A principios de los ‘90, los productores brasileños abordaban la calidad del café a través del procesamiento de sus granos – natural, despulpado natural y lavado – y fue en esa época que comenzaron a exportar directamente sus Cafés Especiales a Europa y Estados Unidos. Una década después, en el 2000, el Mercado de Especialidades comenzó a exigir prácticas sostenibles y desde la Brazil Specialty Coffee Association, BSCA, propiciamos ya que nuestros socios comenzaran a certificar buenas prácticas agrícolas. En esos años, arrancaron diversos concursos de calidad que atrajeron la atención de muchos productores y como resultado, muchas regiones y caficultores se sintieron motivados por los premios y aumentaron su enfoque hacia el Mercado de Especialidad. Además, las ferias de café en Estados Unidos, Europa y Japón se hicieron más populares y brindaron oportunidades para conectar a los productores con las cadenas de alta gama de todo el mundo.
ORGULLO CAFETERO
Llegados al 2010, la BSCA había consolidado definitivamente la imagen de Brasil como un sólido productor de Cafés Especiales. La asociación asistió a muchas ferias sectoriales y organizó exhibiciones de café y sesiones de cata en todos los continentes. Las relaciones con los países consumidores y las asociaciones de Cafés Especiales crecieron, y los miembros de la Brazil Specialty Coffee Association conseguieron desarrollar una relación directa con compradores, importadores, tostadores y cadenas de café, que se ha ido ampliando, año tras año. A fecha de hoy, y desde la perspectiva del productor, el sector de los Cafés Brasileños de Especialidad está creciendo “sin parar”. Las nuevas generaciones de caficultores están volviendo a sus orígenes y recuperando el orgullo de ser productor de café. Están introduciendo nuevos procesos de poscosecha, están aprendiendo cada vez más sobre la cata y la evaluación de la calidad y están mucho más conectados con toda la cadena del café. Se están introduciendo, además, nuevas variedades y técnicas de cultivo y los caficultores no solo están reduciendo el uso de agroquímicos y sumando más controles biológicos en sus fincas, sino que el aumento del uso de fertilizantes orgánicos está mejorando las condiciones del suelo a través de una mejor conservación. Todas estas iniciativas están proveedores de servicios para brindar una gran experiencia a los consumidores de café. De lo contrario, los consumidores pueden dividirse en bebedores de cafeína y amantes del café. Y hay muchos productos sustitutivos en cualquiera de estos mercados. Así pues, veo en los perfiles de cata más altos, el aumento de la calidad de la experiencia en la taza y la transparencia en la cadena, las mejores herramientas para aumentar aún más la porción del pastel del Café Brasileño de Especialidad en el mercado del café. BSCA fue la primera entidad dedicada a la calidad del café que admitió a productores de café Robusta entre sus miembros. ¿Qué trabajo están haciendo con los Cafés Robusta de Especialidad? El mismo que venimos haciendo con los arábicas en los últimos años. Educación, sesiones de cata, compartir prácticas de cultivo sostenible, … Tenemos que ver a los Cafés Robustas de Especialidad como un elemento integral del futuro próximo en la cadena de suministro de Cafés Especiales. Debemos pensar en la experiencia del consumidor de café y puedo avanzar que en breve se viene un programa innovador para los Cafés Robustas de llevando a Brasil a ser una nación en crecimiento aún más sostenible, capaz de prosperar en condiciones climáticas volátiles.
EVOLUCIÓN DE PARADIGMAS
Ahora bien, sin duda, el cambio más grande de los últimos 10 años, ha sido el del propio concepto de Café Especial. Y es que hoy ya a no podemos decir que un café es de Especialidad únicamente por su puntuación en cata. Para serlo, además, tiene que añadir prácticas sostenibles obligatorias. La trazabilidad completa es una obligación. Tenemos que conocer la verdadera historia de ese café, desde el mismo momento en que se planta. Hay que mostrar la cara de ese productor en concreto que lo está cuidando y, además, se debe exigir transparencia a lo largo de toda la cadena. Del grano a la taza es importante distribuir el valor que los consumidores finales están dispuestos a pagar. La rentabilidad tiene que ser sostenible. Nadie invertirá en mejores prácticas si no tiene al menos cubiertas sus necesidades básicas. En aspectos sociales, los pequeños cafetaleros tienen que compartir dentro de su comunidad todos los beneficios que pueden agregar a sus granos. Los agricultores deben cuidar a sus empleados, sus familias y las comunidades circundantes. Y no menos relevante, todos los miembros de la cadena deben aplicar procedimientos ambientales naturales a sus prácticas diarias para que se puedan reducir los problemas futuros. Esto significa “todos”, desde productores hasta tostadores. Todos tenemos la misma responsabilidad de transmitir un mundo mejor a las generaciones venideras. Y para BSCA, una taza de café de especialidad, más que nunca, debe combinar todo esto.
EL FUTURO
El Mercado de Cafés Especiales para los próximos años se proyecta creciente, tanto fuera del país como en el ámbito doméstico. En Brasil estamos cerca de alcanzar el consumo de 25 millones de sacos de café en un año, consolidándonos como uno de los dos principales países consumidores del mundo. Los nuevos hábitos de consumo son cada vez más evidentes y la demanda de Cafés Especiales también ha aumentado considerablemente. Durante la pandemia, los consumidores domésticos comenzaron a beber una gran cantidad de café en casa y la nueva generación de consumidores demanda, más que nunca, cafés con perfiles únicos. Quieren conectarse con los productores, conocer sus historias y exigen toda la información que hay detrás de esa taza de café que están degustando. Con el aumento del poder adquisitivo brasileño y la próxima generación de jóvenes bebiendo Cafés Especiales, no tengo ninguna duda de que nuestros Cafés de Especialidad aumentaran aún más su demanda y que, además, Brasil pronto será, también, un mercado sólido para este tipo de cafés de alta calidad
Henrique Cambraia Presidente de la BSCA