El proyecto “Mejora de la calidad de vida de las familias productoras de cacao y café en el occidente de Honduras”, implementado junto con la Cooperativa Cafetalera “Fraternidad Ecológica Limitada” – CAFEL con fondos de la cooperación española (AECID), continua la labor de mejora de la calidad y productividad de los cultivos cacao y café, y su encadenamiento productivo con nuevos mercados que ofrezcan mejores precios, con un enfoque de sostenibilidad ambiental y adaptación al cambio climático.

LIDERAZGO EMPRESARIAL, TURISMO Y CONEXIÓN CON LA CULTURA MAYA

Esta iniciativa introduce como elemento innovador el diseño de una ruta ecoturística que involucra fincas productoras de café y cacao, así como microempresas, con la que se pretende aprovechar el potencial de Copán como uno de los destinos turísticos más destacados en Honduras, por sus diferentes atractivos naturales, arqueológicos y por su diversidad cultural. En la oferta ecoturista se incluye el establecimiento de campus formativos sobre café y cacao para profesionales del sector y turistas amantes de este tipo de experiencias. Asimismo, se han considerado algunas fincas productivas para ofrecer espacios de aventura, meditación, relajación, descanso y gastronomía local.

Vinculada a esta ruta, se ha estado trabajando, también, el componente formativo a través de un campamento motivacional dirigido a promover el liderazgo y el emprendimiento de familias productoras de café y cacao, así como de personas vinculadas a empresas del sector turístico.

Con todo esto se persigue diversificar los ingresos económicos de las familias productoras, así como el entretenimiento de los turistas locales e internacionales, aprovechando que en el departamento hondureño de Copán se encuentran tres yacimientos del ancestral pueblo maya: el parque arqueológico El Puente, ubicado en el municipio de La Jigua; el parque arqueológico de Rio Amarillo, más conocido como La Castellana y La Canteada, ubicado en el municipio de Santa Rita; y el sitio maya de Copan Ruinas, que representa la mayor expresión de la civilización maya en el territorio hondureño, por lo que fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Además de dar a conocer el sector productivo y sus buenas prácticas agrícolas, la iniciativa permitirá, también, aumentar las oportunidades de empleo y autoempleo de las familias de la zona de intervención, pensando sobre todo en la población indígena (Maya-Chortí), juvenil y mujeres.

POTENCIAR EL PAPEL DE LAS MUJERES EN EL SECTOR

En atención a las desigualdades de género, el proyecto incluye acciones dirigidas a potenciar el acceso de las mujeres a recursos económicos, a partir de su incorporación tanto en la producción de nuevas áreas de cacao como en la de café de especialidad; además de trabajar directamente en el fortalecimiento de la Red de Mujeres Cacaoteras y Chocolates de Honduras (REDMUCH) y Alianza Mujeres en Café de Honduras (AMUCAFE) para mejorar las capacidades técnicas de las socias, encontrar nuevos nichos de mercados para mujeres y fomentar la organización para la incidencia política en espacios de toma de decisión, con un impacto positivo en las condiciones y posiciones de las mujeres en la zona.

Un ejemplo de ello lo representa la Asociación de Mujeres Productoras y procesadoras de café La Encarnación (AMPROCALE) del municipio de la Encarnación en el departamento de Ocotepeque, una iniciativa empresarial de 12 mujeres amas de casa y productoras, quienes se han organizado para tirar adelante su idea de dar un valor agregado a su producto y comenzar a vender café molido.

Estas mujeres se han capacitado en el manejo del cultivo de café y el grano, y tras advertir su necesidad de contar con equipo para la transformación de café, han recibido el apoyo y asesoramiento de un técnico de la Fundación ETEA que a través del proyecto de la Cooperación Española, ha realizado un análisis de las necesidades de la asociación, elaborado un plan de fortalecimiento personalizado y ha trabajado en la dotación de una máquina tostadora de café. Actualmente AMPROCALE comercializa en el mercado local, lo que le ha permitido incrementar los ingresos de sus socias, y están en trámites de recibir el registro de su marca ENCAFE, otra de las acciones que se están apoyando desde la Fundación ETEA.

El empoderamiento de las mujeres en el sector cafetalero también se trabaja a través del convenio “Impulso de la competitividad local para la reducción de la pobreza en población vulnerable a través de cadenas de valor, sostenibles e inclusivas, en el Occidente de Honduras”, ejecutado por CESAL y la Fundación ETEA con fondos de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID).

En el marco de este convenio, se ha lanzado, por ejemplo, el “Curso de Género para organizaciones de Productores y Productoras de Café” dirigido a fortalecer los conocimientos de las/os participantes sobre género, desde el feminismo comunitario y la economía feminista, para así, de este modo, promover la reflexión y análisis desde las realidades de cada participante sobre la situación de las mujeres en las zonas cafetaleras en el Occidente del país.

La metodología del programa incluye distintas estrategias dirigidas hacia una construcción colectiva del conocimiento, un proceso orientado a desaprender y aprender, y es así como se dota a las organizaciones participantes de nuevas herramientas para trabajar bajo un enfoque de género y realizar actividades concretas en la búsqueda de una cadena de valor que disminuya las opresiones y que muestre en cada uno de sus espacios, verdaderas oportunidades de empoderamiento para las mujeres.

HABILIDADES DE COMUNICACIÓN PARA MOSTRAR LA EXCELENCIA DEL CAFÉ HONDUREÑO

El convenio AECID de la ONGD CESAL y la Fundación ETEA integra, además, formación específica para distintos perfiles de productores y organizaciones, enfocada a liderar los procesos de comunicación sobre café. Una treintena de representantes de pequeñas y medianas organizaciones han participado en el programa para incrementar la visibilidad de sus productos y marcas.

Según la profesora de comunicación de la Universidad Loyola y directora del taller, Emma Camarero «un producto de la excelencia del café de Honduras, que además cuenta con un formidable impacto social y económico en la zona, merece una comunicación solvente y profesional, y quienes mejor conocen las técnicas de cultivo y producción son quienes mejor pueden realizar esa labor».

La profesora Camarero ha resaltado además la mayoritaria presencia femenina en el taller «como evidencia de que la mujer está asumiendo roles significativos en una industria tradicionalmente manejada por hombres, como es la del café, y además se da la circunstancia de que son mujeres jóvenes con una alta capacidad por tanto para desenvolverse en el ámbito de los canales de comunicación».

La edad media de los participantes, en torno a 25 años, ha sido igualmente uno de los aspectos reseñables del taller, por cuanto garantiza la integración generacional en el sector cafetalero, incorporando además una mentalidad innovadora en lo relacionado con la tecnificación de los cultivos y procesos y la necesaria divulgación de productos e iniciativas de cada uno de los proyectos participantes. Esa circunstancia ha hecho posible que se hayan abordado técnicas de storytelling, grabación y edición de formatos audiovisuales como vídeo y podcast, fotografía ambiental y de producto y gestión de perfiles en redes sociales. Para ello, el director de contenidos de la firma Qwerty Radio, Óscar Gómez, se ha encargado de la formación específica en producción de formatos de audio.

Se da la circunstancia de que muchos de los proyectos han aprovechado la formación para la creación de materiales de comunicación que ya han comenzado a divulgar. Es el caso de la cooperativa Cocafelol —una de las de mayor volumen de la industria cafetalera hondureña— que ha iniciado la producción de un canal de podcast que bajo el título ‘Gente del café’ recoge historias y experiencias de sus socios.

Fundación Etea