EN BUSCA DE LA CORRESPONSABILIDAD EN LA CADENA DE VALOR DEL CAFÉ

Lograr una cadena de valor del café más equitativa requiere esfuerzos coordinados de todos los actores, es decir, productores, empresas (desde grandes hasta pequeñas), gobiernos, ONG y consumidores. La corresponsabilidad es necesaria y básica para fomentar una industria del café sostenible y justa. En una cadena interconectada desde el grano hasta la taza. Tratar de lograrlo sin lograr la equidad es pura utopía.

El mercado del café es un entorno dinámico no está exento de desafíos complejos que afectan a la equidad y sostenibilidad en toda su cadena de valor, involucrando, en ello, a una amplia gama de actores, desde los productores en los países de origen hasta los consumidores finales y todos los intermediarios en el camino.

Es por ello, que para abordar estos desafíos es básico comprender las barreras existentes, los efectos de la asimetría en los actores involucrados, las prácticas que incrementan la desigualdad, así como las iniciativas exitosas y el papel crucial que puede jugar la innovación y la tecnología en nuestros objetivos.

Son muchos los actores de la cadena de valor del café que están ya por la labor y el inicio de un nuevo año, es un excelente momento, como cualquier otro, para que los que todavía no hayan tomado cartas en el asunto, se impliquen, ya. La corresponsabilidad en esta tarea no es solo básica, sino un imperativo para lograr el éxito de una cadena equitativa.

¿QUÉ BARRERAS IMPIDEN UNA CADENA DE VALOR EQUITATIVA?

La cadena de valor del café enfrenta numerosas barreras que obstaculizan la equidad y sostenibilidad, empezando por la propia asimetría del poder de mercado, marcada por el dominio de las grandes corporaciones, la cual, a menudo, plantea interrogantes sobre la distribución justa de beneficios, dado el desequilibrio de fuerzas de los jugadores en los mercados finales..

La necesidad de transparencia a lo largo de la cadena, desde el origen hasta el consumo, representa, también, un desafío crucial, ¡y no solo para el café!, aunque en un mercado como en el nuestro, en el que la trazabilidad es fundamental para garantizar prácticas sostenibles, esta transparencia es aún más vital.

La volatilidad de precios a nivel global es otra de las grandes barreras para poder conseguir una cadena de valor equitativa. Esta volatilidad afecta los ingresos de los productores y a la propia estabilidad de toda la industria del café, especialmente la de microempresas y pymes del sector. Además, las dos principales bolsas de valores en Nueva York y Londres están cada vez menos correlacionadas con los precios finales que se pagan por el café, perdiendo así progresivamente su papel intrínseco en la regulación y transparencia del mercado.

Por último, el acceso limitado a recursos, como servicios financieros, tecnología e informacón, plantea desafíos tanto para los productores en las regiones de cultivo como para los consumidores finales.

EFECTOS DE LA ASIMETRÍA EN LOS ACTORES

Esta asimetría en la cadena de valor del café tiene repercusiones significativas en los distintos actores involucrados. Los productores frecuentemente reciben una fracción diminuta del precio final al por menor, lo que conduce a una inestabilidad económica en las regiones de cultivo.

Por otro lado, los consumidores pueden carecer de información sobre el impacto de sus compras y los intermediarios y las grandes corporaciones, en algunos casos, pueden acumular beneficios desproporcionados, disparando la desigualdad en la cadena de valor.

Prácticas que incrementan la desigualdad: En este escenario de asimetría, existen, además, ciertas formas de actuar que contribuyen a acentuar aún más la desigualdad. Por ejemplo, las prácticas de compra predatorias, donde los compradores aprovechan su poder para presionar a la baja los precios del café socavando, todavía más, la estabilidad económica de los productores.

De igual modo, la falta de inversión en prácticas sostenibles a nivel de producción ejerce presiones medioambientales, sociales y económicas sobre los productores, perpetuando la desigualdad en la cadena.

ESTRATEGIAS PARA SUPERAR BARRERAS Y FOMENTAR LA EQUIDAD

Mejorar la transparencia y trazabilidad: Una estrategia fundamental para promover la equidad en la cadena de valor del café es mejorar la transparencia y la trazabilidad. Implementar sistemas que garanticen una compensación justa y prácticas sostenibles a lo largo de la cadena es esencial para abordar las disparidades existentes.

Fortalecer las organizaciones de productores y pymes: Apoyar a las cooperativas y asociaciones para mejorar su poder de negociación en el mercado puede contribuir a equilibrar las fuerzas entre los actores, incluyendo a las microempresas y pymes de la industria del café tanto de los países de origen como de los países consumidores.

Promover mecanismos de precios Justos: Es crucial fomentar mecanismos que garanticen precios justos para los productores, que les permitan tener en el café un medio de vida digno, sin tener que recurrir a prácticas que pongan en peligro el medio ambiente y la continuidad futura de la producción de café.

Invertir en Educación y Tecnología: Proporcionar recursos para la adopción de buenas prácticas y el acceso al mercado a lo largo de toda la cadena de valor puede contribuir a nivelar el campo de juego para los actores involucrados.

CORRESPONSABILIDAD Y EMPODERAMIENTO

Para lograr una cadena del café equitativa la responsabilidad, insisto una vez más, debe ser compartida por todos los actores protagonistas. Los gobiernos deben promulgar y hacer cumplir regulaciones sostenibles que promuevan buenas prácticas y las empresas deben comprometerse a cumplirlas, garantizando una compensación justa e invirtiendo en el desarrollo comunitario desde el origen hasta el consumo.

Para ello se debe trabajar de forma coordinada para implementar, además, cadenas de suministro transparentes y trazables que permitan a los consumidores tomar decisiones informadas.

Hay que ofrecer oportunidades para el comercio directo, reduciendo la dependencia de intermediarios e invertir en infraestructura y educación para mejorar la eficiencia y calidad de la producción, a la vez que fortalecemos las capacidades de las microempresas y pymes en toda la cadena de valor, y tratamos de acabar con las barreras que en los países consumidores obstaculizan avanzar hacia un mercado más equilibrado.

Responsabilidad compartida: Debemos lograr un mayor nivel de concienciación de los consumidores y apelar a su disposición a pagar un precio premium por café de origen sostenible y/o ético. Hay que abordar juntamente con origen, los desafíos regulatorios y el coste de implementar iniciativas de trazabilidad y sostenibilidad y lograr, una mejor y mayor coordinación entre las necesidades de los países productores y consumidores, en todas las regulaciones que apuntan a una cadena de valor del café más sostenible y ética.

Las reglas deben implementarse de manera homogénea, pero esto no es fácil en un planeta tan fragmentado. Esto nos obliga a medidas prácticas, factibles, no impulsadas por una voluntad utópica, aunque compartida. Ahora bien, no siempre los problemas prácticos son evidentes para el sector público, por lo que iniciativas como las del ICO de crear la Junta de Miembros Afiliados, BAM, integrada por entidades del sector privado, pueden ser de gran valor. De esta forma, el sector privado, que es el que “aplica las reglas” regularmente, día a día, puede llamar la atención sobre los obstáculos, dando así a los gobernantes información importante y deseada para tomar las mejores decisiones en interés del café. Las decisiones regulatorias seguirán en manos públicas, como debe ser, pero con una confrontación más constructiva y, probablemente, con mejores resultados.

INNOVACIÓN, TECNOLOGÍA E INICIATIVAS QUE MARCAN EL CAMINO

En nuestra misión, contamos con herramientas de gran valor como la innovación y las tecnologías innovadoras que nos pue-den ayudar a conseguir una industria del café sostenible y justa desde la producción hasta el consumo.

El uso de blockchain para la transparencia y trazabilidad, así como el empleo de tecnologías agrícolas para mejorar la sostenibilidad y el rendimiento, son buenos ejemplos de cómo esta innovación puede ser una herramienta poderosa para abordar los desafíos existen-tes. De igual modo, las plataformas digitales pueden facilitar el acceso al mercado a actores con poca visibilidad hasta el momento, brindando nuevas oportunidades para todos los implicados en la cadena de valor.

En los últimos años, además, desde diferentes ámbitos de la industria del café, han surgido iniciativas exitosas que ya están marcando una nueva forma de actuar. Me refiero, por ejemplo, a nuevos “modelos de comercio directo” que garantizan una distribución más equitativa de beneficios, como en el mercado de Café de Especialidad. También son iniciativas de éxito, las ententes surgidas entre ONG y empresas para mejorar las condiciones y prácticas en áreas de producción o las iniciativas de cooperación y proyectos de desarrollo, con importantes recursos provenientes del lado del consumo, con miras a implementar mejores prácticas y asegurar la sostenibilidad económica y medioambiental del cultivo de café y más.

Abordar las complejidades en la cadena de valor del café no es tarea fácil, pero a través de la colaboración y el compromiso de todos los actores es posible forjar un camino hacia una cadena más equitativa, justa y sostenible. Todos los implicados en esta industria estamos interconectados desde el grano a la taza y lo que no es bueno para un eslabón no debería serlo tampoco para el resto de los actores. En la corresponsabilidad está la clave y en nosotros la responsabilidad de conseguir cambiar las cosas.

 

Massimiliano Fabian

Expresidente del Consejo Internacional del Café del ICO 2022-2023

Presidente y CEO de Domus